"He sido vendedor ambulante durante muchos años y, cuando viajaba por Castilla y León, siempre me gustaba parar en parajes por los que pasaba para recoger setas, pero nunca había encontrado una tan grande como esta". Juan García Galindo, vecino de Cantalejo y aficionado a la micología, aún no había salido de su asombro este lunes con la seta que recogió este fin de semana en una era cercana a la nave industrial que posee en el municipio briquero.

Se trataba de una seta de cardo con un único tronco, a pesar de que por la imagen pueda parecer que en realidad son varias. Calcula que pesa más de cinco kilos y ya sabe cuál va a ser su destino. "Es comestible así que me la comeré con la familia. Las setas de cardo están buenísimas, mucho mejor que los boletus, y me gusta hacerlas en revueltos o al ajillo", explica este vecino.

Practica este hobby desde pequeño y cuenta que, en las tierras a las que suele acudir en Cantalejo a buscar, las más frecuentes la senderuela, la conocida como seta de pie morado y por supuesto las setas de cardo, aunque de un tamaño considerablemente inferior a la que halló en esta ocasión y que ya nunca olvidará.

Seta de cardo de más de cinco kilos encontrada en Cantalejo. - Foto: DS

Como tampoco lo harán José Antonio y Pili Lagunar con la Langermannia Gigantea con la que se toparon hace unos días en el pinar de Vallelado. En este caso pesaba once kilos y, según indicaba Juanjo Aceves, aficionado a la micología, en 'Valleladonet.blogspot.com', "son habituales en campos muy abonados, ya sea con estiércoles o incluso en tierras de labor". "Este hongo, en sus primeros estadios, es comestible aunque de poco valor culinario", añadía.