Un perito afirma que hubo fraude laboral en prejubilaciones

Ical
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La vista del juicio de las prejubilaciones de Caja Segovia arrancó, esta tarde, con el interrogatorio conjunto para la prueba pericial laboral de los informes elaborados por los expertos en Derecho del Trabajo Jaime Cabeza y el bufete Pérez Espinosa

Un perito afirma que hubo fraude laboral en prejubilaciones

Cabeza, por la acusación particular de la Fundación Caja Segovia, afirmó que firmar que con las sucesivas modificaciones en 2008 y sobre todo, la "in extremis" de diciembre de 2010 se cometió “fraude de ley”, extremo rebatido duramente por Fernando Pérez-Espinosa, por las defensas, y varios abogados.

El experto laboralista Jaime Cabeza sostuvo, durante el interrogatorio, que se extendió por espacio de dos horas y cuarto, que fue muy relevante la decisión aprobada por el consejo de Caja Segovia en 2008, porque incorporó al plan “una clausula nueva” para todos los miembros del comité de dirección que “podrían extinguir el contrato” si se daban las circunstancias de iniciarse un proceso de integración que afectase a Caja Segovia.

Además, argumentó Cabeza, en diciembre de 2010, se da un paso más y se permite que personas que no cumplían con la edad para prejubilarse “pudieran entrar”. Fernando Cabeza fue directo y, además de hablar de “fraude de ley, desde mi punto de vista”, sostuvo que, en 2010, se “abre la puerta de par en par como no se había hecho” con el acuerdo de 2006.

Los peritos laboralistas de la acusación, Fernando y Bárbara Pérez-Espinosa negaron las conclusiones planteadas porque “nadie podría prever” la profundidad de la crisis económica, y que “el meollo” y “la sustancia” para analizar este asunto es el acuerdo aprobado el 26 de enero de 2006.

Pérez-Espinosa tambien dijo que estamos hablando de “extinciones de contratos individuales” y “de mutuo acuerdo”, que además “no estaban fundado en crisis” sino en un proceso de salida. La prueba pericial de las defensas de los exdirectivos y exaltos cargos de Caja Segovia se basó en dos de las argumentaciones claves mantenidas durante las sesiones previas del juicio. En primer lugar, que no se pudo culminar el Plan Estratégico de la entidad, quedo “sin virtualidad”, porque ésta decidió iniciar un proceso de integración el Banco Financiero y de Ahorros-Bankia.

Fernando Cabeza también alerto de la importancia del paso dado por Caja Segovia en 2010 de externalizar los compromisos suscribiendo una póliza con Caser de 17 millones de euros, una forma de actuar nada habitual por las cajas de ahorros en esa época. El bufete de Pérez-Espinosa le rebatió que necesario para dotar una sóla vez al plan, pero con los fondos que ya había previsto anteriormente Caja Segovia.

Barbara Pérez-Espinosa remarcó que Caja Segovia se integró en Bankia con unos beneficios de 16 de millones de euros, una vez descontandos los 17 millones de la póliza. Un hecho fundamental, argumentó, para desmontar otra de las claves de la acusación de la Fundación de Caja Segovia, que la entidad recibió ayudas públicas directas del FROB. Pérez-Espinosa dijo que no es posible recibir estas ayudas a una empresa que da beneficios.