Atención Primaria se desborda con casi 8.000 casos activos

David Aso
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La Gerencia de Asistencia Sanitaria de Segovia planea incorporar en próximos días médicos y enfermeros jubilados y ultima los trámites para adoptar la opción regional de permitir consultas de tarde voluntarias

Atención Primaria se desborda con casi 8.000 casos activos

Segovia se acerca al pico de la sexta ola. El ritmo de subida de casos decae y la curva de incidencia amaga con entrar en meseta, pero todavía se marcan niveles inéditos en toda la pandemia, y Atención Primaria ya soporta la carga de casi 8.000 casos activos registrados. Así están dando citas en los centros de salud a varias semanas vista para patologías comunes no graves, mientras crece la demora en la gestión de bajas. Están desbordados, a pesar de que en vísperas de Navidad se renunció a seguir haciendo seguimiento a contactos estrechos que no manifestasen síntomas. Si todavía se hiciera o al menos se intentara, teniendo en cuenta que la provincia ha alcanzado un ritmo de más de 4.000 positivos por semana y que cada uno suele dar de cuatro a seis nombres, ahora mismo habría entre 20.000 y 28.000 segovianos en las listas de rastreo y toma de muestras. «Sería inviable, aparte de que llega un momento en el que no es ni operativo porque no te resuelve la enfermedad ni la evolución de la pandemia», asegura en declaraciones a El Día el gerente de Asistencia Sanitaria, Jorge Elízaga, que espera medidas de refuerzo en breve.

Por un lado, la Consejería de Sanidad publicó el 7 de enero una orden que ofrece a médicos y enfermeros trabajar en horario de tarde de forma voluntaria y retribuida: «Esta semana lo hemos estado organizando para intentar paliar precisamente el problema de la lista de espera», señala. Y por otro, una vez que la Gerencia Regional ha habilitado la opción de hacer nuevos contratos temporales a profesionales de Medicina y Enfermería jubilados, Elízaga prevé que se incorporen «unos seis». «Dará para que ayuden sobre todo con la tramitación de bajas y a liberar a médicos de Atención Primaria para que puedan dedicarse a ver pacientes», valora, mientras no descarta que Segovia alcance su pico de contagios la próxima semana. De ser así, al menos el hospital de Segovia podría librarse del colapso gracias al margen de camas libres que le queda para encajar hipotéticos repuntes por encima de los que ya está sufre. 

El pasado lunes alcanzaba los 41 pacientes positivos ingresados (37 en planta y 4 en UCI), el peor dato desde abril de 2021, a pesar de que hace apenas dos semanas, el martes 28 de diciembre, aún tenía 'sólo' 11 (8 y 3); pero este jueves ya habían bajado a 35 (31 y 4) y sigue lejos el riesgo de suspensión de actividad quirúrgica por falta de espacio en planta o UCI: «No estamos en una situación límite y operamos con normalidad», confirma, a pesar de que la variante Ómicron ha disparado la incidencia a niveles inéditos.

Antes de la sexta ola, la mayor tasa de incidencia acumulada en 7 días que había sufrido Segovia era la que alcanzó el 20 de enero de 2021 con 1.197 casos por cada 100.000 habitantes; y la mayor tasa en 14 días, la del 26 de enero con 2.170. Este jueves, sin embargo, la IA7 de la provincia se situaba en 2.491 y la IA14, en 4.959; por encima de la media de Castilla y León (2.216 y 4.442) o de España (1.482 y 3.156), pero muy por debajo de territorios como Navarra, que esta semana rompía un techo de más de 7.000 de IA14 a pesar de que ya el mes pasado aprobó restricciones como el cierre del ocio nocturno o la prohibición del consumo en barra. Unas medidas que también plantearon en Castilla y León los expertos que asesoran a la Consejería de Sanidad, pero fueron descartadas.

«Afortunadamente la correlación hospitalaria respecto a los contagios es muy diferente a la de olas anteriores», dice Elízaga en alusión a Segovia. «Pero con unas tasas de incidencia tan altas, aunque los porcentajes de hospitalización sean bajos, al final aumentan los pacientes, claro». 

Ahora requieren ingreso entre el 0,7 y el 0,8% de los segovianos infectados, cuando hace un año ese porcentaje rondaba el 8%. Es decir, que un positivo tiene hoy diez u once veces menos probabilidades de acabar en el hospital que entonces. El 13 de enero de 2021, por ejemplo, se contabilizaban 79 pacientes covid ingresados (66 en planta y 13 en UCI), más del doble que los 35 (31 y 4)de este jueves. A finales de enero de 2021 se rebasaron incluso los 150 y el mes se saldó con un total de 5.532 positivos, cifra muy alta que se queda pequeña ante el ritmo actual de más de 4.000 por semana.

Claro que hace un año a estas alturas las vacunas apenas empezaban a circular, y aunque se hayan revelado menos eficaces frente a Ómicron, no dejan de ser claves para reducir el riesgo de contagio, y sobre todo los síntomas en caso de no evitarlo. En la zona covid del hospital, de hecho, ahora predominan tres perfiles de pacientes: muy mayores con patologías previas; de cualquier edad, pero que ingresaron por otro problema de salud y dieron positivo en la PCR que se les hace al llegar por protocolo; o no vacunados de entre 40 y 60 años que sufren los cuadros graves de covid, con neumonías severas. Y en la UCI, tres de los cuatro ingresados que hay están sin vacunar, a pesar de que ya no representan ni al 10% de la población.

«Llegan pacientes de edad avanzada con las tres dosis, pero que no han podido evitar la infección al sufrir un brote en una residencia o en el domicilio», donde la sobreexposición al virus se presume más alta que en otros espacios. Y aunque sólo desarrollen síntomas leves, «al ser de edades tan avanzadas ven descompensadas sus patologías previas, ya sean de insuficiencia cardíaca, diabetes, riñón o cualquier otra».

«Ahí se plantea la cuestión de si se trata de pacientes que ingresan por covid o con covid, pero es verdad que éste será probablemente el desencadenante que descompensa las patologías previas», prosigue Elízaga, quien deja una reflexión no exenta de sustancia en la semana en que se ha empezado a hablar con más fuerza de tender hacia la 'gripalización' de la pandemia; es decir, tratar la covid como una gripe: «Los mayores siempre han ingresado en invierno cuando la gripe descompensaba sus patologías previas, y ese grupo ahora es bastante numeroso, con pacientes de 85, 90 y hasta 95 años». Claro que, en otro momento de su conversación con El Día, también recuerda que «ninguna patología, ni siquiera la gripe en invierno, provoca esta cantidad de ingresos».

En cuando a la mortalidad covid, el hospital de Segovia ha registrado en lo que va de mes tres fallecidos, uno de 89, otro de 91 y otro también mayor, pero no tanto. En enero de 2021 contabilizó 57; y desde el inicio de la pandemia, 390. 

«Hablas con internistas y neumólogos que llevan a los pacientes que están hospitalizados y te dicen que ya no son el mismo tipo que hace un año, pero aun así no dejan de ser pacientes que requieren sus cuidados, que hacen que tengas que cambiar las infraestructuras de la planta, y todo en un momento en el que coinciden vacaciones y muchas bajas en plantilla por covid, con lo cual es complicado».

BAJAS. Con datos actualizados hasta el miércoles 12 de enero, en Segovia había 90 profesionales sanitarios en seguimiento, casi el triple que apenas tres semanas antes (35 a 21 de diciembre). Y de todos ellos, más de la mitad (48) son médicos (20) o enfermeros (28).

Claro que, aparte de la merma de la capacidad sanitaria que supone tener menos profesionales disponibles, a nivel administrativo está la sobrecarga de trabajo que conlleva para Atención Primaria la gestión del aluvión de bajas laborales que llegan de toda la población; y obviamente, a nivel económico, los daños que causan a las empresas, los autónomos y el propio Estado, dadas las prestaciones que asume en favor de los trabajadores.

En noviembre, por ejemplo, Segovia sólo registró 171 bajas, ya fueran por covid o por cualquier otra causa, pero en diciembre se multiplicaron por 13 hasta alcanzar las 2.248; un 1.212,62% más, según la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo. Además, el ritmo de aumento de bajas requeridas y tramitadas lógicamente no ha hecho más que subir, hasta el punto de que sólo del 20 de diciembre al 5 de enero, en apenas dos semanas, se acumularon 1.600, en este caso según la Gerencia de Asistencia Sanitaria. Y la sexta ola aún buscando su techo de contagios, aunque desde Sanidad se prevea que la curva empiece pronto a marcar una tendencia descendente que, por otro lado, hace un año necesitó más de un mes para bajar a niveles medios de riesgo.