La Copa del Rey regresa al Estadio Municipal de La Albuera este jueves (19:00 horas) pero en esta ocasión para poner a prueba a la mejor Gimnástica Segoviana de la historia. Nunca antes en sus seis participaciones, los azulgrana se habían encontrado con el torneo del KO después de haber firmado un pleno de victorias en liga . De ahí que el optimismo se haya desbordado en el propio club. «Creo que vamos a pasar. Diría que la eliminatoria está al 50 por ciento, pero como nosotros jugamos en casa me decanto por un 51 por ciento para nosotros y un 49 por ciento para ellos», dijo el pasado miércoles su directivo Juan Carlos Renedo durante la presentación de un partido que se ha convertido en mucho más que eso para la Segoviana.

El club se ha visto obligado a realizar un esfuerzo organizativo y logístico extraordinario para no tener que renunciar al premio que conquistó al quedar segundo en la clasificación la temporada pasada. «Es muy posible que acabe saliéndonos deficitario», apuntó el propio Renedo. El protocolo de la Real Federación Española de Fútbol ha exigido a la Segoviana la instalación de sendas gradas supletorias junto a la tribuna antigua para que se sitúen en ella los suplentes de los dos equipos. También tendrá que habilitar una carpa para la celebración de las ruedas de prensa posteriores a un encuentro que no será televisado por las carencias de luz del estadio.

Renedo cuenta con que, si pasan de eliminatoria, la próxima ronda se pueda disputar el 6 de enero por la mañana, pero la última palabra la tendrá la televisión –sobre todo si el rival, como es probable, es un Primera– y la Copa ha vuelto a evidenciar inversiones aplazadas por parte del Ayuntamiento en La Albuera. «Es una obra que tiene mucho coste y es entendible que se invierta en otras cosas», justificó el directivo gimnástico, que no obstante se refirió al duelo del jueves contra el Girona como «El Partido».

Con mayúsculas.

El coronavirus también minimizará el rendimiento de la taquilla. Se disputará en principio con menos del 50 por ciento del aforo. Es la directriz que marca el protocolo de la Junta para aquellas provincias que se encuentran en nivel 3 de alerta. La Segoviana ha optado por la cautela y, en principio, ni siquiera venderá todas las entradas que permite el nivel 3. Los más de 700 socios con los que cuenta en estos momentos tenían garantizada la suya y había otras cien disponibles para el público general que se han agotado. «Queremos hacer un llamamiento para que los aficionados vayan al campo con tiempo y con la declaración responsable impresa y rellenada. Hay que evitar que se formen colas», pide el directivo Juan Carlos Renedo.

Será más que un partido también porque el club ha rescatado la camiseta conmemorativa que estrenó la temporada pasada ante el Elche, también en la Copa. Llevará serigrafiado el nombre del rival en esta ocasión, la fecha del encuentro y estará disponible para todos aquellos aficionados que quieran comprarla. «Los que ya la tengan pueden ir a Mundo Laboral y se la serigrafían gratis», explica Renedo.

El Girona tomará el relevo de los clubes emblemáticos españoles que han visitado La Albuera en la Copa del Rey. En el imaginario de los aficionados gimnásticos no acusan el paso del tiempo los enfrentamientos contra el Athletic de Bilbao y el Sevilla. Más recientes son los emparejamientos contra la Ponferradina (2017) y frente al Elche (2019), que guardan mayores similitudes con el que los azulgrana encararán este jueves contra el conjunto catalán. Este transita por segunda temporada seguida en Segunda División A, pero en sus filas militan internacionales como el uruguayo Stuani, en la campaña 2018-2019 llegó a disputar los cuartos de final de la Copa ante el Real Madrid y tiene uno de los presupuestos más altos de la categoría.

Enfrente la Segoviana esgrime sus espectaculares números en liga –donde ha firmado el mejor arranque de su historia– y una ilusión desbordante. "Lo llevan en la sangre. Si hay un partido donde el entrenador tenga poco que decir es un partido como el del Girona", concluye el técnico gimnástico, Manu González, que solo tendrá la baja de Nogueira.