Freno al alzhéimer

Pilar González Moreno (EFE)
-

Hablar de prevención de la demencia hace unos años parecía imposible, pero cada vez está más demostrado que unos buenos hábitos de vida pueden reducir el riesgo de padecer estas enfermedades

Los hábitos de vida cobran cada vez más fuerza en las investigaciones que se llevan a cabo en todo el mundo para reducir el riesgo de padecer alzhéimer y otras demencias múltiples. Así lo demuestra el proyecto World-Wide FINGERS , la primera red mundial de ensayos clínicos enfocada al alzhéimer y otras demencias y  los hábitos de vida, en la que participan 30 países, incluida España.

Los investigadores nacionales trabajan en el Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC- centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM), en Cataluña,  y la Fundación CITA-Alzheimer , en el País Vasco.

Mikel Tainta, neurólogo e investigador en este último centro explica que el proyecto parte del éxito del ensayo clínico FINGER, realizado en Finlandia con más de 2.600 participantes. Este ensayo demostró que intervenir durante dos años sobre factores de hábitos de vida saludable, como la dieta, el ejercicio, la actividad social y cognitiva y el control de los factores de riesgo vasculares, tiene beneficios en la cognición de las personas mayores que presentan más riesgo de desarrollar demencia.

El proyecto, dirigido por la doctora Miia Kivipelto, investigadora del Instituto Karolinska de Suecia, cuenta con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud, la Asociación Americana del Alzheimer y  el FINGERS Brain Health Institute y España participa en el proyecto con el estudio PENSA  (Barcelona) y la iniciativa GOIZ-ZAINDU (Guipúzcoa).

La GOIZ-ZAINDU es un estudio piloto que ha sido coordinado desde el Centro de Investigación y Terapias Avanzadas de la Fundación CITA-Alzheimer Fundazioa. Se ha desarrollado entre los años 2018 y 2020 en el municipio de Beasain (Guipúzcoa) gracias a la implicación del Ayuntamiento local, Osakidetza (OSI Goierri-Alto Urola) y el departamento de Salud del Gobierno Vasco y en él han participado más de 200 personas con un riesgo elevado de deterioro cognitivo.

Se ha cumplido el objetivo de adaptar la metodología FINGER al contexto sociocultural del País Vasco y de forma preliminar, los datos analizados sugieren un efecto beneficioso de la intervención.

Como investigador principal del mismo, Tainta refiere que identificar a las personas con un riesgo elevado de desarrollar deterioro cognitivo «abre una ventana de oportunidad para diseñar estrategias de prevención de la demencia».

La Fundación CITA-Alzheimer pondrá en marcha otro estudio GOIZ ZAINDU-Basque FINGER en 2021 con más de 1.200 participantes. El objetivo es corroborar la eficacia de una intervención multicomponente de entrenamiento cognitivo, control de factores de riesgo cardiovascular, dieta mediterránea, ejercicio físico, y cuidado socioemocional, y actualizar los resultados del estudio finlandés con datos de biomarcadores y neuroimagen.

Sus responsables afirman que la investigación realizada hasta la fecha nos enseña que «cuidar el estilo de vida puede suponer una reducción significativa del riesgo de demencia».

En alzhéimer, explica Tainta, se lleva muchos años sin que aparezcan fármacos o moléculas nuevas que modifiquen la historia natural de esta  enfermedad. «Pero hay mucha investigación en este campo. Probablemente este tiempo y el hecho de que hayamos estado sin encontrar un fármaco o una intervención nueva es en parte debido a que el diagnostico no ha sido tan sencillo, aunque en la última década ha mejorado bastante».

Por ejemplo, en los últimos años se han identificado biomarcadores en los fluidos corporales que permiten  detectar la enfermedad desde etapas más tempranas.

«Ser más finos a la hora del diagnóstico traerá consigo una mejor investigación en terapias», concreta el experto.