Ambos tantos llegaron en una segunda parte en la que el equipo de Ricardo de Andrés pasó por encima de la Cebrereña. El propio Dani Lázaro, Ayoub y Kike avisaron antes de que Ibra cantara bingo. Un estrepitoso fallo en la salida del portero abulense dejó el camino expedito para el 2-0.
Antes, en la primera parte, La Granja había sabido sufrir, agarrada a las buenas sensaciones ofrecidas hace una semana a pesar de la derrota en Almazán. Esta vez no hubo goles anulados ni penaltis fallados sino un equipo que, a medida que pasan las semanas, multiplica su rendimiento en todas las líneas. No le pintan mal las cosas.