La Junta de Castilla y León ha incorporado hoy a la relación de datos que está ofreciendo el número de fallecimientos que se registró en cada una de las provincias de la región durante los meses de enero, febrero y marzo así como su comparativa con los mismos periodos de los tres años anteriores. Del análisis de esas cifras se desprende que, en Segovia, las muertes se mantuvieron en parámetros similares en enero y febrero mientras que en marzo, en cambio, se dispararon de la mano del avance del COVID.

En concreto se multiplicaron un 116 por ciento respecto al año pasado. En concreto se produjeron 273 frente a las 126 de 2019, 147 más. Respecto a las 140 de media que se contabilizaron los tres ejercicios precedentes durante ese mismo mes, el aumento fue por su parte del 95 por ciento en nuestra provincia. También ha subido la tasa de mortalidad por población. En este primer trimestre se ha situado en 4,11 fallecimientos por cada 1.000 habitantes mientras que en 2017 fue de 3,79; en 2018 y 2019, de 3,40.

En estos momentos es imposible saber cuántos castellanos y leoneses han fallecido por coronavirus porque la Junta ofrece por un lado el dato de muertes registradas en los hospitales y, por otro, el de personas que han perdido la vida en residencias, aunque en este caso se aclara que han podido fallecer en el hospital o en la residencia, sin especificar cuáles lo han hecho en un sitio y cuáles en el otro. Por ello, no es posible sumar las cifras de fallecimientos de los hospitales y las de las residencias. Además, las estadísticas no incluyen las muertes en domicilios particulares. No obstante, el dato del conjunto de decesos inscritos en marzo acerca mejor la realidad de esta crisis. Al menos se habrían producido 150 por coronavirus, pero de momento no se puede saber con exactitud.