"Espero que la afición de la Segoviana me reciba bien"

Nacho Sáez
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El exgimnástico Domingo asegura que regresa a La Albuera «sin ánimo de revancha» aunque motivado para conseguir los tres puntos.

Domingo, en una imagen de archivo. - Foto: David Castro

Pocos mejores que Domingo Pérez Pozo (Navas de San Antonio, Segovia, 19 de septiembre de 1985) para palpar el ambiente en las horas previas de una nueva edición del Clásico de Castilla. Por las mañanas trabaja en los autobuses urbanos de Segovia como conductor, y por las tardes se viste la camiseta del Real Ávila, del que es jugador desde que el pasado mes de enero se desvinculó de la Segoviana. Un club en el que conserva amigos y del que forma parte de su historia como principal artífice del tercer ascenso de su historia con sus dos goles al Atlético Malagueño en aquella inolvidable tarde de mayo de 2017.

Él tampoco se olvida de su pasado. «Fueron cinco años y viví un ascenso, jugué la Copa del Rey... Son cosas que probablemente no habría podido disfrutar si no hubiera estado en la Segoviana», remarca en conversación telefónica antes de entrar a trabajar. Se le nota feliz, ya aparcada su abrupta salida del club, de puntillas y sin hacer declaraciones. «No quise decir nada entonces y tampoco lo quiero remover ahora. Simplemente comentar que con el club estoy perfectamente y que el entrenador y yo no compartíamos algunas cosas», explica.

A lo largo de los últimos días ha podido hablar con algunos de sus excompañeros y tiene claro que la del domingo va a ser una tarde especial. «Espero sentir emociones muy fuertes, pero ahora me debo al Ávila y voy a darlo todo para tratar de conseguir los tres puntos», señala. Domingo no aguarda un trato hostil por parte de la afición de la Segoviana. «No sé cómo será, pero espero que bien. Siempre me he entregado a tope y la gente que me conoce sabe cómo soy», argumenta. Despejadas esas cuestiones prefiere centrarse en un partido al que hacía muchos años que los dos equipos no llegaban en tan buen estado de forma. La Segoviana partía en esta temporada como favorita, tras haberse quedado a las puertas del ascenso, mientras que el Real Ávila parece por fin preparado para cumplir con las expectativas.
«Se ha hecho un buen equipo y hay muchas ganas, pero considerarnos favoritos... Nos gustaría competir lo máximo posible hasta el final de la liga y a ver si podemos conseguir el ascenso», subraya el centrocampista del conjunto abulense, que además desvela que había una consigna en el vestuario para sacar adelante los tres primeros partidos, todos en el Estadio Adolfo Suárez: «Estamos jugando bien y la verdad es que no hemos tenido complicaciones o imprevistos en estas primeras jornadas».
El que gane este domingo se quedará como líder en solitario de este subgrupo B de la Tercera de Castilla y León, pero Domingo no cree que el resultado vaya a tener una influencia decisiva en el desenlace del campeonato. «Vamos a ir a ganar, pero aquí no acaba nada. Esto acaba de empezar», asevera antes de volver a su trabajo en Segovia, donde transporta en autobús a muchos aficionados gimnásticos que quizás ni le reconozcan como jugador del máximo rival.