Osasuna empató a cero ante el Real Valladolid en un encuentro que no será recordado por el juego desplegado por ambos equipos y en el que los locales se encomendaron a un Chimy Ávila que no pudo materializar sus ocasiones al igual que Sergi Guardiola, quien a punto estuvo de adelantar a los pucelanos estrellando su disparo en el larguero.

Osasuna saltó con ganas a un Sadar que recibió a los jugadores rojillos con la ilusión de volver a ver ganar a su equipo después de la derrota sufrida frente a la Real Sociedad por 3-4 en la jornada 18 en la que el argentino Chimy Ávila realizó una gran actuación con 2 goles.

Comenzó el encuentro como es habitual en Pamplona. Osasuna buscó al ariete sudamericano con balones largos para que el jugador argentino intentase fabricar ocasiones ante una defensa pucelana que estuvo compuesta por cinco defensores encargados de desbaratar sus galopadas.

Osasuna y Valladolid firman las tablas en un partido soso - Foto: Jesus Diges

Avisó el Valladolid con un disparo de Guardiola que paró Herrera con una buena mano abajo, en una jugada que en cualquiera de los casos acabó finalmente anulada por Alberola Rojas, por fuera de juego. Minutos después el jugador de Manacor volvió a disparar de falta directa, pero su tiro se marchó por encima de la portería rojilla.

La ocasión más clara de la primera mitad llegó fruto de un pase de Nacho Vidal por encima de la defensa vallisoletana que bajó al terreno de juego un Adrián que entró sorprendiendo desde atrás para disparar ante Masip estrellando el esférico en el guardameta que evitó el 1-0. El colegiado del partido decretó el final del primer tiempo después de que Oier fuera sustituido por Moncayola por lesión.

Nada más comenzar la segunda mitad Sergio Herrera sacó una mano providencial para desviar el disparo de Enes Ünal después de que el delantero otomano rematase el balón de manera poco ortodoxa.

Osasuna y Valladolid firman las tablas en un partido soso - Foto: Jesus Diges

El equipo pucelano tocaba y tocaba el balón sin prisa por buscar la portería de Osasuna hasta que en el minuto 57 de partido Sergi Guardiola arrancó en posición correcta para quedarse de nuevo solo ante Herrera y picar el balón por encima del guardameta antes de que el larguero repeliera el esférico.

Osasuna se fue adueñando del partido. Chimy Ávila arrancó desde el medio campo para regalar a El Sadar una espectacular arrancada contra 4 defensores contrarios mezclando garra, calidad y suerte para terminar sacando un córner favorable a su equipo.

En los minutos finales, el conjunto dirigido por Jagoba Arrasate, quien siguió el partido desde la grada por sanción, propuso un juego más ofensivo que los visitantes para terminar el partido volcado hacia la portería pucelana antes de que finalizase el partido con 0-0 en el marcador.