El futuro del sistema sanitario mira con atención a Aliste

SPC
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El plan piloto de reordenación sanitaria de Aliste empezó a funcionar el pasado 2 de marzo, con la eficacia de la cita previa como principal punto de debate

El futuro del sistema sanitario mira con atención a Aliste - Foto: JL Leal

Después de meses de trabajo y de sucesivas reuniones entre responsables de la Consejería de Sanidad, alcaldes y profesionales del sector para afinar la implantación de la reordenación sanitaria en la comarca de Aliste (Zamora), el plan piloto empezó a aplicarse el pasado día 2 de marzo, con un margen de un par de meses para hacer valoraciones objetivas y, en su caso, los ajustes pertinentes.

El debate sobre el nuevo sistema bascula desde quienes auguran que puede convertirse en un ejemplo eficaz extrapolable a otras zonas complejas de Castilla y León hasta quienes expresan el temor a que se trate de una operación de recorte encubierto de las prestaciones para las zonas más despobladas y con más difícil cobertura.

En cualquier caso, la idea es que el servicio sanitario prestado a través de 54 consultorios locales haga el tránsito desde la atención tradicional a la realizada a través de la cita previa, que se ha convertido en el más enconado punto de discusión para partidarios y detractores y cuyo efecto concreto sobre parte de los habitantes de Aliste se percibirá en la fase 2 del proyecto. “Llevamos poquitos días pero no vamos a estar tan mal como se nos ponían las cosas. En el pueblo, teníamos antes un horario fijo. El médico iba un día a cada pueblo y, luego, aquí. Ahora van a venir menos días pero más horas y con horario fijo, de once y media a dos menos cuarto o así. Está bien porque, antes, a lo mejor tenías a las once y media e igual estabas una hora y media esperando”, explica Dámaso Vara, de 62 años, que regenta una explotación de ovino en San Vicente de la Cabeza.

“Mi madre tiene casi 90 años y ya fue al médico el primer día que pusieron el sistema nuevo y quedó contenta. Nos apañamos bien con la cita previa porque la concertó la nieta, que está estudiando en Zamora”, puntualiza.

En cualquier caso, Dámaso Vara valora de forma positiva la entrada en funcionamiento de la reordenación sanitaria en la comarca y ve “conformes” a los vecinos de San Vicente de la Cabeza. “La gente del pueblo está tranquila. Al principio, había un poco de nerviosismo pero están viendo que las cosas son mejores de lo que pensaban”, insiste.

En Moveros, localidad que pertenece al municipio de Fonfría y que cuenta con una treintena de casas abiertas en invierno, “casi nadie ha llamado a la cita previa”, según señala Marta Vicente, de 29 años, maestra de Educación Física, aunque trabaja en el sector del comercio. “Han ido con normalidad, como antes, pero el problema estuvo en los horarios porque lo pusieron a las nueve pero el médico ha seguido viniendo a las once menos cuarto y la gente tuvo que esperar mucho por él. La enfermera insiste en que llamemos pero la gente mayor es muy reacia”, indica. “Nuestra médica titular está de baja y no han puesto un sustituto: simplemente, a médico que cubre nuestro CRA, como lo llaman ahora, lo han doblado, de forma que cubre el suyo y el nuestro. Está más saturado”, explica.

El hecho de que vayan a convivir durante, al menos, unas cuantas semanas el sistema tradicional y el reorganizado no parece haber servido en este municipio para atenuar la inquietud de parte de los usuarios. “Nos dicen que, supuestamente, los sistemas conviven un tiempo y luego evalúan y deciden si se queda la cita previa, aunque creemos que va a ser impuesta”, asegura Marta. “Es verdad que dijeron que el médico y la enfermera iban a ir apuntando qué pacientes acuden por cita previa y cuáles no y yo no vi que nadie apuntara nada. No sé si lo habrán hecho de cabeza”, anota.

“La gente mayor no quiere llamar. Quiere su consulta normal los miércoles y listo. El gran problema por aquí, además, es que no hay receta electrónica y la mayoría de las consultas son para recetas. Las personas mayores ven absurdo tener que llamar para ir a sacar su receta, semana tras semana”, subraya. “Lo que creo que va a pasar es que, al final, la gente no va a llamar, el médico dejará de venir, la gente se automedicará y cosas así. No siempre está el teléfono operativo, hay mala cobertura de Internet. Yo ya sé de dos personas que han llamado al 980100980 y a una no la atendieron y a otra, le dijeron que llame en horario de mañana”, advierte.

El alcalde de Fonfría, Sergio López, no lo ve así y considera que la primera semana ha sido “positiva” y que los vecinos de su municipio están “bastante contentos” con el funcionamiento de la cita previa. “Yo mismo la he probado y ha funcionado bien. Hay gente que la crítica, mirando por la gente mayor, pero a mí me transmiten que el balance es positivo, en general. Lo ven como algo bueno porque no tienen que estar esperando por el médico, aunque sí es verdad que en los primeros días se han acumulado retrasos”, señala.

“En cualquier caso, hemos dicho a los vecinos que lo prueben y que nos comuniquen las anomalías. Hasta ahora, en el Ayuntamiento de Fonfría, las quejas que nos han llegado se refieren a los retrasos del médico. La gente entiende que viene de otro pueblo en el que ha tenido que atender a más gente de lo normal. El problema está en que la primera consulta empieza a las nueve y media y el médico llega a las diez y media”, precisa.

Centros rurales agrupados

Cada uno de los seis dobles centros rurales agrupados contará con dos médicos, para un total de más de 4.700 tarjetas sanitarias, repartidas por Alcañices, San Vicente de la Cabeza-San Vitero, Figueruela de Arriba-Mahíde, Rabanales-Gallegos del Río, Fonfría-Samir de los Caños y Trabazos-Sejas de Aliste.

El Movimiento en Defensa de la Sanidad Pública de Aliste ha convocado para el próximo 22 de marzo, a las 18.30 horas, en la plaza Mayor de Alcañices, el acto de inicio de recogidas de firmas bajo el lema ‘Que se asegure la visita del médico a cada pueblo, al menos una vez por semana, respetando un horario claro y preciso y que no sea necesaria la cita previa para que el médico acuda al pueblo’.

“Traslado las críticas que me llega del paciente, no estamos en contra de la cita previa pero sí de las formas. Es lo que ponemos en la nota de recogida de firmas, Si en el CRA puedo solicitar la cita en persona ¿por qué en los municipios que no son CRA no se puede? Hace falta una solución parque la gente pueda ir a pedir la cita en persona”, comenta a Ical la alcaldesa de San Vitero y presidenta del Movimiento en Defensa de la Sanidad Pública de Aliste, Laura Vanesa Mezquita.

“Son siete años luchando y no podemos ceder. Luchamos por las peculiaridades de nuestra zona, Ojalá en vez de una población tan envejecida, la media fuera de 40 años pero no es así y el sistema se tiene que adaptar a las personas, no al revés”, agrega.

De esta forma, la regidora insiste en que en San Vitero “se puede solicitar la cita personalmente pero en San Juan del Rebollar, por ejemplo, donde yo vivo, no se puede” y concluye: “Yo llamo por teléfono o me descargo la aplicación pero la gente mayor no lo va hacer”.

Por su parte, el alcalde de Rabanales, Santiago Moral, reconoce que “hay algunos médicos de baja y eso desequilibra un poco los horarios” pero considera que la reordenación sanitaria funciona “bien”, por el momento. “Hay que esperar un poco para hacer valoraciones y creo que hay que apostar por la innovación. Modificar el sistema no quiere decir que no vaya a ir bien, aunque la tecnología todavía tiene mucho que mejorar en la zona”, dice. “Por el momento, el médico cumple el horario íntegro y la gente no se ha puesto las pilas. Cuando vean que si no llaman, no tienen cita, seguro que lo hacen”, augura.

Dependencia

Los usuarios aluden con frecuencia a las dificultades que presenta la cita previa a la hora de valorar la primera semana de funcionamiento de la reordenación sanitaria en la comarca de Aliste. La constante es reconocer que el sistema es bienintencionado pero encuentra el obstáculo de que la gente mayor tiene problemas para interiorizarlo y ejecutarlo.

“Creo que lo principal es quitar la cita previa y que el médico siga yendo una hora a todos los pueblos, con un horario concreto. La gente mayor está acostumbrada a ir directamente y va a ser muy difícil que gestionen la cita previa”, asegura Vanesa Domínguez, residente en Ufones y auxiliar administrativa de una residencia de personas mayores.

“Lo veo muy complicado porque en una residencia con 100 personas viene el médico y pasa consulta a 20 y yo tengo que entrar en la plataforma por Internet para pedir cita y bloquear ese tiempo, de manera que el médico de Rabanales me haga las recetas para esos residentes. Eso lo gestiono yo porque la gente es mayor y no lo puede hacer. Si no estuviéramos nosotros, ¿quién lo haría?”, pregunta.

“Una persona de 80 años, con principio de Alzheimer, acostumbrada a ir al consultorio médico a las once de la mañana, no se acuerda el miércoles de que debe pedir cita para el jueves. Cuando se da cuenta, ya es tarde para poder hacer la receta”, expone.

En este contexto, Vanesa Domínguez considera que lo que “debía ser una mejora”, a la postre “hace más dependientes” a personas mayores de terceros. “Tienen que recibir ayuda del farmacéutico, del vecino o el hijo que vive en Madrid. Estamos empeorando la calidad de vida en los pueblos y eso contribuye a vaciarlos. Una persona mayor que antes tenía esa seguridad con la presencia del médico, se ve en dificultades para acceder al servicio”, rubrica.

Entretanto, los farmacéuticos de la comarca transmiten que el sistema “funciona”, aunque la lógica de poner en marcha una nueva forma de organizar la asistencia. “Hay algún usuario que se registra y no ha acudió el médico al consultorio pero son cosas que se irán corrigiendo”, anota el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zamora, Juan Prieto.

Antes de que empezara la aplicación del Plan, el COF elaboró un dosier por las farmacias de la comarca para ayudar a informar a los usuarios y estableció un sistema de registro. “Hay farmacias que han notado que tienen que amoldar sus horarios a la nueva casuística que se les presenta debido a los cambios. También estamos asesorando con el uso de la cita previa porque hay gente que necesita ayuda”.