'Internet y redes sociales: Ángeles y demonios'

DS
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Los usuarios del Centro de Rehabilitación Psicosocial de Segovia conmemoran el Día de la Salud Mental con un escrito de reflexión.

Jornadas celebradas en el Hospital General con motivo del Día de la Salud Mental. - Foto: DS

Las nuevas tecnologías han llegado a nuestra vida para quedarse, ya llevan muchos años con nosotros como para valorar qué aspectos positivos y negativos tienen en nuestra vida, en estos momentos tenemos conceptos, como hashtag, trending topic…,  que si no estás vinculado a las redes sociales te quedas fuera de la corriente actual, no pudiendo acceder a cierta información o poniendo cara de susto cada vez que alguien nos habla sobre ello.

Gracias a las redes sociales como Watshapp, Facebook o Instagram podemos tener contacto con gente querida que vive en otros lugares como familia y amigos, pero también nos puede llevar a aislarnos de otras personas que tenemos cerca. “¿Quién no ha visto en una cafetería una mesa de 4-5 personas calladas,cada una con su móvil en la mano, en vez de disfrutar de la compañía y la conversación entre ellos?”. Muchas veces dejamos de hablar cara a cara con la gente, o de visitarla, porque ya lo hacemos a través de las redes sociales y/o aplicaciones.

Estas aplicaciones nos ayudan a conocer a personas que en principio podrían serinteresantes para nosotros, incluso se pueden convertir en amigos o pareja, pero a la vez esto se puede convertir en un arma de doble filo, porque también están los que nos engañan con su identidad, datos o intenciones o las que pueden extraernos documentación e información privada.

El acceso a internet es un gran medio para acceder a información y compartirla, pero eso tiene sus riesgos, porque podemos conseguir información falsa o compartir información o documentos perjudiciales, fomentando los bulos o incluso difundiendo casos de bullying, humillar y ridiculizar a cualquier persona. En el grupo de personas que estamos intentando escribir estas palabras, que nos consideramos personas corrientes que vivimos en una ciudad tranquila como es Segovia, conocemos casos cercanos, incluido que lo hemos sufrido en nuestra propia persona, de acoso y extorsión a través de las redes sociales y su difusión, por ejemplo el caso de dos chicas de 18 años que fueron agredidas físicamente, con empujones, escupitajos… , por un grupo de 12 personas, que lo grabaron en video y lo colgaron en las redes sociales. Finalmente se solucionó o terminó por la vía judicial a favor de las víctimas, pero ellas tardaron tiempo en poder volver a salir de casa solas, incluso para ir a clase, necesitando la intervención de psicólogos. 

Hay multitud de acosos cibernéticos. Se busca la fama y popularidad a cualquier coste y cualquier tontería o vulgaridad se puede convertir en viral.

Por contrapartida cada vez más gestiones administrativas se hacen a través de internet, y eso es una ventaja porque evitamos desplazamientos, se pueden hacer en cualquier horario, es más económico… pero se manejan claves de acceso, que si llegan a manos de otras personas pueden hacernos mucho daño, por ejemplo extraernos dinero del banco o suplantar nuestra identidad.

Es importante saber en qué páginas buscar y cuáles son seguras, para evitar malas experiencias. Es muy frecuente encontrarnos a niños manejando dispositivos informáticos y sus aplicaciones, lo que esta empezando a crear adicciones, vida sedentaria, problemas de interacción con otras personas “reales”, problemas protección de su imagen o retos perjudiciales para su salud. Todo esto también nos pasa a los adultos porque en cuestión de tecnología somos unos niños, por ejemplo retos como la ballena azul (en la que tienen tareas perjudiciales para su salud física y psicológica e incluso el suicidio), el kiki challenge (bajarse del coche en marcha y bailar), momo (tras agregar esta dirección te robaba información personal y te “piden” que lleves a cabo tareas violentas e incluso el suicidio), etc… por eso es fundamental que todos: niños, adolescentes y adultos nos formemos sobre el uso seguro de internet, nuevas tecnologías, etc… 

Hay muchas personas que se enganchan a las redes sociales y se aíslan, desatienden sus obligaciones pudiendo llegar a perder el curso académico o trabajo…, y para personas con algunos trastornos mentales puede ser potenciador o desencadenante de algunos síntomas, como ideas delirantes, ansiedad…por ejemplo, creer que todo lo que escuchamos en un canal de internet llega a los demás, o que nos siguen o vigilan por el móvil y no queremos hablar pensando que nuestras conversaciones las oyen por el mundo. “Hubo un momento de mi vida que estaba completamente enganchada a internet y cogí manía a mi familia,y casi les pierdo, incluso me amenazaron con echarme de casa”

En ocasiones también pueden surgir situaciones de ansiedad por no poder entrar en las redes sociales: tenemos la necesidad compulsiva de estar conectados, miedo a estar perdiéndonos “algo”, que los demás no sepan lo  “fantástica” que es nuestra vida…, utilizamos internet y sus aplicaciones como medio para la búsqueda de aprobación ficticia. También pueden generar problemas de imagen corporal, insomnio, cefaleas, problemas visuales, merma de funciones cognitivas…

El lema de este año por el Día de la Salud Mental pone el foco en la prevención del suicidio. Puede haber muchísimas causas para que una persona tome una decisión así, y no son pocas las veces que ocurre por una mala experiencia con las redes sociales y sus repercusiones, pero tenemos que pensar que las redes sociales y las nuevas tecnologías también pueden ser un vehículo de ayuda para encontrar a otras personas en nuestra misma situación, poder mantener contacto con gente muy importante para nosotros que vive lejos o poder compartir nuestra experiencia para ayudar a los demás… 

¿Son Ángeles o Demonios? De ti depende.