El rey de la polémica

Agencias-SPC
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Bolsonaro acumula en dos años y medio de mandato causas judiciales que pueden adelantar su salida del Gobierno

El jefe del Ejecutivo ha emprendido una campaña contra el sistema electoral, que considera fraudulento. - Foto: EFEI0349

Apenas lleva dos años y medio de mandato, pero el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, acumula polémicas, ha visto marcharse a una decena de ministros por desavenencias y cuenta ya con varios frentes con la Justicia que podrían acabar adelantando su salida del Gobierno antes de que se celebren las elecciones de 2022, en las que parte como favorito su archienemigo Luiz Inácio Lula da Silva.
Las acusaciones sobre Bolsonaro van desde diseminar bulos hasta prevaricar en un caso de corrupción o interferir ilegalmente en la Policía. Varias causas que pueden ir en aumento y a las que se podría sumar un juicio político en el Congreso.

 

Injerencia en la policía

La investigación comenzó en abril de 2020 a partir de las graves denuncias del exjuez Sergio Moro, quien renunció ese mes como titular de Justicia del Gobierno de Bolsonaro. Moro dimitió al no aceptar una serie de cambios en la cúpula de la Policía Federal decretados por el mandatario, a quien acusó de intentar presionar a esa institución y de interferir política e ilegalmente. 
Además, dos hijos del dirigente, el senador Flavio Bolsonaro y el concejal de Río Carlos Bolsonaro, son investigados por desvío de recursos públicos, mientras que otro, el diputado federal Eduardo Bolsonaro, figura como sospechoso en el mismo proceso en el que fue incluido su padre a principios de agosto.

 

'Caso Covaxin'

El caso se conoció en junio a raíz de los testimonios de un parlamentario oficialista, Luis Miranda, y de su hermano, Luis Ricardo, jefe de importaciones del Ministerio de Salud. El escándalo se centra en el proceso de negociación para comprar un cargamento de 20 millones de dosis de la vacuna contra la COVID-19 Covaxin. Según los hermanos, hubo «presiones atípicas» para llevar a buen puerto la operación. Ambos presentaron esos indicios de corrupción a Bolsonaro, quien, a su juicio, parecía ser consciente de la trama y les prometió poner el caso en manos de la Policía Federal, lo que al parecer no ocurrió. Por ese motivo, el Supremo autorizó en julio pasado a la Fiscalía iniciar una investigación contra el presidente por un presunto delito de prevaricación.

 

Noticias falsas y antidemocráticas

A petición del Tribunal Superior Electoral (TSE), el Supremo incluyó a Bolsonaro en un proceso en curso desde 2019 y que investiga la diseminación por internet de noticias falsas que atacan directamente a los poderes democráticos.
En el caso del presidente, se debe a su discurso antisistema contra las urnas electrónicas y ha multiplicado sus ataques contra el presidente del TSE, el juez del Supremo Luis Roberto Barroso, al que ha llegado a acusar de favorecer a Lula da Silva, de cara a los comicios de 2022. Barroso avisa que esas palabras pueden configurar delitos de calumnia, difamación, injuria e incitación al crimen. 

 

Justicia electoral

El TSE también ha abierto una investigación administrativa por esos ataques infundados de Bolsonaro al sistema electoral, que en última instancia podría servir de base para la impugnación de una eventual candidatura del mandatario en 2022.