El alquimista de las latas

Sergio Arribas
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Sin cámaras fotográficas y con revelados artesanales, empleando las técnicas de los pioneros del siglo XIX. El artista Juan Ferrete reivindica la 'Fotografía Slow' en su próxima exposición.

Ferrete muestra una de sus trabajos que representa a un helecho. - Foto: S.A.

Unas herramientas de un tractor depositadas en un campo de cereal. Asombra cuando el artista Juan Ferrete desvela que esta fotografía, en blanco y negro, de tamaño medio y que exhibe un sencillo marco, la realizó gracias a una simple lata y no con una cámara fotográfica, en uno de sus recorridos a pie por los campos segovianos. La revelación invita a imaginar al artista, cuerpo a tierra, bajo un sol de justicia, manejando la lata y enfrentándola a aquellos aperos agrícolas. La insólita fotografía formará parte de la exposición que Ferrete inaugura el 4 de septiembre —18:00 horas, en la Posada Fuenteplateada, en Collado Hermoso—, de una serie de unas 60, elaboradas todas bajo las técnicas fotográficas del siglo XIX y con una temática relacionada con la botánica y el entorno rural de la provincia de Segovia.

El artista Juan Ferrete es la curiosidad personificada, la misma que le hizo pasar de la escritura  a la fotografía. Publicó ocho libros, la mayoría biografías —«me interesa la vida de la gente, escuchar a las personas y escribir sus historias», dice— hasta que, como explica, «me colapsé» y decidió buscar nuevos caminos artísticos, coincidiendo con la pandemia. Este ingeniero industrial y profesor de instituto en la provincia de Alicante, apostó por la fotografía, aunque bajo un concepto nuevo que, paradójicamente, suponía girar la mirada al pasado. «Lo que me agobiaba era el exceso de tecnología y todos los procesos de post-producción. Me puse a investigar sobre la fotografía antigua y conocí las distintas técnicas sobre las que fui aprendiendo», explica Ferrete. A partir de ese conocimiento, creó el concepto de ‘Fotografía Slow’, que «es como volver al pasado, hacer las cosas desde la contemplación, sin prisa, con pausa, sin miedo al error. En un mundo donde solo buscamos los resultados inmediatos, si te das cuenta cuando los conseguimos nos quedamos huérfanos y frustrados».

Ferrete admite que, como aquellos pioneros del XIX, ha tenido que enfundarse el traje de químico, alquimista, de artesano. «No sabemos el resultado hasta que te metes en el laboratorio y revelas. Claro, fallas muchas veces, pero cuando aciertas la satisfacción es enorme», afirma el alicantino, que explica algunas de las técnicas empleadas para esta exposición, como la fotografía estenopeica, creada en 1826 donde el autor utiliza latas en lugar de cámara.

Imagen de unos aperos en el campo captada con una lata (a la derecha). Imagen de unos aperos en el campo captada con una lata (a la derecha). - Foto: D.S.

«Todo se basa —precisa— en el principio de cámara oscura (…) Pintamos de negro una lata y procuramos que no pase la luz. Luego hacemos un pequeño orificio y dentro ponemos un papel que sea fotosensible. En cuanto entre la luz dentro de la lata… ¡zas! ¡vamos a capturar la imagen en papel y ya tenemos nuestra foto».

Además de esta fotografía estenopeica, Ferrete exhibirá obras realizadas bajo la técnica de la cianotipia, fechada en 1839, emulando a la botánica Anna Atkins (1799-1871), la de los fotogramas, la técnica de 1842, donde destacan las composiciones en blanco y negro o la antotipia, también de mitad del XIX, donde se hacen uso de pigmentos naturales.

Que Ferrete haya elegido Segovia para su trabajo no es casual. Acudió a la Fundación SZ, de Sara Záldivar, figura clave del mundo del arte y del mecenazgo de nuevos artistas y esposa de Gigi Sarasola, empresario y jinete olímpico. Ferrete le planteó realizar una serie fotográfica por Segovia, a tenor de que Zaldívar es la directora de la residencia de artistas El Núcleo, en El Espinar. «Le encantó la idea y estuve una semana hospedado y recorriendo los alrededores de la residencia, buscando plantas para hacer fotogramas», explica Ferrete, que, con posterioridad, recorrió otros campos de Segovia y decidió culminar su trabajo con la exposición que permanecerá alrededor de mes y medio en Collado Hermoso.

Más fotos:

Cianotipia. Una de las obras de la muestra que utiliza la técnica de 1839. Su precursora fue la botánica Anna Atkins.
Cianotipia. Una de las obras de la muestra que utiliza la técnica de 1839. Su precursora fue la botánica Anna Atkins. - Foto: D.S.
El alquimista de las latas
El alquimista de las latas

Ferrete recalca que su obra no ambiciona reflejar un trabajo antropológico o botánico exhaustivo, sino, más bien, son las miradas recogidas por el autor fruto de sus paseos por los campos segovianos o de las conversaciones con los aldeanos. «Me he quedado muy sorprendido de la educa ción y, sobre todo, gran bagaje cultural de la gente de los pueblos de Segovia», concluye el artista.