El año pasado regresó junto a su hijo Joel después de 13 años de ausencias. Volvía un nombre importante para el motor español en el Dakar. J. L., como le conocen, fue en su momento el primer español en acabar en la categoría de quads, donde además se alzó con la segunda posición.
Su idilio con esta mítica prueba se remonta a los 80. La primera vez que estuvo lo corrió a pesar de que no se inscribió. "No tenía dinero. Cuando pasaban los pilotos ahí iba yo con mi moto", relataba el año pasado en declaraciones a Televisión Española. Un año más tarde vendió su taller de electrodomésticos y ya sí que pudo cumplir su sueño.
Desde entonces ha participado en motos, quads y coches. Sólo le faltaría la categoría de camiones. Este año, sin embargo, no podrá estar en la línea de salida en ninguna porque "finalmente no hubo manera de reunir el presupuesto total y hemos tirado la toalla", según ha señalado en su perfil de Instagram, donde también ha prometido preparar mejor la edición de 2021 "y seguro que haremos algo grande que dejará huella".