El ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, ha afirmado este miércoles que a Teherán "se le agotó la paciencia estratégica" ante la falta de acción por parte de los países europeos para compensar la salida de Estados Unidos del acuerdo nuclear.
Zarif ha recordado que Irán siguió cumpliendo sus compromisos con el pacto alcanzado en 2015 durante un año después de la salida de Washington del acuerdo, una decisión anunciada en mayo de 2018 por parte de Donald Trump.
"Tristemente, no vimos ninguna medida efectiva y Europa demostró ser incapaz de cumplir sus compromisos. Como resultado, la paciencia estratégica de Irán se agotó", ha argumentado, según ha informado la agencia iraní de noticias Tasnim.
En este sentido, ha defendido que la decisión de Teherán de reducir sus compromisos es una acción legal contemplada en los artículos 26 y 36 del propio acuerdo nuclear.
El acuerdo de 2015 alcanzado entre Irán y otros seis países y firmado bajo la Administración del expresidente estadounidense Barack Obama, restringía las actividades nucleares del país de Oriente Próximo a cambio de un levantamiento parcial de las sanciones.
Sin embargo, su sucesor en la Casa Blanca, Donald Trump, decidió retirar al país del acuerdo en 2018 y restaurar las sanciones contra Teherán. Las tensiones entre los dos países aumentaron en mayo coincidiendo con el primer aniversario del abandono del pacto nuclear por parte de Estados Unidos, una decisión adoptada por considerar que Irán no estaba cumpliendo sus compromisos y que debe detener el desarrollo de su programa de misiles y abandonar su influencia en conflictos de la región de Oriente Próximo.
Desde la salida del acuerdo, el Gobierno estadounidense ha reactivado las sanciones contra la República Islámica y ha ordenado a países de todo el mundo que dejen de comprar petróleo iraní o afrontarán sanciones por esas compras.
El presidente iraní, Hasán Rohani, ha insistido en varias ocasiones en que el abandono de sus compromisos en el marco del pacto tendrá lugar de forma progresiva cada 60 días si Europa no toma "nuevas iniciativas" para garantizar la plena reincorporación de la República Islámica a los mercados internacionales.