Luquero ratifica que no permitirá cerramientos de terrazas

D. Aso
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La alcaldesa reitera «al 100%» el mensaje que agitó a los hosteleros, aunque esta vez evitó decir «ranchitos privados».

Luquero ratifica que no permitirá cerramientos de terrazas - Foto: Rosa Blanco

La alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, lejos de pedir disculpas por sus declaraciones del 20 de agosto, cuando advirtió que no permitiría «ranchitos privados» a los hosteleros, en alusión a cerramientos integrales de terrazas, se ratificó este jueves «al 100%». Evitó repetir «ranchitos privados», pero disculpas como tal no hubo, pese a la exigencia de los hosteleros, que el 22 de agosto, a través de la Agrupación Industrial de Hosteleros Segovianos, se declaraban «ofendidos». Amenazaron incluso con un paro patronal, pero no sólo por esas declaraciones, sino por considerar que el equipo municipal de Gobierno no está contando con ellos lo suficiente para elaborar la nueva ordenanza de terrazas, que lleva más de tres años en proceso.

Pretenden que se autoricen elementos que permitan cerrar más las terrazas para su uso en invierno y que no se les obligue a guardar el mobiliario de las terrazas en el interior de los locales cuando no estén en uso. «No voy a opinar sobre las declaraciones de los hosteleros, sólo voy a decir que me reitero al 100% en todo lo que dije porque ese es el planteamiento que tiene el equipo de Gobierno municipal, el que siempre ha tenido, el que tiene y que va a mantener», afirmó Luquero tras ser preguntada este jueves por los periodistas durante su habitual rueda de prensa tras la sesión semanal de la Junta de Gobierno Local.

«Recuerdo que mis declaraciones vinieron al hilo de una pregunta formulada por uno de vosotros sobre qué opinaba la alcaldesa sobre unas declaraciones de los hosteleros relacionadas con el cerramiento de las terrazas para que pudieran ser utilizadas a lo largo de todo el año, para poder calefactarlas», relató. «Y creo

recordar que dije que el borrador de la ordenanza está ahí, que hay que seguir trabajando con él y que se estudiarían posibilidades», por ejemplo «separadores de terrazas», que sí podrían autorizarse, pero aún están por definirse los elementos, ya fueran mamparas, cortavientos... Pero cerramientos integrales, en ningún caso. «Dije que el Gobierno municipal estaba absolutamente en contra de configurar ranchitos privados en el espacio urbano, y sobre todo en la zona Patrimonio de la Humanidad o en entornos patrimoniales», prosiguió. «Me da igual decir (en lugar de ‘ranchitos privados’) cerramientos integrales de terrazas para gestión privada en el espacio público».

Los hosteleros criticaron sobre todo que la expresión de los «ranchitos privados» les sonó especialmente «ofensiva» y «despectiva», aunque el mensaje de fondo de Luquero no cambió el jueves. «Además, (el 20 de agosto) dije que intentaríamos conjugar el interés de un sector económico importante para la ciudad como es la hostelería con el interés general, que es nuestra obligación. Y reitero lo mismo hoy, mañana, pasado, el año que viene, lo dije hace un año, y si supiera diez idiomas, lo ratificaría en diez idiomas diferentes».

Por otro lado, preguntada por una posible reunión con los hosteleros, respondió que la habrá con el concejal responsable de esta normativa, el de Obras y Servicios, Miguel Merino, aunque no adelantó plazos: «Tiene muchos asuntos, entre otros el tema del socavón en San Millán, y cuando pueda, aunque ya se ha puesto, trabajará a fondo sobre el

documento que ha dejado la anterior concejala (Paloma Maroto), que trabajó intensamente en él», recalcó. «Cuando tengamos un borrador que se acerque a lo definitivo nos

sentaremos con la hostelería, así que igual que se ha ido hablando anteriormente (ya van 15 borradores, los hosteleros conocieron los primeros14 y hace un año que esperan el último), se volverá a hablar entonces con ellos», concluyó.