La Misericordia ofrece su búnker para poner la radioterapia

Nacho Sáez
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El centro privado destaca que reúne las medidas necesarias de seguridad y cree que es posible un acuerdo con la Junta.

Búnker del Hospital de la Misericordia, que se construyó para acoger una unidad de radioterapia y se paralizó en 2012. Está habilitado el espacio para instalar el acelerador lineal. - Foto: Rosa Blanco

¿De corral de comedias en los siglos XVII y XVIII a ubicación de la unidad de radioterapia que ansían los segovianos? El Hospital de la Misericordia –rebautizado hace algunos años como Hospital Recoletas Segovia– sueña con alcanzar otro hito en su larguísima historia de la mano del guante que han lanzado sus actuales gestores en un momento que se antoja decisivo. 

La Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Segovia han anunciado una reunión para finales de este mes de agosto con el objetivo de abordar los terrenos en los que se construirá una segunda infraestructura hospitalaria. Un inmueble en el que se instalarían las consultas externas y la unidad de radioterapia, según apuntó la propia Administración autonómica en una nota de prensa remitida a los medios el pasado 31 de julio. Casi paralelamente, en una entrevista en ‘Onda Cero’, el gerente del Hospital Recoletas Segovia, Ignacio Cabezón, ofreció el búnker de sus instalaciones para que acoja el acelerador lineal que permitirá a los pacientes oncológicos recibir sus tratamientos sin tener que realizar incómodos desplazamientos a Valladolid y Madrid. Viajes que se pueden alargar horas para sesiones de apenas cinco minutos.

«Es una instalación perfectamente compatible y es una pena que no se aproveche», apunta Cabezón, en este caso en conversación telefónica con El Día de Segovia. El búnker del Hospital de la Misericordia se construyó hace una década en el espacio conocido como ‘La Casa del Cura’, que actualmente cuenta con un acceso directo gracias a la segunda entrada que ha habilitado el centro. A pocos metros de su histórica puerta ha creado un «acceso a consultas externas» dentro del plan de modernización que ha emprendido Recoletas en este hospital, con el objetivo también de establecer un doble circuito para los pacientes con coronavirus y el resto.

Este espacio se ubica en la conocida como ‘La casa del cura’, cerca de la calle pero preparado para contener la radiación.Este espacio se ubica en la conocida como ‘La casa del cura’, cerca de la calle pero preparado para contener la radiación. - Foto: Rosa Blanco

Junto a ese acceso se encuentra el búnker, flanqueado por un cartel que aclara que el paso está permitido «exclusivamente» a personal autorizado. La dirección del hospital da luz verde para visitarlo a esta redacción. «El grueso de la obra está hecho. Faltaría pintarlo, habilitar un par de consultas e instalar el acelerador lineal claro», señala Cabezón, que se disculpa por no ofrecer detalles más precisos sobre este espacio: «Pero es que en el momento en el que se construyó todavía no era el gerente». Sí que sabe que su finalización se paralizó en 2012 por la ausencia de un acuerdo entre Recoletas y la Junta de Castilla y León para explotarlo. «Para que funcione es necesario que haya una relación público-privada», dice.

VISITA DE ELÍZAGA. La Administración autonómica no ha deslizado siquiera que contemple esta posibilidad, pero el gerente de Asistencia Sanitaria de Segovia, Jorge Elízaga, visitó recientemente el búnker. «Yo creo que lo ha visto con buenos ojos», apunta Cabezón, que aclara que el encuentro mantenido se enmarcó en la colaboración que han entablado durante los momentos más difíciles de la pandemia. El centro privado quedó bajo la dirección, gestión y coordinación de la Gerencia Regional de Salud para contribuir a paliar la presión asistencial que sufría el Hospital General por los ingresos masivos derivados de la covid-19.

Esa crisis, en cierto modo, retrotrajo al Hospital de la Misericordia al escenario de batalla en el que ya se convirtió durante la Guerra de la Independencia. Entonces, en sus instalaciones fueron atendidos numerosos soldados españoles y franceses heridos, según está documentado. Antes, el patio central de este centro hospitalario funcionó como corral de comedias en los siglos XVII y XVIII, pero su legado principal se encuentra en los fondos documentales de su archivo histórico, especialmente interesantes para el estudio a lo largo de los siglos de las materias relacionadas con el funcionamiento económico y sanitario del centro, como las boticas, recetarios de medicina y cirugía, registros de enfermos...

También se habilitaría un pequeño espacio para consultas.También se habilitaría un pequeño espacio para consultas. - Foto: Rosa Blanco

El Archivo Histórico del Hospital de la Misericordia está integrado por más de 300 cajas que contienen miles de escritos. Estos se remontan desde 1467, fecha del documento más antiguo, hasta 1989, año del más moderno, y el más relevante por su valor histórico es el testamento del obispo Juan Arias Dávila, otorgado en Roma en octubre de 1497, que además está considerado como el título fundacional del Hospital de la Misericordia.

FINANCIACIÓN. Ese tesoro actualmente se conserva en el Archivo Diocesano del Obispado de Segovia, lo que no es óbice para que el edificio en el que se ubica el hospital continúe gozando de una protección especial. Los trabajos que se llevan a cabo para su modernización han tenido que contar con la aprobación de Patrimonio y han incluido la restauración de la puerta que ahora se ha habilitado para el acceso a las consultas externas. «A finales de octubre tendremos terminada una infraestructura en el patio que va a encajar en la estética histórica del inmueble y que nos va a proporcionar nuevas posibilidades. Ya estaba proyectada como un nuevo ‘hall’ y ahora nos va a servir para crear un doble circuito. Es un hospital muy antiguo, lo vamos modernizando y con la situación actual hemos acelerado muchos proyectos que teníamos», desvela su gerente.

Respecto a los siguientes pasos a dar para que fuera una realidad la creación de la unidad de radioterapia en sus instalaciones, Cabezón considera que hace falta «imaginación». «Nosotros estamos dispuestos a valorar todas las posibilidades porque creemos que existen muchas fórmulas de acuerdo», asevera. A la hora de defender la Misericordia como la ubicación ideal del acelerador lineal de Segovia, remarca que su búnker’ cumple con todas las medidas de seguridad necesarias. «Fue construido con los criterios técnicos que regían hace diez años. Teniendo en cuenta lo que ha avanzado la tecnología y que los aceleradores lineales ya no generan tanta radiación, nuestro búnker está suficientemente preparado», justifica.

El acceso se podría realizar por la nueva entrada.
El acceso se podría realizar por la nueva entrada. - Foto: DS

El reparto de costes que asumirían Recoletas y la Junta «es pronto para saberlo, pero todo es cuestión de sentarnos». A Cabezón ni siquiera le aparta de su idea el posible rechazo social que provocaría que la radioterapia llegara por fin a Segovia a través de una empresa privada. «No debería ser así. Recoletas es una empresa con vocación de servicio», concluye. El guante está lanzado por su parte.