Dos premios de poesía evocan la memoria de uno de los principales miembros de la llamada 'Generación de los 50', Jaime Gil de Biedma, fallecido en Barcelona, hoy, hace 30 años, y cuyas cenizas fueron depositadas en el panteón familiar de Nava de la Asunción (Segovia), cuatro días después, el 12 de enero de 1990, en presencia de algunos de los poetas que fueron compañeros, como José Caballero Bonald, Juan Marsé o Ángel González, así como miembros de su familia y del mundo de la cultura. Por la tarde se celebró un funeral que contó con la presencia de quien entonces era ministro de Cultura, Jorge Semprún, y del rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, Ernest Lluch, asesinado después por la banda terrorista ETA.
Este año se alcanza la trigésima edición el premio que lleva el nombre del autor de 'Ribera de los alisos', convocado por la Diputación Provincial de Segovia, el más destacado en lengua castellana, que ha tenido entre sus miembros del jurado a personajes de la literatura como Rafael Alberti, Luis Rosales o Caballero Bonald. Asimismo el Ayuntamiento de nava de la Asunción fala cada año un premio que recuerda a su poeta, que pasaba temporadas en la villa en una propiedad de su familia llamada la 'Casa del Caño'.
El escritor de la segunda generación de la posguerra pasó la guerra civil española en Nava de la Asunción, como lo recuerda en el poema 'Intento formular mi experiencia de la guerra', y en 1956, se recuperó, también, en la 'Casa del Caño', de una tuberculosis pulmonar que había contraído durante su estancia en Manila (Filipinas).