Coincidiendo con el aniversario del incendio que tuvo lugar en el Alcázar el 6 marzo de 1862, tendrá lugar esta mañana un simulacro que cada año pone a prueba todos los sistemas contraincendios instalados en el monumento. 

Cada año este ejercicio pone a prueba no solo los sistemas contraincendios, sino a todo el personal del Alcázar que pone en práctica los protocolos que deben llevarse a cabo en situaciones de emergencia: en primer lugar, evacuar a todos los visitantes y, posteriormente, una vez sea sofocado el fuego, rescatar y proteger el patrimonio artístico del monumento.

El simulacro constituye también una magnífica ocasión para comprobar que la coordinación entre todos los implicados funciona a la perfección. No hay que olvidar que, dentro del Alcázar, además del personal del mismo y los turistas que se encuentran en ese momento visitando el monumento, están también los trabajadores del Archivo General Militar.

Para el Patronato del Alcázar, la inversión que cada año se realiza en mejoras en los sistemas de autoprotección para salvaguardar el monumento, que ya el año 1931 fuera declarado Bien de Interés Cultural, junto con la formación de su personal en protocolos de autoprotección, constituye una de sus más importantes prioridades. En este simulacro intervendrán diversos servicios de emergencia (Bomberos, Policía Local y el servicio de Emergencias 112 de Castilla y León) con los que se ha realizado una tarea previa de coordinación. Tras el simulacro, el Patronato realiza cada año un análisis de la ejecución que permite perfeccionar los procedimientos empleados y mejorar tanto aspectos materiales como de protocolos, lo que redunda en una mayor eficacia de la respuesta ante una emergencia.