Aurelio Martín

UNA COL

Aurelio Martín

Periodista


Sotosalbos en el mapa

08/09/2019

"Voyme para Sotosalbos» le dijo a la  serrana Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, como recoge en el ‘Libro del buen amor’ una de las obras más importantes de la literatura medieval española. Ya entonces, en el siglo XIV,  este singular municipio enclavado en uno de los parajes más bellos de la provincia segoviana, que cultivaba el lino en el siglo XIII, era un punto estratégico de la provincia, conservando hoy  una de las más bellas iglesias del románico y restos de arquitectura tradicional castellana que bien supo captar la directora de cine Pilar Miró en su película ‘Gary Cooper que estás en los cielos’.
Estaba en el mapa, sin duda, peroposiblemente no habrá sido tan nombrado en los medios de comunicación, de forma tan reiterada, ni habrá recibido tantos periodistas, como en estos últimos meses, cuando decidió empadronarse el actual portavoz del Partido Popular en el Senado Javier Maroto, condición imprescindible para poder ser elegido por las Cortes regionales como senador autonómico, a lo que se opuso el PSOE. 
Alcalde de Vitoria entre 2011 y 2015 y diputado en el Congreso por Álava, de 2016 a 2019, donde defendía la inclusión del Condado de Treviño en el País Vasco, este trámite administrativo se le está atratagantando al político, convencido de que lo ha llevado a cabo dentro de la legalidad, aunque lo hiciera efectivo un mes después de las elecciones autonómicas, tras no haber obtenido escaño, primero en el domicilio de un amigo, pasando a continuación a alquilar una casa donde pasa el verano.
Puede que todo esto forme parte de la estrategia de un partido para colocar a uno de sus dirigentes derrotado en las urnas en un puesto de representación institucional pero las formas han sido poco éticas y oscuras a la hora de acreditar que Maroto reside en un domicilio del municipio donde, posiblemente, confiaban en que la cosa iba a pasar desapercibida, aunque terminará en los tribunales para ver  si se ha actuado con la legalidad precisa.
Y no estamos hablando de un ‘cunero’, como en Segovia lo fue Teresa Fernández de la Vega,  que pasa largas temporadas en la Granja, o Loyola de Palacio,  cuyos desvelos por esta provinicia fueron patentes, u Óscar López, cuyo abuelo era de Bercimuel y disfrutaba sus vacaciones en Riaza, desde niño, ni siquiera del diputado de Ciudadanos Eduardo Calvo, desaparecido prácticamente desde la noche  electoral. Y es que, en este caso, el empadronamiento, es el primer paso, imprescindible,  para ser elegido.   
Los suyos han recibido a Maroto en estas tierras con entusiasmo, convencidos de que trabajará por un futuro próspero, cuando han ridiculizado a candidatos por ‘no ser de Segovia’, hay que confiar en ello. Si es así que tenga éxito.  De momento, cuando pase el chaparrón de sus papeles algo le caerá de las protestas que se han comenzado a levantar contra el proyecto de un camping de autocaravanas situado en una zona catalogada como área de singular valor ecológico por las Directrices de Ordenación Territorial de Segovia y su Entorno (Dotse) y calificado como suelo rústico protegido.