"Sin bipartidismo, una fuerza minoritaria puede gobernar"

D. A.
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El secretario de Acción Institucional de Cs Segovia defiende que «la democracia en España es representativa y si queremos, eso se puede cambiar. Pero mientras, si hay un pacto con una mayoría detrás, da igual si lidera la tercera o la cuarta fuerza»

Alfonso Martín, secretario de Acción Institucional de Cs Segovia - Foto: Rosa Blanco

Alfonso Martín (La Cuesta, Turégano, 1965) lleva desde 2017 como secretario provincial de Acción Institucional de Ciudadanos (Cs), pero ha sido sobre todo en el último mes cuando su trabajo interno y presencia mediática se han amplificado en un escenario político convulso tras el 26M, los errores de recuento, los pactos en ciernes y un desenlace todavía incierto.

¿Cómo ha vivido estas semanas?

Pues con muchísimo trabajo tanto a la hora de confeccionar listas como durante la campaña y con todo lo que ha venido después. Sobre todo a raíz del escrutinio en Junta Electoral de Zona, que es donde advertimos los problemas del recuento en Segovia. La verdad es que ha sido una vorágine la de estar mirando las 59 mesas electorales de la capital, una a una, porque los dos primeros errores que advertimos le perjudicaban a Cs, curiosamente. Analizando todas las mesas vimos que esos mismos errores se podrían haber cometido en otras y a raíz de eso vino la decisión de poner el recurso.

En la capital ya se han corregido los recuentos de cinco de las ocho candidaturas y luego está el revuelo con la Diputación, al publicar Interior el viernes 14 unos datos que daban mayoría absoluta al PP, pero que rectificó el sábado 15 para dejar todo como habían calculado los partidos desde el principio.

Lo de la Diputación nos pilló a todos por sorpresa, pero la verdad es que ni nos dio tiempo a mirar por qué pasó eso. Salió en prensa y nos dijimos ‘vamos a ver si es verdad’ porque, una vez que has visto que hay problemas con la aplicación informática, dijimos ‘nos tendrán que decir si esto no está bien o dónde está el problema’. Al final han visto (en Interior) que era un error suyo, lo han cambiado (devolución del escaño a IU, en lugar de dárselo al PP) y ya está. En principio sigue todo igual, pero hay que esperar a ver qué pasa con el recurso de Segovia, y después la Junta Electoral dirá cómo queda todo (primero el reparto de concejales en Segovia y después, el dato definitivo de escaños en la Diputación).

En el escrito de su recurso por «posibles errores» en el recuento de la capital hablan de «dudas razonables», pero no dejan de ser suposiciones basadas en advertir comportamientos atípicos del votante en tres mesas con respecto a las demás. ¿Hasta qué punto puede un juez basarse en tales suposiciones para decidir que vuelvan a votar los electores de esas mesas o que se asignen a Cs votos que se han contabilizado inicialmente para otras candidaturas?

Nosotros propusimos el 14 de junio una serie de pruebas para que se puedan tener en cuenta, una de ellas por ejemplo señalando un error objetivo concreto, aunque prefiero no desvelarlo ahora por respeto al desarrollo del proceso judicial. Hay precedentes en los que ha pasado esto mismo y se ha dado la razón a los recurrentes. ¿Qué va a pasar en este caso? Ni idea, debemos esperar, y una vez que se pronuncie el TSJCyL lo acataremos en el sentido que sea y punto.

Pero es que además las papeletas ya se destruyeron tras el escrutinio en Junta Electoral y eso limita el margen de actuación del TSJCyL para detectar motivos por los que determinar la alteración de un resultado validado en un principio... 

Claro, si se mantuvieran las papeletas por lo menos 15 o 20 días más sin destruir, eso se evitaría. Y no sólo se debe cambiar la ley electoral por esto, hay un montón de cosas. Cs está diciendo desde que llegó a la política que hay que hacer cambios en la ley electoral a muchos niveles, pero de momento son estas las reglas que tenemos.

El recurso, en cualquier caso, de entrada ya les ha dado tiempo extra para negociar sobre todo por la Diputación, y resulta que de repente ya no aspiran a asumir áreas de gobierno, sino a presidirla, como contraprestación dentro del acuerdo regional por el que Cs acepta facilitar al PP que retenga la Junta.

En el tema de las negociaciones a nivel autonómico con el PP hay un equipo negociador por parte de Cs que lidera Paco Igea y nosotros ahí, lógicamente, debemos esperar a que nos digan nuestros compañeros qué pasa al final. Creo que a fecha de hoy aún se está negociando y hasta que todo eso no esté cerrado al 100%, no vamos a hacer ninguna valoración. Simplemente nos vamos a remitir a lo que digan Paco Igea y José María Espejo a nivel autonómico y nacional, respectivamente. Yo creo que lo están haciendo bien, y cuando haya un pacto final y esté firmado, veremos cómo está todo este tema.

Parece claro que lo que ocurra finalmente en el Ayuntamiento de Segovia también va a condicionar el destino de la Diputación dentro de la negociación autonómica.

Claro, por eso decía que mientras los resultados no sean firmes en el Ayuntamiento de Segovia sólo estamos hablando de entelequias. Imagine que cambia el reparto de concejales… Si lográsemos uno más seríamos decisivos también en Segovia y las decisiones podrían variar.

¿Cs podría aspirar entonces a gobernar el Ayuntamiento de Segovia con apoyo del PP? 

Eso no nos lo planteamos ahora, de verdad que no. Queremos ver qué pasa con el Ayuntamiento y después empezaremos a valorar realmente nuestros próximos movimientos. 

El caso es que de repente Cs, con sólo dos escaños de 25, aspira a gobernar la Diputación con apoyo del PP (12), ¿ve posible un Gobierno estable en esas circunstancias?

Vamos a ver si al final... Primero hay que dejar que los equipos negociadores terminen de negociar, y una vez que haya ese acuerdo nos pondremos manos a la obra en Segovia. Evidentemente las coaliciones de cualquier tipo pues son coaliciones y lo que tiene que haber es una compenetración y una unión de esas distintas fuerzas para sacar adelante la institución que sea. Imagino que si al final hay acuerdo tendrá que ser un tema de confianza, de trabajo y de sacar adelante los problemas de los segovianos en el caso del Ayuntamiento de Segovia, o de los distintos municipios que atiende la Diputación a través de la prestación de un montón de servicios, ¿no? Entonces bueno, ahí nos encontrarán.

Pero hablando en general, ya no de la Diputación, ¿cree que pueden existir coaliciones suficientemente sólidas como para dar estabilidad a una institución que esté gobernada por una fuerza que tenga una representación minoritaria en ella?

Al final es un tema de voluntad política, lo que pasa es que los españoles no estamos acostumbrados a esto. Hasta ahora ha existido un bipartidismo total, pero nos tenemos que acostumbrar a que a partir de ahora vamos a tener en distintas instituciones a distintos partidos coaligados, dos, tres o incluso cuatro. Es otro tipo de cultura, otro tipo de política, y es una cuestión de voluntad política y entendimiento. La política es el arte de entenderse distintas personas con distintos intereses, ¿no? Bueno, pues yo creo que si realmente lo que se quiere es trabajar por el bien general, al final no hay problema porque te vas a entender con los que estés.

Si la composición del Ayuntamiento de Segovia no cambia y Cs sigue sin ser decisivo en esa institución, Noemí Otero ya suena como presidenta de la Diputación...

Noemí Otero es una de los 22 concejales que tenemos en el partido judicial de Segovia y cualquiera de los 21, más ella 22, lo haría magníficamente bien. Le puedo asegurar que ahora no se baraja ni ese nombre ni ninguno. Hay especulaciones, lógicamente, pero es una de las 22 que pueden asumir ese cargo.

Pero extraoficialmente, dentro de la organización, sí se habla de movimientos internos dirigidos a la búsqueda de apoyos para la entrada en la Diputación de Otero y del concejal de Cs en San Cristóbal de Segovia, Ángel Jiménez Polo.

No, yo creo que ahora mismo hay que tener mucha prudencia y mucha paciencia tanto interna como externa. No podemos decidir todavía quién puede ser porque imagínese que tenemos un cuarto concejal en el Ayuntamiento de Segovia, sería otro concejal a tener en cuenta para poder representarnos… Tenemos que ser muy prudentes, esperar a que todo termine, y una vez que termine, seguro que tendremos las dos mejores personas que nos puedan liderar en la Diputación.

¿Quiere decir prudencia para no desvelar movimientos internos?

Movimientos internos no hay, se sigue escrupulosamente el reglamento que tiene Cs a la hora de elegir a los distintos cargos. No hay ningún movimiento extraño, nada raro. Se está siguiendo el protocolo que nuestro partido marca en sus reglamentos y es a lo que nos vamos a remitir en todo momento.

Pero no se apostará un café a que si no hay cambios en el Ayuntamiento, porque se rechace el recurso, Otero y Jiménez Polo serán los diputados provinciales de Cs…

No me gusta apostar, el café se lo pago independientemente de que sean o no, pero no. Ahora mismo de verdad que cualquier especulación es sólo eso, especulación. Es que cambia todo, lo que pase en Segovia puede tener muchas consecuencias tanto en el Ayuntamiento como en la Diputación, así que buena gana de abrir ahora melones que no podemos abrir por prudencia y porque sería una osadía por nuestra parte barajar cosas sin tener terminados los escrutinios.

Hasta ahora no se había visto una interacción tan fuerte entre instituciones por pactos entre partidos, con intercambios de poder tanto en Segovia como en Castilla y León y en el resto de España.

Es que hasta ahora sólo había dos formaciones políticas que se repartían todas las instituciones. A raíz de que hay otras con la suficiente fuerza para entrar en las instituciones, el propio juego de la democracia hace que te tengas que entender con el resto. Recabar apoyos de otras formaciones es algo lógico a lo que nos tenemos que acostumbrar, y sobre todo el PP y el PSOE, que estaban acostumbrados a no pactar con nadie, a tener sus mayorías absolutas o gobernar en minorías sin dar explicaciones a nadie. Yo creo que es bueno también para la democracia poder dialogar entre diferentes fuerzas que no tienen por qué tener los mismos intereses. Al final, creo que eso va a ser bueno para el ciudadano.

Pero quien vota en municipales por un candidato que resulta ser el mayoritario, o al menos el segundo, y se encuentra con que le va a gobernar allí uno minoritario porque así se ha decidido en una negociación política ajena al municipio, donde se ha decidido por contraprestaciones diversas… Eso va a costar que lo entienda el ciudadano.

Pero es que no se trata de que gobierne el de la tercera fuerza o el de la cuarta. Esas fuerzas representan a un conjunto de ciudadanos, la democracia española es representativa y si se quiere cambiar esto pues habrá que cambiarlo, pero mientras tanto, el que estuviera liderando la tercera fuerza, la segunda, la cuarta o la quinta me da igual. Al final se trata de lograr un acuerdo de gobernabilidad con otras formaciones que van a sumar la mayoría suficiente. Es decir, que están representando a la mayoría del municipio que sea. Va a gobernar para esa mayoría y para todo el municipio, y con el respaldo de la inmensa mayoría de los votantes, eso es la democracia. 

Ahora resuenan más las voces que sugieren la necesidad de introducir cambios en el sistema de elección en España, por ejemplo, planteando las segundas vueltas, ¿qué piensa sobre eso?

Claro, bienvenidos a ese cambio. Ya le decía antes que Cs lleva pidiendo cambios en la ley electoral desde que llegó a la política, lo que pasa es que otros sólo se acuerdan cuando se ven perjudicados. El PP decía hace cuatro días que debían gobernar las listas más votadas, ¿y por qué no deja ahora que gobierne el PSOE en Castilla y León? Todo esto es hipocresía de los partidos del viejo bipartidismo, hipocresía total y absoluta. 

¿En qué sentido cree Cs que debería cambiarse la ley electoral?

Hay lo que usted decía de una segunda vuelta, por ejemplo, o infinidad de fórmulas. Y hay que cambiarla entre todos porque las circunstancias de la España del siglo XXI no son las mismas de las del inicio de la democracia. No tiene sentido la jornada de reflexión, se está en redes, no te dejan publicar encuestas, luego está lo de eliminar los papeletas tan pronto… hay un montón de cosas.

Y en medio de todo este escenario de negociaciones, ¿Cs se sigue viendo en el centro o pugna con Vox y el PP por liderar la derecha?

A ver, esto ha cambiado, quiera o no el bipartidismo. Cs tiene capacidad suficiente para llegar a acuerdos con la izquierda y con la derecha, pero sin movernos del sitio que nos corresponde, que es el centro. 

¿Y quien cierra pactos a derecha e izquierda es un partido virtuoso de centro o una veleta?

Es muy socorrido lo de la veleta, pero unos te llaman así cuando pactas con los otros, y si pasa al revés, son los otros los que te lo llaman por haber pactado con los unos. Seamos serios, nosotros tenemos capacidad de diálogo con unos y otros, lo estamos demostrando y no hay más.