El terrorista de Hanau: un racista, misógino y conspiranoico

Agencias
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El ultraderechista que mató a 10 personas era un solitario resentido y convencido de que existía un complot internacional en su contra

El terrorista de Hanau: un racista, misógino y conspiranoico - Foto: ARMANDO BABANI

Ultraderechista, misógino, sexualmente frustrado y conspiranoico. El manifiesto de 24 páginas y los vídeomensajes de Tobias Rathjen, el alemán que asesinó a 10 personas en Hanau el pasado jueves, permite trazar un primer bosquejo de su oscura personalidad. Antes de abrir fuego contra dos locales frecuentados por musulmanes, Rathjen -que durante sus 43 años había pasado totalmente desapercibido para las Fuerzas de Seguridad- había dejado constancia de las múltiples facetas de su racismo en internet. Odiaba a los extranjeros, al islam y a Israel, al Estado alemán, a las mujeres y a la izquierda.

Rathjen era un solitario resentido, que seguía viviendo con sus padres y desahogaba su frustración en textos que colgaba en su página web y en vídeos. En uno de los más significativos, de nueve minutos, comienza con una retahíla de puntos comunes de la ideología ultraderechista, cargando contra los extranjeros. Luego llega a parafrasear a Adolf Hitler cuando asegura: «No creo que los pueblos que entonces aún reían sigan aún hoy riendo» y prosigue diciendo que «los que hoy ríen no sonreirán mañana».

Su última grabación es del 14 de febrero, Día de los enamorados. En apenas dos minutos habla en inglés de bases militares secretas en el subsuelo y del peligro de los medios convencionales que tratan de engañar al ciudadano. Llama a los estadounidenses a levantarse violentamente y «luchar ahora».

Su panfleto -«una especie de manifiesto», según el fiscal general, Peter Frank- apunta que el islam es «destructivo» y afirma que «ciertos pueblos, ciertas razas y culturas» de Asia, Norte de África y Oriente Próximo deben ser «completamente exterminados» por ser «biológicamente inferiores». Coquetea con «diezmar» Alemania para acabar con los extranjeros. «Eliminaría a todos estos pueblos, incluso si estamos hablando de miles de millones de personas. Hay que hacerlo», escribe.

En un momento, acusa a Donald Trump de haberle robado el eslogan America first.

La Fiscalía General reconoció ayer que había recibido una denuncia de Rathjen contra un servicio secreto extranjero no identificado que estaba tratando de meterse en su cabeza, llegando a responsabilizar a esta «organización secreta» de haberle tenido «toda una vida sin mujer o novia»,

Este rasgo y otros de su perfil coinciden con los de los autores de otros recientes atentados ultraderechistas, como los de Christchurch (Nueva Zelanda), El Paso (EEUU) o Halle (Alemania).