Posiblemente las útimas tomentas arrastraron cenizas de los montes afectados por el incendio en la Sierra del Guadarrama, declarado el pasado 4 de agosto, lo que se puede apreciar ahora en el embalse del Pontón, de abastecimiento de agua a Segovia, cuando el nivel de agua se encuentra más bajo. En reiteradas ocasiones, el Ayuntamiento ha insistido en que la calidad del agua de consumo no está afectada después de su tratamiento previo. En las imágenes que recogemos se pueden apreciar perfectamente los cercos de ceniza en las orillas del ambalse.
Actualmente, las administraciones han realizado inversiones para evitar que las próximas lluvias puedan arrastar cenizas y que se contaminen también los acuíferos.
El pasado 25 de septiembre, dos helicópteros, sus respectivas cuadrillas helitransportadas, el personal técnico y agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León, en colaboración con el Ministerio de Agricultura, esparcieron paja de cereal para frenar la erosión de los terrenos afectados por el incendio en la sierra de Guadarrama (Segovia) para frenar la degradación por efecto de las cenizas y la erosión.
Las secuelas del incendio de La Granja en 'El Pontón'Los trabajos han consistido en el control de la erosión de las laderas que configuran las cuencas de los arroyos Morete, Carneros y Peña Barrueco, en las que no existe vegetación arbórea, mediante acolchado manual de paja en forma de fajas. Además, en los lechos de los cauces se construyen albarradas de madera, colocando un lecho de piedra para evitar el descalce, con el objetivo de impedir arrastres y minimizar los aportes de cenizas y partículas de suelo a los arroyos, cuyas aguas abastecen de agua potable a localidades del entorno.
Las secuelas del incendio de La Granja en 'El Pontón'El incendio, que fue provocado según el Gobierno regional, afectó a 400 hectáreas de los términos municipales de Real Sitio de San Ildefonso y Palazuelos de Eresma, en Castilla y León, y Rascafría, en Madrid, en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.