El termómetro de LaLiga

Iñaki Dufour (EFE)
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El termómetro de LaLiga - Foto: Emilio Naranjo

SUBEN

 

Messi: Ha sido su Liga. Sin discusión. El Barcelona es el campeón porque él, sobre todo, ha marcado las diferencias con la rotundidad de un fuera de serie. Un futbolista definitivo, incontestable e imparable. En sus 34 partidos en esta Liga, solo se quedó sin batir la portería rival en menos de un tercio, 11. En el resto sí marcó; un total de 36 goles en este curso, los dos más recientes este domingo en apenas un minuto en Eibar. Son 15 tantos más que el siguiente escalón de los goleadores: Benzema y Luis Suárez. También ha sido el mejor asistente del torneo, con 13.

 

Marcelino: Al borde del despido hace unos meses, cuando su Valencia deambulaba por el primer tramo de la Liga entre la falta de gol y una secuencia interminable e insostenible de empates, Marcelino y su equipo han cumplido el objetivo: la Liga de Campeones. Su determinación en la segunda vuelta ha sido irrebatible. Ha casi triplicado las victorias, 11, que había logrado hasta el ecuador, cuatro, y ha doblado los goles a favor, de los 17 del primer tramo a los 34 del segundo, para asaltar una cuarta posición que parecía imposible no hace mucho. Ha sumado 38 puntos en la segunda vuelta. Solo el Barcelona ha logrado más. Hubo paciencia... Y ha habido éxito.

 

Espanyol: "El vestuario estaba encharcado de lágrimas. Se ha hecho justicia", son palabras de Joan Francesc Ferrer, 'Rubi', el técnico del Espanyol, uno de los grandes vencedores de la última jornada, clasificado a última hora para competición europea y protagonista de una campaña al estilo de una montaña rusa con un formidable inicio pasando por una racha infame, pero con un tramo final imponente, invicto en las últimas nueve citas.

 

Iago Aspas: Ha sido incontestable a menudo para sus rivales e indispensable siempre para su equipo. Desde su reaparición, después de tres meses de baja por una rotura fibrilar, el conjunto celeste activó sus opciones de permanencia. El Celta estaba en puestos de descenso, pero ha escapado de ellos al ritmo del delantero de Moaña.

 

BAJAN

 

Real Madrid: El club, el equipo, su técnico Zinedine Zidane y sus jugadores han acabado ya con un suplicio. De la peor forma, con otra derrota, con otro desastre, mientras miran hacia el futuro como único consuelo a una temporada infame. La peor del Real Madrid desde 1999-2000, con 12 derrotas en 38 jornadas. Y, sobre todo, con la peor sensación de todas: no haber competido nunca la Liga.

 

Antoine Griezmann: La dimensión del francés está fuera de toda duda en el Atlético. 257 partidos, 133 goles, el quinto máximo goleador de la historia del club, el mejor de los últimos 40 años, el mejor de cada una de las cinco temporadas que ha jugado de rojiblanco, el mejor de la final de la Liga Europa del pasado curso, el mejor del equipo año tras año, el más determinante con el permiso de Jan Oblak... Son números imponentes, mientras la afición asume con indiferencia su salida, quizá cansada ya del jugueteo con el futuro de cada verano. Un adiós gris para un jugador para la memoria en el Atlético.

 

Gareth Bale: En su aparente despedida, ni siquiera calentó. Su final en el Real Madrid es insustancial, nada que ver con el curso pasado, cuando se transformó en el héroe inesperado de la final de la Liga de Campeones, con aquel golazo de chilena. Nadie duda de su clase. Ni de sus cualidades. Pero su presente en el club blanco es menor, justo cuando debía haber asumido con convicción el relevo natural de Cristiano Ronaldo. Ni lo ha hecho ni lo hará. Se irá del Real Madrid con 231 partidos, 102 goles, 64 asistencias... y 65 encuentros de baja por lesión, 59 en los últimos cuatro años.

 

Quique Setién: Aunque venció en el Bernabéu en la última jornada -ya lo hizo en la primera vuelta en el Camp Nou-, este domingo terminó su aventura en el Betis. Ya se intuía desde hace semanas y a mediodía, cada palabra del técnico sonaba a despedida. Por la tarde, el club lo hizo oficial. El desgaste ha sido enorme en una temporada con más picos bajos que altos, alejado del objetivo, eliminado de la Liga Europa y fuera en las semifinales de la Copa del Rey.

 

Athletic Club: En el minuto 92, con 1-0 en contra en Sevilla, el conjunto bilbaíno estrelló contra el poste sus opciones europeas. "Estamos jodidos, pero dentro de unos días se valorará lo hecho", explicó su entrenador, Gaizka Garitano, al término de la derrota 2-0 en el Sánchez Pizjuán. Dependía de sí mismo para jugar en Europa. Y falló con el desconsuelo que eso supone. No se había movido del séptimo puesto las últimas seis jornadas... hasta el momento definitivo. "Ahora, lamentablemente al no estar clasificados, se hará otra planificación con la que se empieza de cero y en la que se intentará mantener la línea con la que se ha acabado", añadió.