Esteban Vicente y Patricia Azcárate se encuentran en las salas del Museo de Arte Contemporáneo dentro de la nueva exposición que patrocina la Diputación Provincial de Segovia y que se inaugura hoy. A lo largo de tres espacios definidos, ‘De lo inefable. Esteban Vicente visto por Patricia Azcárate’ presenta una colección de 55 obras -37 de Azcárate y 18 de Esteban Vicente- que, no por estar interrelacionadas y estar basadas en una reinterpretación, pierden originalidad.

En un primer espacio dedicado a la pintura, en el que las pequeñas capas que crean la composición de las obras de Patricia Azcárate recuerdan a la manera de Vicente, la luz, el color y la libertad, el mundo microscópico, el acuático y el vegetal se dan paso y juegan en un espacio calificado por Ana Doldán, directora del museo de “ensoñación”. Todo antes de que el espectador se adentre en el recogimiento de la instalación 'Habitar la luz', que en opinión de Doldán es “quizá, la obra más sugerente y sugestiva de la exposición por todo lo que en ella se esconde”. Cuenta con el sonido del compositor Ramón González-Arroyo como aliado a través de la pieza musical 'Toiles en lumière', y configura junto a doce telas pintadas por Azcárate la especial escenografía de la instalación.

Para la directora del museo, tanto Esteban Vicente como Patricia Azcárate “crean por una necesidad innata de descubrir algo; por un impulso interno de búsqueda en el que las formas se encuentran en alguna parte y el artista viaja internamente hacia ellas para captarlas y expresarlas a través de su obra”, algo que se ve reflejado en una exposición que relaciona color, forma y textura de forma respetuosa entre uno y otro. No en vano, el presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente, ha agradecido Patricia Azcárate, “su valentía por aceptar el reto con tanta fidelidad, no solo hacia Vicente sino hacia sí misma". También la ha felicitado por “la sutil manera de relacionar su obra con la de Esteban Vicente, permitiendo una lectura abierta, no forzada, de ambos lenguajes”.

La exposición, que se podrá visitar de forma gratuita hasta el próximo 31 de enero de 2021 siguiendo las medidas de seguridad sanitaria, presenta un espacio dedicado a una serie de improvisaciones gráficas al carboncillo que dialogan con los dibujos en blanco y negro de Esteban Vicente realizados en los años 60.