La Comunidad lidera el impulso de la semilla certificada

SPC
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Anove celebra en Valladolid el Día Mundial de la Alimentación con exposiciones vegetales, talleres infantiles, concursos y degustaciones de frutas y hortalizas

Celebración del Día Mundial de la Alimentación en Castilla y León. - Foto: Ical

La Comunidad de Castilla y León lidera la investigación, producción y uso de semilla certificada en España con el reto de adaptar los cultivos al cambio climático, elevar las cosechas frente al reto demográfico mundial, hacer frente a enfermedades y plagas y lograr alimentos de calidad conforme a las demandas de los consumidores, con una trazabilidad desde el origen.

Así se puso de manifiesto hoy en Valladolid por parte de responsables de la Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (Anove), que celebró el Día Mundial de la Alimentación en la plaza de San Benito, con exposiciones vegetales, talleres infantiles, concursos y degustaciones de frutas y hortalizas.

El presidente de la sección de cereal de Anove, Emmanuel Peille, destacó que el mercado de semilla certificada en la Comunidad, “ha dado un giro de 180 grados en los últimos cinco años” y Castilla y León “lidera” su producción, que crece a un ritmo por encima del 20 por ciento anual, “el doble que en España”.

El directivo, que compareció junto a la directora de Anove, Elena Sáenz; y el viceconsejero de Desarrollo Rural de la Junta, Jorge Llorente, precisó que se generan unas 70.000 toneladas, con un precio medio de 350 euros; aunque no son suficientes para abastecer las propias necesidades del territorio autonómico, que utiliza otras 30-40.000 toneladas procedentes de otras provincias españolas.

Peille remarcó que Castilla y León, el “granero de España”, con el 40 por ciento de la producción, tiene un enorme peso dentro de la investigación de variedades resistentes a la sequía y frente a enfermedades, con 40 campos de ensayo de los 100 que hay en España.

Además, concretó que el 65 por ciento de la semilla de cereal que se planta en la Comunidad tiene un origen conocido, un 30 por ciento certificada y el resto reutilizada por los agricultores después de su limpieza en centros oficiales, con lo que sólo un 35 por ciento es desconocida, el menor porcentaje entre las autonomías españolas.

Peille, que también constató el trabajo en otras variedades vegetales como la patata de la Comunidad, sentenció que los productores que este año, marcado por la sequía, apostaron por la semilla certificada en Castilla y León, lograron recoger cosecha de cereal, frente a otros que no sacaron nada de sus tierras.

Asimismo, destacó que con las técnicas actuales pueden obtener una nueva variedad en un periodo de seis años, frente a los diez o más que se tardaba normalmente, unas semillas certificadas que permiten, ante todo, una trazabilidad total de los alimentos que se generan desde el origen mismo de su plantación.

I+D en el ADN

La directora de Anove, Elena Sáenz, explicó que el 95 por ciento de las semillas certificadas que se comercializan en la Comunidad, procede de empresas investigadoras de Anove. Al respecto, Sáenz aclaró que Anove es una entidad sin ánimo de lucro, integrada por empresas de investigación para desarrollar nuevas variedades vegetales, con 57 asociados. “En nuestro ADN está la investigación y el desarrollo”, dijo, para precisar que están integradas 54 empresas y tres centros públicos en la entidad.

La alta ejecutiva precisó que de los 2.500 empleados de los centros de estas empresas, el 38 por ciento se dedican a tareas directas de investigación; y ensalzó que se trata de un sector “altamente tecnológico” que reinvierte entre el 20 y el 30 por ciento de sus fondos en investigación, "por encima" de otros sectores como la informática, el espacial y el farmacéutico.

El objetivo de la investigación genética, constató, es poner a disposición de los ciudadanos productos cada vez más sanos y variedades que cumplan con las demandas, a lo largo de todo el año y que “aguanten mucho tiempo en la nevera”, dijo. Agregó que las investigaciones pretenden dar respuesta al cambio climático con variedades que requieran cada vez menos agua, y a las normativas europeas, con cada vez menores consumos de fitosanitarios, frente a enfermedades y plagas, así como elevar las producciones ante la explosión demográfica mundial.

Ayudas

El viceconsejero de Desarrollo Rural de la Junta, Jorge Llorente, recordó que Castilla y León mantiene una posición de “liderazgo” a nivel nacional en producción de alimentos de calidad de forma sostenible, y defendió que la autonomía “quiere seguir siendo la granja de España”, ya que es “exportadora” neta.

Llorente recordó que la Consejería de Agricultura tiene importantes líneas de apoyo para la producción de calidad y resaltó que hoy mismo el Bocyl publicó ayudas por 17,5 millones de euros para agricultores que adopten prácticas de agroambiente y clima en el periodo 2020-2024 y se incorporen a la medida de la agricultura ecológica.

El viceconsejero puso también sobre la mesa la importancia de la investigación en nuevas semillas, el “patrimonio genético” del campo, a través del Itacyl, que desarrolla en la actualidad, dijo, más de diez proyectos, con una dotación por encima de los dos millones de euros.

Jorge Llorente defendió la importancia de que los valores de la calidad y la sostenibilidad, junto a la responsabilidad social, estén presentes en toda la cadena, desde la semilla, al productor, el transformador y el distribuidor hasta al consumidor, con una trazabilidad.

Por último, señaló en el Día Mundial de la Alimentación, que es preciso apostar por la investigación en semillas, para lograr alimentos para todos, ante el reto demográfico; y apeló al buen uso de los alimentos, que “no se deben desperdiciar”; y a implantar “hábitos alimentarios saludables y sostenibles”.

Jornada, colegio y concurso

Anove llevó hoy a Valladolid, bajo el título de ‘Alimentos, innovación y mejora vegetal’, una exposición al aire libre en la plaza de San Benito, donde mostró a todos los que se acercaron el “importante papel que tiene la mejora vegetal en la alimentación diaria de los ciudadanos”.

Los asistentes a la muestra conocieron curiosidades de las especies vegetales y pudieron ver algunas nuevas, como el pluot (una nueva fruta, mitad ciruela, mitad albaricoque) o el bimi (hortaliza, mitad brócoli, mitad col oriental) con potenciadas propiedades nutricionales. En la zona de desgustaciones, pudieron disfrutar de diversas variedades de tomates, con distintos sabores y colores, snacks de pimientos y zanahorias, así como de los alimentos preparados en el ‘food truck de la patata’. Los visitantes participaron asimismo en concursos y recibieron kits regalo de semillas para sembrar en casa.

Los niños también fueron protagonistas de estas experiencias en torno a la agricultura. Medio centenar de alumnos de primera del colegio público María Teresa Íñigo del Toro participaron en el taller ´La pandi’, con el que se fomentó la alimentación saludable a base de frutas, verduras y hortalizas. Anove obsequió al centro con juegos didçácticos con los que los niños podrán aprender a plantar semillas. Muchos de ellos se fotografiaron en un “divertido2 fhotocall agrario colocado al efecto.

Elena Sáenz manifestó que eligieron Valladolid para este evento por que es una zona altamente agraria y constataron que el objetivo es dar a conocer a los ciudadanos el “esfuerzo en innovación” que hay detrás de un producto, cuando ya se ve en el plato. En este sentido, constató que todo el proceso es desconocido por la “desconexión” que existe entre el consumidor y la agricultura.

Sáez adelantó también que junto a esta actividad, lanzarán junto a la Consejería de Educación de la Junta, un concurso de vídeo para centros de bachillerato, en el que los alumnos podrán contar qué entienden por innovación en el ámbito agrario y agroalimentario.