Los juzgados de Segovia, pioneros con una nueva tecnología

Europa Press
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Recibirán veinte dispositivos electrónicos para incorporar la firma manuscrita con tinta digital.

Palacio de Justicia de Segovia. - Foto: Ical

El Ministerio de Justicia presentó ayer tres nuevas aplicaciones tecnológicas que se irán implantando progresivamente en todos los juzgados españoles que permitirán agilizar el trabajo de jueces y fiscales.

Se trata, en primer lugar, de una calculadora que permite el cálculo automático de condenas en caso de acumulación de sentencias; otra encargada de convertir en textos las grabaciones de los juicios y comparecencias judiciales, así como una aplicación que posibilitará al ciudadanos la firma digital manuscrita de documentos en sus comparecencias personales en actos judiciales.

Las tres nuevas herramientas han sido presentadas por el secretario de Estado de Justicia, Manuel Jesús Dolz; y la directora general de Modernización de la Justicia, Sofía Duarte; quienes han destacado que se tratan de los primeros avances del Ministerio "hacia la Inteligencia Artificial".

"La Inteligencia Artificial significa ahorro de energías intelectuales y es un factor importante", ha subrayado el 'número dos' de Justicia porque permite mayor proyección de la actividad creativa del derecho, ya que ni jueces, ni fiscales ni ningún operador jurídico "tienen que preocuparse de cuestiones que pueden hacer las máquinas".

DISEÑADAS CON LA "AYUDA DE LOS USUARIOS". Asimismo, Duarte ha asegurado que estas tres aplicaciones tienen garantía y "son buenas" porque se han desarrollado con la "ayuda de los usuarios", pues "se ha diseñado conforme a las necesidades que existen".

En primer lugar, la 'Calculadora 988', apodada la 'Calculadora Dolz', ha bromeado Duarte al explicar que el secretario de Estado es uno de los impulsores de esta herramienta, ya que como fiscal del Supremo conoce el "quebradero de cabeza" que supone, permitirá contabilizar todas las condenas que tenga una misma persona, así como calcular cuál es el tiempo máximo de pena que puede cumplir.

Para ello, la herramienta se ha configurado en base al campo normativo que regula este aspecto como el Acuerdo del Pleno no jurisdiccional de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo del 27 junio de 2018; el artículo 988 de la Ley de Enjuciamiento Criminal (LECrim) y el artículo 76 del Código Penal.

El proyecto piloto comenzará a funcionar a partir del viernes en las fiscalías del Tribunal Supremo y de la Audiencia Provincial de Madrid, así como en la Sala de lo Penal del alto tribunal. La siguiente fase de instalación será en el primer trimestre de 2020, cuando comenzará a ejecutarse en las fiscalías y órganos judiciales del territorio Ministerio y en el segundo trimestre en los juzgados y fiscalía de las comunidades autónomas con competencias transferidas y en Instituciones Penitenciarias.

Para Dolz, se trata de una aplicación imprescindible porque garantiza el derecho a la tutela judicial, ya que con ella se podrán evitar "errores" de prolongar indebidamente los años de cumplimiento efectivos de condena.

AHORRO DE TIEMPO Y DE RECURSOS. La segunda herramienta presentada es la firma manuscrita con tinta digital que permitirá "ahorro de tiempo y de recursos", pues, tal y como ha explicado Duarte, con esta aplicación se evitará la impresión y escaneo de documentos --como pueden ser las declaraciones de investigados o actas de entrada y registros--, ya que podrán ser revisados íntegramente y firmados desde una 'tablet' e incorporados directamente al expediente judicial. Los primeros juzgados en utilizar esta tecnología serán los de Segovia, a donde se han destinado 20 de estos dispositivos electrónicos.

Por último, Justicia ha presentado una herramienta para la "textualización de las vistas" que generará automáticamente la transcripción de las grabaciones de las vistas judiciales. Según ha destacado la directora general de Modernización se trata de una las demandas de asociaciones de jueces y fiscales, ya que es un sistema que permite ahorro de tiempo y mayor agilidad.

Así, este sistema, basado en la Inteligencia Artificial, reconoce los distintos acentos de los comparecientes y permite, entre otras funciones, hacer consultas de los textos, crear etiquetas, así como realizar una búsqueda de palabras clave.