El Ayuntamiento de Segovia cuenta con aprobar definitivamente el Plan Especial de Áreas Históricas (Peahis) en el pleno del 6 de septiembre. Después de más de 12 años de elaboración, imprevistos, cientos de alegaciones, incontables modificaciones, una compleja tramitación y una incomprensible reincidencia política en aventurar plazos  imposibles, la hoja de ruta del urbanismo de más de la mitad de la ciudad construida, el marco legal que va a permitir reactivar la actividad constructiva e inmobiliaria tras una década larga de parálisis, entrará en vigor en las fechas posteriores al primer viernes del nuevo mes, una vez se publique en boletín oficial.

No se espera un aluvión de peticiones de licencias al día siguiente, pero casi. La demanda de reformas, rehabilitaciones y edificación de solares será creciente, se perfila un 2020 extraordinariamente intenso y también los años sucesivos, dada la cantidad de proyectos urbanísticos que aguardan este hito en casi todas las zonas que abarca. Desde el casco histórico hasta San Lorenzo, pasando por San Millán, El Salvador, San Marcos o Santa Eulalia, donde los solares vacíos o en ruinas no han dejado de aumentar en este tiempo.

No en vano, el Peahis conlleva un escenario normativo más flexible que el actual: reduce la cifra de inmuebles protegidos (de 1.004 a 897, 107 menos), establece grados de protección menos restrictivos para los que se mantienen catalogados y eleva la edificabilidad, de ahí que los propietarios, tanto a título particular como empresarial, se hayan contenido en materia de reformas y demás ante la expectativa de unas condiciones urbanísticas más favorables. ¿Quién iba a levantar nada en estos años, salvo excepciones, si con el nuevo marco legal podrá edificar más y con menos trabas?

En el plano político ya no habrá sorpresas y el PSOE cuenta con sacar adelante el Peahis sin ningún problema. Con los votos a favor de PP y Ciudadanos; la abstención de Podemos-Equo, que declina interferir por tratarse de un documento en cuya elaboración no ha participado, dado que acaba de entrar por primera vez en la Corporación municipal; y el rechazo de Izquierda Unida.

Curiosamente, la única oposición será por tanto la del socio de gobierno de los socialistas, quienes, por otro lado, conocen la postura de IU desde antes de que firmaran su pacto en julio, aunque también se hablara de este asunto durante la negociación. «Hay muchas cosas del Peahis que están bien porque favorecerá que se recuperen ciertas zonas, pero también hay cosas con las que no estamos de acuerdo», tal y como recuerda el portavoz de Izquierda Unida, Ángel Galindo. IU se opone por ejemplo el aumento de edificabilidad previsto en buena parte de las áreas históricas, hasta sumar un total de 1.526 viviendas más de las que hay ahora (de las 6.568 actuales a 8.094, un 23% más), fomentando por ello la «especulación », según apunta, «en una ciudad con más de 5.000 viviendas vacías». También rechaza el convenio urbanístico por el que se autoriza la demolición del singular chalé Villa Estrella o ‘de los Rueda’, construido en 1925 por el arquitecto Rafael Pagola entre el paseo Ezequiel González y Santo Tomás, y su sustitución por un bloque de pisos de hasta seis plantas. Y persiste la negativa de IU a que se mantenga abierta la posibilidad de construir un parking en la ladera del Salón, «no sólo por una cuestión medioambiental o paisajística, que también, sino porque ya se han visto los problemas económicos que han causado los aparcamientos de José Zorrilla y Padre Claret por su baja ocupación, provocando ‘rescates’ del Ayuntamiento a las concesionarias por valor de más de seis millones. «Por eso votamos en contra de la aprobación inicial del Peahis, y ahora que tocará votar la aprobación final, siendo el mismo documento, seremos firmes y por coherencia votaremos en contra», explica Galindo.

En la «coherencia» justifica también el sentido de su voto el portavoz de Podemos-Equo, Guillermo San Juan. Matiza que la decisión debe ser ratificada esta semana en una asamblea del Círculo de la formación morada, pero el Peahis ya fue tratado allí este verano y «lo más probable es la abstención». Principalmente, «por considerar que no debemos apoyar, pero tampoco dificultar, la aprobación de una normativa básica en cuya elaboración no hemos participado». «Entendemos además que no es un Peahis perfecto, pero que lo más importante es que salga adelante», añade.

En la línea de IU, pero sin entrar en detalles, San Juan ve las imperfecciones en «los volúmenes de edificabilidad de algunas zonas o en algunos elementos de los convenios urbanísticos». «Pero ya digo que viendo el documento de una manera más genérica, creemos que el Peahis se debe aprobar ya para reordenar urbanísticamente la ciudad porque, además, después seguirá existiendo la opción de impulsar modificaciones concretas para abordar algunos de esos elementos mejorables».

El portavoz municipal del PP, Pablo Pérez, mientras, confirma que los votos de su grupo serán favorables. «El Peahis llega demasiado tarde porque se podía haber hecho una labor más eficaz y rápida, pero también es cierto que en los últimos años sí que hubo un buen trabajo, fruto de los acuerdos alcanzados con distintos propietarios y también a nivel político», valora. Con el PSOE «hay sintonía» en este sentido y «gracias al Peahis se puede plantear ya la ciudad del futuro en el núcleo de Segovia», según Pérez, al constituirse como «una herramienta importante para la revitalización del casco histórico y su entorno».
De exponer a los representantes de los grupos políticos la foto final del Peahis se encargaba la propia concejala de Urbanismo y Patrimonio Histórico, Clara Martín, en una reunión celebrada hace dos semanas, y todavía el lunes 26 de agosto hacía ronda de llamadas a portavoces para reiterar su disposición a atender las dudas puntuales que les pudieran surgir antes de la comisión informativa que tendrá lugar el lunes, donde ya se producirá una primera votación, no vinculante, como trámite previo al debate y aprobación definitiva en el pleno del viernes 6 de septiembre.
«Clara Martín ha tenido la deferencia de llamarnos para ofrecerse a dar más explicaciones si las necesitamos y desde luego que lo agradezco, ya que no es un comportamiento muy típico de política municipal en Segovia», según la portavoz de Cs, Noemí Otero, cuyo respaldo al Peahis ya está asegurado. «Esto no es cuestión
de ser de un partido u otro, estamos hablando de un proyecto de ciudad, de pensar en una Segovia más adaptada al futuro, que es lo que hace falta », opina. «Se trata de aprobar una normativa más ágil y de que seamos capaces de aprovechar esta oportunidad que puede dar el impulso que necesita el centro para que no esté tan muerto como ahora», resume.

Cifras y expectativas. El número de inmuebles catalogados por su valor patrimonial baja de 1.004 a 897, por lo que hay 107 que se podrán demoler para levantar otros nuevos en condiciones urbanísticas más favorables por viabilidad técnica y rentabilidad. Y respecto a los 897 que se mantienen en la lista de inmuebles protegidos (523 dentro del recinto amurallado y 374 en el resto de áreas históricas), se reclasifican los grados de conservación de tal modo que los de protección integral bajan a 129, por 223 de protección estructural y 545 de ambiental, el nivel más numeroso y menos restrictivo en cuanto a los elementos que no pueden demolerse.

Después están los 14 convenios urbanísticos especiales adscritos al Peahis que ha negociado el Ayuntamiento con distintos propietarios, en los cuales se incluyen recalificaciones, expropiaciones o incrementos de edificabilidad a cambio de suelo libre público para la ciudad, o para la construcción de viviendas protegida, en muchos casos con idea de revitalizar zonas por cuestiones estéticas y urbanísticas, principalmente.
El proyecto más llamativo es el del desmantelamiento de la gasolinera de Padre Claret, cuyo espacio será ocupado por una ampliación del Hotel Acueducto, con compromiso
de iniciarse las obras en los tres primeros años tras la entrada en vigor del Peahis y de finalizarse en los tres siguientes.
También hay un convenio firmado para la expropiación del edificio de Antonio Machado, 1 y el derribo y reconstrucción de los números 3, 5 y 7 de esta vía junto a José Zorrilla, 36, formando así una futura unidad de ejecución con más altura y menos anchura, lo cual permitirá ganar espacio público para crear otro carril y acabar con ese clásico embudo de tráfico. Y así hasta 14 convenios, muchos de ellos relativos a solares pendientes de edificar o viejas construcciones por rehabilitar o demoler y reconstruir.
Para el presidente de la Asociación Provincial de Industrias de la Construcción de Segovia, Javier Carretero, la próxima aprobación del Peahis es «la mejor noticia que se le puede dar al sector, ahora que empieza a resurgir». «Mientras se ha estado esperando al Peahis, las reformas han sido superficiales. Siempre intentas sujetar viviendas, arreglar baños, cocinas... Pero nadie se atrevía a hacer nada en los edificios, en unos casos porque no podías ni acogiéndote a vieja normativa, y en otros porque los propietarios o promotores han esperado a la mejora de las condiciones que se prevé con este nuevo plan», explica Carretero.
El presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, Miguel Tovar, por su parte, aún teme imprevistos, dados los precedentes de este plan que, dentro del sector inmobiliario, se piensa que bien pudo realizarse en la mitad de tiempo. Pero ya son más de 12 años los que han pasado desde que se decidió aprobar el PGOU, en 2008, dejando aparte las áreas históricas para su abordaje en un plan especial como éste. «Vamos a ver si realmente se puede aprobar sin condicionantes ni acotaciones, que trabajo en esto y tengo mis dudas», admite Tovar, pensando en hipotéticas reclamaciones que aún pudieran surgir, si no por la vía administrativa, a la que se pone fin ahora, por la vía judicial. Tampoco cree Tovar que vaya a haber un aluvión inmediato de obras porque, «entre la crisis y la falta de disposición de suelo por parte de las administraciones, el tejido constructivo de la ciudad casi ha desaparecido».
La presidenta del Colegio de Arquitectos de Segovia, Susana Moreno, mientras, muestra sus reservas sin dejar de valorar la trascendencia de este hito normativo urbanístico: «Su aprobación supone dar más seguridad jurídica y desde luego que es importante, dadas las expectativas que se han generado y la cantidad de proyectos e inversiones paralizadas que se podrán poner en marcha», destaca. «Por otro lado, el documento final aún no lo conocemos en profundidad y esperemos que sea bueno, pero no sólo es muy importante contar con un buen plan, sino que a partir de ahora se sepa gestionar bien», sentencia.