Promesas sin complejos

Nacho Sáez
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Elisa Vaquerizo y Daniela Gómez son dos de las representantes de la nueva generación de atletas que quieren seguir demostrando que de Segovia pueden brotar talentos.

Promesas sin complejos

La sombra de Javi Guerra es alargada y seguramente tendrán que pasar varias décadas para que vuelva a irrumpir en el atletismo segoviano un representante de su nivel. Él tomó el  testigo de Antonio Prieto y de su padre, Paco Guerra, pero en la actualidad el heredero o la heredera del trono que ostenta no está tan claro y es probable que quede vacante durante una larga temporada. Resulta imposible incluso calcular cuánto puede durar puesto que no existe una fórmula mágica para hacer que brote el talento.

Sara Gómez, Idaira Prieto, Águeda Muñoz Marqués, Antonio Tabanera o Mario Calvo han conseguido en los últimos años resultados al alcance de muy pocos, pero se encuentran al menos dos peldaños por debajo del escalafón del que forma parte Guerra. Ahora, una nueva generación de atletas nacidos en Segovia sueña con alcanzar la élite en las pistas de la mano de una receta que mezcla talento, pasión y sacrificio. Es la quinta, por ejemplo, de Daniela Gómez Navalón y Elisa Vaquerizo, medallistas en el campeonato de España sub-16 en pista cubierta que tuvo lugar en Sabadell (Barcelona) este pasado marzo.

Ambas comparten haber sido bronce en esa cita y el disgusto por no haber ocupado un escalón más alto en el podio, pero compiten en disciplinas y equipos distintos. Daniela Gómez Navallón (Segovia, 31 de mayo de 2004) viste los colores del Club Atletismo Segovia (CAS) y se dedica al lanzamiento de peso y al disco. Dos especialidades sin el ‘glamour’ de otras pero que hacen disfrutar a esta estudiante de tercero de la ESO de las Concepcionistas a la que su padre metió el veneno del atletismo. Profesor de Educación Física y amante del deporte, animó a Daniela a que probara los Juegos Escolares y vio cómo ella respondía al desafío con una madurez impropia de su edad, seis años entonces. 

Promesas sin complejosPromesas sin complejos«Al final siempre me quedaba sola lanzando peso y muchos lo consideran algo de chicos, pero no me importó porque me empezó a gustar», cuenta casi una década después la joven atleta segoviana, situada entre las diez mejores de España en su especialidad. Entrena de lunes a jueves en las pistas Antonio Prieto durante aproximadamente una hora y media. Tiempo en el que su figura sirve de ejemplo para combatir los estereotipos que aún permanecen vigentes en torno al atletismo. «Mucha gente ve el atletismo como sólo correr y hasta quita importancia al peso», se queja Daniela, todo un ejemplo de perseverancia.

Se ejercita sola, con la única compañía de su entrenador, José Antonio Manrique. «A veces eso desanima, pero si quieres algo es lo que hay que hacer», reflexiona. Esa capacidad de trabajo ya ha tenido su recompensa ya que, además del reciente bronce logrado en el campeonato de España ‘indoor’, en su habitación tiene colgada otra de oro. La que consiguió en el nacional al aire libre durante el verano del año pasado, por la que fue recibida por la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero en el Ayuntamiento. «No me lo creía. Ya había sido segunda cuando estaba en categoría infantil, pero campeona de España... No sabía dónde estaba. Sólo al irme del campeonato me di cuenta de lo que había conseguido», recuerda la propia Daniela, que ahora esperaba más que ese bronce que logró hace tres semanas en Sabadell: «Acabé algo disgustada porque las lesiones que he tenido me impidieron dar todo, como me hubiera gustado».

El resultado, no obstante, ha sido bien valorado por el mundo del atletismo: el Image FDR –el equipo burgalés del que es filial el CAS– la ha convocado para participar en el campeonato de Castilla y León. A la espera de que llegue esa cita y otras importantes que también la aguardan, continúa con sus entrenamientos, en los que no faltan las sesiones de gimnasio. «Vengo aquí [a las pistas] y si he tenido alguna dificultad fuera, me olvido de todo. Además, el atletismo te permite conocer a mucha gente», reflexiona en conversación con El Día de Segovia antes de ponerse manos a la obra. Aunque el peso es la disciplina en la que más brilla, también practica con el disco.

Su futuro parece estar ligado al deporte, puesto que le gustaría estudiar algo relacionado con él, pero reconoce que carece de referentes. «Es que ahora mismo no hay nadie que esté destacando demasiado en peso», señala antes de despedirse esta lanzadora que cuenta con una beca del Centro de Especialización Técnica de Atletismo.

BLOQUEO. Coincide casi a diario en las pistas con Elisa Vaquerizo (Segovia, 29 de abril de 2004), que también está a punto de cumplir 15 años y que también se ha colado en el ranking de las atletas españolas más prometedoras de esa edad. En salto de longitud ocupa el primer puesto, aunque en el reciente campeonato de España sub-16 en pista cubierta tuvo un día aciago. «Me bloqueé», reconoce acerca de su actuación, que arrancó con dos nulos y que finalizó sin podio a pesar de que consiguió pasar a la mejora. «Estuve todo el tiempo muy lejos de mis registros, pero creo que esa rabia que tenía fue la que me llevó a lo que pasó a continuación». Lo que ocurrió después fue que batió su marca personal en los 60 metros vallas –firmó un registro de 8.94– y que se colgó el bronce. «Fue un campeonato de muchos nervios, me coincidieron horarios... Se me pasó el enfado también por el ambiente que había y que estaba todo el mundo a tope animando», remacha.

La cita de Sabadell era la más importante a la que se había enfrentado desde que con cinco años comenzó a practicar el atletismo. En primero de Primaria tenía que elegir una actividad extraescolar y se decantó –de la mano del Sporting Segovia– por este deporte, en el que en un principio probó todas las especialidades. Enseguida dio el paso a las pruebas combinadas y, después, al salto de longitud y a las vallas., donde medita junto a su entrenadora, Leyre Sánchez, los próximos objetivos para continuar con su progresión.

En estos momentos, Elisa entrena de lunes a jueves durante una hora y media en la que combina la carga, la técnica, las series, el gimnasio... «Te quita bastante tiempo para estudiar, pero si te organizas bien se puede sacar adelante», señala esta joven admiradora de los atletas Eusebio Cáceres («Me gusta muchísimo cómo salta») y de Ana Peleteiro («De ella me quedo con su positividad y su forma de competir»). Uno de los retos ahora es lograr medalla en los campeonatos de España al aire libre y centrarse en la longitud sin perder de vista tampoco las vallas.

La niña que vio un folleto de inscripción del Sporting Segovia –que en ese momento iniciaba su andadura como club– y se enamoró del atletismo se ha convertido en una promesa del deporte a la que no se adivina techo. Como a Daniela Gómez Navalón y a otros atletas de una generación que quiere seguir demostrando que en Segovia pueden brotar talentos. Carlos Guibert (triple salto), Miriam González (300 metros); Lucía Hernanz (pértiga) o Sofía Martín Matesanz (pentatlón) también se encuentran llamando a la puerta para quién sabe si poner sus nombres junto a los de Antonio Prieto y Javi Guerra.