El Instituto Municipal de Deportes ha iniciado el derribo del antiguo y en desuso velódromo de Madrona, una instalación «que nunca cumplió con la finalidad para la que se construyó en los años 80 y que desde los 90 no se ha utilizado», señala el Gabinete de Alcaldía, en nota de prensa. «Además –continúa el comunicado– el paso del tiempo ha hecho que esta infraestructura presente un importante deterioro. La única solución posible fuera su derribo tanto por motivos de seguridad, pues el acceso a la instalación es libre y el anillo peraltado de esta infraestructura puede provocar accidentes de gravedad, como por cuestión de higiene y salubridad, pues en esta actuación se eliminará el foso donde se acumulan aguas residuales que provocan serias molestias a los vecinos de Madrona».

Según el Gobierno municipal, tras la demolición cuyo coste alcanza los 48.812 euros, se eliminará por completo, asfalto, hierro y hormigón, y se acondicionará el espacio a la espera de futuros proyectos que completen y mejoren la zona deportiva de Madrona, en la que se encuentran la pista polideportiva, las pistas de tenis y el campo de fútbol 7, ambas instalaciones muy utilizadas por los vecinos de éste y otros barrios de la capital.

Ha constituido una reivindicación histórica del ciclismo segoviano, pero los sucesivos equipos de Gobierno en el Ayuntamiento no han encontrado fórmulas para rehabilitar y volver a poner en funcionamiento una pista que vio dar las primeras pedaladas de numerosos corredores locales, algunos años antes de dar el salto incluso al profesionalismo. El Velódromo de Madrona –no confundir con los terrenos conocidos como del Velódromo, en el barrio de San Millán– ha languidecido hasta hoy. «Hace años que no tenía solución y no ha existido interés por parte de nadie. En primer lugar, de la Federación Española. Si la mitad del dinero que se va a emplear para derribarlo se hubiera utilizado durante todos estos años para mantenerlo las cosas habrían sido de otra manera. A pesar de todo se ha seguido utilizando hasta hace dos años», apunta el delegado provincial de Ciclismo, Antonio Barrio, desmintiendo al Ayuntamiento. «Es donde se aprende a rodar, la técnica. En carretera se puede hacer pero con piñón fijo, lo cual es un peligro», concluye.