Los hechos se remontan a abril de 2016. En ese momento, el acusado, M. M. S., entabló relación de amistad con el propietario de un bar de Cuéllar que le confesó que tenía problemas económicos. Para paliarlos, le propuso presuntamente matar por 50.000 euros a un tercer hombre, vecino de Cantalejo, al que reclamaba una deuda de dos millones de euros por la compra de unas parcelas de tierra en Rumanía que no se llegó a realizar.

"Le quiero muerto, cueste lo que cueste", le llegó a manifestar según la Fiscalía el acusado, de nacionalidad española, al hostelero mientras visitaban la casa de la que iba a ser su víctima -que vivía con su mujer- y comprobaban las diferentes vías de acceso para poder cumplir el encargo. Una semana antes, M. M. S. ya le había realizado supuestamente un primer pago de 5.900 euros, al que siguieron en fechas posteriores otros dos de 9.500 y 19.500 euros, de acuerdo al relato del Ministerio Público.

El resto lo recibiría al finalizar el trabajo, que incluía torturar al deudor y matar si fuese necesario a alguien de su familia, según cree la Fiscalía que el acusado transmitió al hostelero. Este finalmente decidió acudir a la Guardia Civil y contar lo que estaba pasando. Los dos se volverán a ver las caras el próximo 27 de octubre en el juicio que se celebrará en la Audiencia Provincial de Segovia a partir de las 9:30 horas. Además de la petición de cárcel, la Fiscalía solicita que el acusado no pueda aproximarse a la víctima a menos de 500 metros y que tampoco se pueda comunicar con ella por ningún medio durante los próximos diez años.