Los MIR de la Comunidad de Madrid han desconvocado la huelga en la que estaban inmersos desde hace cinco semanas, pero sus homólogos de Castilla y León no. Estos están llamados a protestar a partir del 22 de septiembre sin que de momento haya visos de un acuerdo con la Consejería de Sanidad que permita no llegar a ese extremo, resultado de «la degradación de sus condiciones laborales en los últimos meses», según remarca el sindicato médico CESM, que se ha puesto al frente de unas reivindicaciones que se extienden desde Madrid y Castilla y León a otras comunidades como la Valenciana.

Los médicos residentes arrastran carencias específicas de cada territorio y otras comunes, como sus modestas retribuciones. «Está el salario base, hay una serie de complementos autonómicos y otro que es común en todo el Estado. Se podrían añadir otros nuevos, incluso uno formativo», apunta el presidente de CESM en Segovia, Miguel Marina, que no obstantes hace hincapié en la necesidad de introducir mejoras en diferentes niveles. 

Una de las cuestiones principales que les ha puesto en guardia en los últimos meses han sido las limitaciones implementadas por la Junta en las rotaciones externas de los MIR. «Hay determinadas especialidades que en Segovia no existen y que los residentes que están en el Hospital General tienen que hacer obligatoriamente. Por ejemplo, cirugía torácica. La práctica habitual era hacerlas en hospitales de la Comunidad de Madrid si así se quería, pero ahora la Junta quiere que se queden en hospitales de Castilla y León», explica Marina.

Escalada de hastío de los MIR - Foto: Efe

Alrededor de un centenar de MIR realizan su formación en Segovia, adonde cada año se incorporan unos veinte nuevos. Sin embargo, algunos carecen de tutores, una circunstancia intolerable en el objetivo de que esos MIR alcancen la excelencia en su formación. «En Segovia hay en concreto un déficit de tutores de Medicina Familiar y Comunitaria», destalla el presidente provincial de CESM, que encuentra en ese sentido algunos de los motivos por los que a la Gerencia Sanitaria de Segovia le cuesta retener al talento.

«Es verdad que está el inconveniente de la cercanía con Madrid, pero en casi todas las especialidades los residentes abandonan Segovia cuando finalizan su formación. Castilla y León también es una de las últimas comunidades en las que se agotan las plazas de MIR. Por algo será», subraya. A las deficiencias en la relación con los tutores suman además jornadas que pueden llegar a ser interminables. «Otra de las cosas que se pide es que se garantice su libranza, que no se les haga alargar las jornadas. Ocurre, por ejemplo, que si en Segovia se lleva a cabo una intervención quirúrgica que es poco habitual se les pide a los MIR que vayan», remacha Marina. La huelga es de momento la salida.

Delia de Lucas, MIR en la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria: "Una buena formación es lo más importante"

Delia de Lucas, MIR en la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria. - Foto: DS

Delia de Lucas (Cantalejo, 26 años) tiene claro que le gustaría ejercer la medicina en Segovia cuando finalice su etapa de residente, pero no puede evitar contemplar con pena algunas de las situaciones que han llevado a los MIR de Castilla y León a convocar una huelga a partir del 22 de septiembre. No deja de insistir en la importancia de una buena formación, algo que se ha resentido en los últimos tiempos según su experiencia. «No es mi caso, pero tengo compañeros que llevan meses sin tutor asignado», desvela a las puertas del Hospital General, donde «mañana perfectamente podría venir un familiar mío por estar enfermo». «Me gustaría que fuera atendido por alguien que hubiera recibido la mejor formación posible», subraya.

Los años de residencia no son baladí en absoluto. «Yo he hecho la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria. A lo mejor tienes un mes para aprender pediatría para lanzarte a ser médico. No lo puedes desaprovechar», señala esta joven, que aclara que «los que tenemos tutores estamos muy contentos con ellos». 

La demanda de un aumento de las retribuciones económicas que reciben se encuentra también detrás de esta huelga de los MIR, pero De Lucas asegura que «nos duele más no estar bien formados que el sueldo». «Para nosotros ahora mismo el dinero no es lo importante sino el aprendizaje y trabajar en equipo», zanja esta futura médica de familia.

Rafael Pedraza, MIR en la especialidad de Anestesia: "No quiero hacer oídos sordos a los problemas"

Rafael Pedraza (Venezuela, 33 años) no ha luchado tanto para ser médico  como para ahora permanecer impasible ante las injusticias que sufren los MIR. «Es verdad que aquí en Segovia no tenemos muchos de los problemas de los que se está hablando en Madrid, por ejemplo, pero no quiero ser indiferente y hacer oídos sordos», explica, al tiempo que asegura que «no se quiere llegar a la huelga, sino mejorar las condiciones que tenemos».

En su caso, la principal preocupación que arrastra es la incertidumbre en torno a dónde podrá realizar sus rotaciones externas obligatorias. «La Junta de Castilla y León quiere que nos quedemos en los hospitales de la Comunidad, a pesar de que hasta ahora no había problema para que fuéramos a Madrid», señala. En su opinión, esta decisión supone una pérdida a varios niveles. «Por un lado está la cercanía con Madrid, que es mayor que respecto a Valladolid y sobre todo que respecto a León o Burgos», apunta. También cree que puede afectar a la excelencia de su formación. «Al final en Madrid están la mayoría de los centros de referencia. Yo que, por ejemplo, estoy haciendo la especialidad de Anestesia, seguramente no haya ningún lugar mejor para aprender la anestesia pediátrica que el Hospital Niño Jesús. No puede ser que motivos políticos y fronterizos se impongan a los formativos», señala este futuro médico que está en su segundo año de residencia.

Estudió la carrera en Venezuela, pero obtuvo la homologación en España, donde además realizó el examen MIR antes de que le asignaran una plaza en Segovia, donde asegura que en todo momento ha recibido un trato «maravilloso». Él ha respondido con responsabilidad y profesionalidad, las mismas con las que se aplicaría si hubiera una segunda oleada de contagios de coronavirus en otoño. «En ese caso aparcaríamos la huelga, por supuesto. Aunque los derechos siempre  hay que defenderlos, sería una imprudencia que no acudiésemos a trabajar en una situación así. Dejaríamos la huelga seguro», argumenta.

Ni siquiera una negativa por parte de la Consejería de Sanidad a subir las retribuciones que reciben le haría cambiar de opinión. «Para mí, eso ahora mismo está en un segundo plano», remarca. «Si solo miramos el sueldo base, apenas somos ‘mileuristas’. Castilla y León es la segunda Comunidad que peor paga a los MIR. Luego, con el covid hemos echado horas y horas de guardias y, cuando veías las remuneración, pensabas que no había merecido la pena por el dinero. Pero lo volveríamos a hacer porque ahora no hay nada más importante para nosotros que la formación y tratar de aprender lo máximo posible», concluye este venezolano que pone cara a las carencias que arrastran los médicos residentes también en Castilla y León.