La 'resaca' del vermú de Carbonero el Mayor

Nacho Sáez
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Vecinos del municipio alertan del riesgo que corre esta fiesta después de que el lunes congregara a cientos de jóvenes, muchos llegados en autobuses desde otras ciudades de España. La alcaldesa dice que lo estudiarán.

Estado en el que quedó la fuente de la plaza de Abastos tras el vermú del lunes. - Foto: DS

Las fotografías recibidas por El Día de Segovia y La 8 Segovia hablan por sí solas. En ellas se puede ver la fuente de la plaza de Abastos de Carbonero llena de botellas y vasos vacíos e incluso vallas tiradas. Era la noche del lunes, la mencionada plaza comenzaba a recuperar la tranquilidad y se empezaban a ver las consecuencias del que algunos llaman "el vermú más bestia de la provincia de Segovia". Una fiesta que este año se ha visto "desbordada", según lamentan algunos vecinos.

La inaudita presencia de autobuses esa mañana en el municipio hacía presagiar la que se avecinaba. Como ocurre en otros pueblos con motivos de sus fiestas se había reforzado el transporte público con más frecuencias, principalmente desde Segovia, pero además llegaron autobuses desde Soria, Ciudad Real, Albacete o Córdoba, entre otras muchas ciudades españolas. Todos ellos llenos de jóvenes provistos de bebidas para poder hacer botellón y de esta forma, en el caso de muchos, disfrutar de sus últimos días de vacaciones (las clases en Secundaria no comienzan hasta el próximo lunes).

"El año pasado hubo muchísima gente, pero este año muchísima más", reconoce la alcaldesa de Carbonero, María Ángeles García, que asegura desconocer el origen de esta movilización masiva de jóvenes en Carbonero. Algunos vecinos que prefieren no desvelar su identidad se quejan de los perjuicios que padecieron para poder descansar y de la suciedad generada. En este sentido, la primera edil apunta que el servicio de limpieza realizó su trabajo con normalidad en todas las calles de la localidad salvo en la plaza de Abastos, donde se decidió que no pasara "por motivos de seguridad". "Es que había muchísima gente y podía ser peligroso", explica.

Botellas y vasos vacíos tras el vermú de Carbonero del lunes.Botellas y vasos vacíos tras el vermú de Carbonero del lunes. - Foto: DS

La fiesta se desarrolló sin incidentes de importancia -al menos que hayan trascendido- y con la caída de la noche comenzó el peregrinaje de nuevo hacia los autobuses, algunos incapaces de atender la demanda por tantos jóvenes como se habían congregado. "Algunos llegaron el sábado y se fueron el lunes", apunta la alcaldesa, que tiene previsto estudiar con el resto de concejales lo sucedido para que el vermú de Carbonero siga siendo atractivo para vecinos y visitantes y no se convierta en un 'macrobotellón'.