Diego Armando Maradona contaba que en su infancia dormía abrazado a un balón. «Por eso, de día la pelota amaba a Maradona», concluyó Eduardo Galeano en su libro ‘El fútbol a sol y sombra’. Hoy los sueños del astro argentino se han convertido en pesadillas para miles de niños españoles que no saben si este próximo curso podrán jugar por culpa del coronavirus. La incertidumbre reina en todos los deportes y en todas las comunidades autónomas, sobre todo al haberse adelantado la segunda oleada de la pandemia. Nadie se atreve a pronosticar si habrá o no temporada.

En Castilla y León, el consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega, que también tiene asumidas las competencias en deporte, no quiso aventurarse este pasado martes a concretar una fecha para la reanudación de la actividad deportiva de base y amateur. Un comienzo que condicionó, según informa la Agencia Ical, a la evolución de la situación sanitaria. Durante la primera sesión del pleno de las Cortes celebrada este pasado martes, Ortega recordó que los participantes en competiciones no profesionales sí pueden realizar entrenamientos «sin contacto físico», atendiendo a las normas dictadas por la Junta, pero por ahora no es posible dar fechas concretas para el inicio de la competición. 

«No puedo dar una fecha», remarcó Javier Ortega, quien además recordó que las actividades extraescolares no se desarrollarán este año. «Hay algunas entidades que no quieren empezar hasta enero, otros ya hacen deportes individuales... Pero pretendemos armonizar el marco y sobre todo no dar una fecha porque no somos temerarios y no quiero avanzar algo que luego no se cumpla», apostilló durante su intervención parlamentaria.

Vuelve el cole pero no el deporte base

El pesimismo, mientras, comienza a apoderarse de los clubes. «Sí, por supuesto que contemplamos que a lo mejor no hay competición esta temporada», señala el director de la cantera de la Gimnástica Segoviana, Roberto Álvarez. «Yo creo que las autoridades están esperando a ver cómo funciona la vuelta al cole para tomar una decisión con el deporte base», añade. El club azulgrana tiene todo listo para arrancar. Salvo pequeños cambios de última hora, las plantillas de sus categorías inferiores están cerradas y sus responsables tan solo están a la espera de recibir los protocolos de seguridad y de tener luz verde para que el balón eche a rodar sobre el césped.

«No es nuestro caso, pero en las canteras también hay muchos puestos de trabajo en juego», apunta Álvarez, que ha visto facilitada su tarea «porque renovaron casi todos los jugadores». Ese esfuerzo de previsión, sin embargo, se podría ir al traste debido a la emergencia sanitaria. Algunos clubes, como el Quintanar, apuestan por dar solo pasos seguros. «Mi opinión personal es que, antes de empezar y tener que suspender dentro de un mes, esperemos a que existan todas las garantías», señala su presidente, Alberto Barrero, en declaraciones a El Día.

Este veterano club acumula una larga experiencia en la planificación de las temporadas y ya tiene «el 90 por ciento de sus fichas cubiertas». Pero el cobro de las cuotas marcha con mayor lentitud que otros meses de septiembre. «Aunque casi es mejor porque todo lo que recibamos por adelantado tendremos que devolverlo si al final no hay ligas», valora Barrero, que a la espera de la decisión  que se tome pide que «no haya noticias contradictorias».

En el pleno de las Cortes de Castilla y León del martes se subrayó que la Junta ha trabajado con todas las federaciones en la elaboración de protocolos para la vuelta a la actividad deportiva, pero al mismo tiempo se puso de manifiesto que aún se trabaja en la edición de una guía que recoja todos esos protocolos. Con el objetivo de establecer un marco en el que «todo el mundo pueda reconocer lo que se puede y no se puede hacer», según remarcó el consejero de Cultura y Turismo en esa sesión plenaria.

Por si acaso el Unami ha decidido posponer el inicio de la pretemporada de sus dos principales equipos. Las plantillas de Segunda División femenina de fútbol sala y de Regional Aficionados de fútbol habían fijado para agosto el regreso al trabajo, pero sus planes han saltado por los aires. «Estamos con la sensación de que no sabemos hacia dónde tirar», afirma resignado su presidente, Francisco Andray, que eso sí prefiere evitar riesgos, sensibilizado más si cabe con la gravedad de esta pandemia tras lo que les tocó sufrir la pasada primavera.

El 21 de abril fallecía a los 57 años de edad por coronavirus Quintín Grande, que formaba parte de la junta directiva del club azul desde hace más de una década. «Yo ahora mismo sería partidario de que ni se plantease empezar la temporada en el deporte base. Somos amateur y el coste puede ser la vida», argumentaba Andray este miércoles en conversación telefónica. Incertidumbre y expectación serían las dos palabras que definirían la actualidad del Unami, que en cualquier caso considera que siguen sin darse dos premisas imprescindibles para la vuelta a la actividad, ya sea en octubre o más adelante.

«Primero el Consejo Superior de Deportes tiene que sacar un protocolo de seguridad adecuado, y segundo las federaciones tienen que publicar los calendarios», subraya Andray, que se pregunta «quién va a asumir los gastos  extra que se van a generar si , por ejemplo, hay que hacer test periódicamente». «Está todo muy verde», abunda. Ellos, en vista de la evolución de los acontecimientos, solo han recogido las preinscripciones. «Es que no parece lógico que nos vayamos a saltar lo que se está pidiendo a todo el mundo. Se recomienda no hacer reuniones de más de diez personas y nosotros vamos a juntar plantillas de 25 chicos, cada uno de un colegio o de un barrio diferente. Es probable que no haya deporte base», concluye.