Arde la Sanidad

A.M.
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La reducción de servicios en la Zona Básica de Cantalejo por falta de médicos se une a las protestas por la reestructuración de la Atención Primaria

Concentración en Aldeanueva del Codonal, dentro de una protesta masiva en la provincia contra la reestructuración de Primaria. - Foto: D.S.

La reducción de servicios en la Zona Básica de Salud (ZBS) de Cantalejo, con el cierre de las urgencias en Turégano, los fines de semana, por falta de médicos, y las protestas vecinales en torno a la reorganización de la Atención Primaria en Segovia han creado un clima de tensión en numerosos municipios de la provincia reivindicando una sanidad de calidad, con una población que crece en la época estival y una guerra contra la pandemia que no ha terminado.

Según el escrito remitido por el director médico de Atención Primaria, Luis Gonzálvez, de los once médicos habituales en la zona de Cantalejo, cuatro-cinco están ausentes por permisos o baja laboral) y de los siete restantes, dos están salientes de guardia. 

La alcaldesa de Cabezuela y senadora socialista, Ana Agudíez,  que forma parte del grupo de dirigentes municipales de diversos signo político que han pedido entrevistarse con la consejera de Sanidad, Verónica Casado, «la situación es altamente grave y peligrosa, solo cuatro médicos para atender 30 núcleos de población dispersa, altamente envejecida y en la semana del año que más población tenemos en nuestros pueblos».

Para Agudíez, la solución que se ha adoptado para tratar de paliar el problema es «ridícula, meramente simbólica», alo que se une la suspensión de urgencias en Turégano, sábados, domingos y fetsivos. 

Después de reconocer que los «recursos humanos son escasos», Gonzálvez ha afirmado a La 8 Segovia que, «aunque los consultorios no puedan tener agenda abierta esos días, se puede llamar para desplazarse al centro de salud o al domicilio del paciente si no es posible el traslado».  

Alcaldesas y alcaldes dicen a Sanidad que la dispersión y baja densidad de población que existe en estos pueblos, «no puede ser óbice para empeorar nuestro servicio sanitario y sobre todo perjudicarle en comparación a las zonas urbanas». 

La vicepresidente del Colegio de Médicos y vocal de Atención Primaria,Marina de la Infanta, asegura que, desde hace años, la asistencia en el medio rural «ha ido empeorando y este verano estamos viviendo una situación inédita en la que a pesar de que los médicos que quedan acumulan el trabajo de otros compañeros, y no habiendo médicos para sustituciones, se ha hecho necesario cerrar puntualmente consultorios en las ZBS de Cantalejo, La Granja y Carbonero el Mayor atendiéndose sólo urgencias. El que esto ocurra cuando los pueblos están llenos con las personas que vienen de fuera en estas fechas estivales, hace que la atención se complique».

El presidente de la organización, Graciliano Estrada, separa este problema de la reorganización y pide un consenso entre los partidos para abordar el problema de falta de médicos, argumentando que la misma situación la viven otras comunidades autónomas, que se arrastra desde hace más de 20 años, a su juicio. Después de enviar un mensaje de «tranquilidad» a los ciudadanos, asegurando que «la asistencia queda garantizada», a la hora de hablar de la reforma, Estrada estime que «deben hacerlo consensuando con sindicatos en las mesas sectoriales, sin imponer lo que no sea consensuado con los equipos».  

Gonzálvez imsiste en que 16 plazas de medicina familiar y comunitaria, que actualmente no están ocupadas o próximamente estarán vacantes, serán redistribuidas pasando a integrarse, en su mayorÍa, como plazas de médicos de área (once),  mientras las cinco restantes servirán para incrementar las plazas en zonas especialmente sobrecargadas. Sin embargo, De la Infanta sostiene que «la respuesta dada desde la Administración para reconvertir estas plazas en médicos de área, hace que en el día a día se cuente con menos médicos para la asistencia ordinaria»

Esta es la sensación que han percibido cientos de vecinos de la provincia que, este fin de semana, se han manifestado en cerca de un centenar de municipios, incluidos los del Nordeste, en una jornada en la que las plataformas convocantes consideran que «ha sido un éxito», reclamando la solicitud de regreso de los niveles asistenciales pre-covid y la urgente necesidad de mejorar la dotación de medios humanos.