La resinera de Coca, Luresa Resinas, podrá seguir funcionando después de que este jueves la Inspección de Trabajo diera por válidas sus explicaciones, tras darle el miércoles un plazo de 24 horas para justificar su actividad. Una decisión que “clama al cielo”, en palabras del secretario provincial de UGT, Manuel Sanz, que asegura que esta empresa “sólo está atendiendo actualmente pedidos de cosmética”, aunque alegue que tiene contratos con compañías de primera necesidad. “Si estuviera haciendo pedidos para clientes esenciales no diríamos nada, pero es que no es así, de aquí al 9 de abril lo que hace no tiene nada que ver con actividad esencial, con lo cual esto no tiene ningún sentido”, incidió. 

Sin embargo, el inspector “insta a que se presente otra denuncia para incluir el detalle de los pedidos, cuando lo ha podido comprobar sin necesidad de hacer este nuevo trámite que no hace más que retrasar todo, mientras la empresa sigue activa y los trabajadores en riesgo”. La representación de los trabajadores, en cualquier caso, ya registró el mismo jueves una nueva denuncia que se suma a la que presentó el pasado lunes.

La Inspección de Trabajo levantó acta el miércoles tras esa primera denuncia y dio a Luresa 24 horas para justificar que su actividad era esencial, al tiempo que instó a empresa y comité a mantener una reunión antes de las 15.00 horas del jueves. Esa reunión tuvo lugar a las 13.00 horas y no hubo acuerdo entre las partes, pero la Inspección, en vistas de la documentación recabada, ha resuelto con la citada continuidad de la empresa.

“Dice que le vale con lo que la empresa había justificado, diciendo que tenía clientes de empresas esenciales, pero claro, la actividad que están haciendo no se está ajustando a eso”, relató el secretario provincial de UGT en declaraciones a El Día. “El inspector se ha despachado diciendo que procedía que le hubiéramos comunicado eso en la denuncia y que en todo caso teníamos que hacer otra nueva, pero a mí ya me da la impresión de que nos están choteando”, criticó. “Lo que están haciendo entre la empresa y la inspección es ganar tiempo para que llegue el jueves 9 de abril (la fecha en que acaba el parón decretado por el Gobierno, salvo que decida ampliarlo) y que la empresa no cierre, porque es que esto no tiene explicación”.

“Es que encima hoy le hemos demostrado a la empresa que no están fabricando absolutamente nada esencial porque los pedidos que tienen son para cosmética, que no tiene nada que ver con una actividad esencial, y cuando se ha justificado eso, nos hemos puesto en contacto con la Inspección de Trabajo, y el inspector nos dice que se lo teníamos que haber comunicado en la denuncia de Inspección”, reiteró. “De esta manera, cuando dé por recibida la nueva denuncia ya es viernes, cuando quiera resolver nos ponemos en el lunes o el martes, y el día 9 se acaban el cese de actividad y los permisos retribuidos, salvo que el Gobierno amplíe el plazo. Por eso la impresión que me da es que la Inspección no quiere actuar, que la empresa se está choteando de nosotros y que lo único que se está haciendo es ganar tiempo”.

Sanz lamenta por ello “la inseguridad jurídica de los trabajadores” por la ralentización de todo el proceso, dado que independientemente de que se les pudiera dar la razón, la semana se acaba con la empresa activa y casi la mitad de la plantilla trabajando, “25 de 60”, mientras el resto sigue afectado por un expediente de regulación de empleo temporal (ERTE).

Luresa presentó un ERTE para todos sus trabajadores con vigencia desde el 18 de marzo, “pero en ese intervalo presentó otro ERTE para más de la mitad de la plantilla hasta el final del Estado de Alarma y repescó a 25 desde el 24 de marzo”, según UGT. “Entonces no hubo problema porque se podía trabajar respetando las normas de seguridad, pero no tras el Real Decreto del pasado domingo”, subraya Sanz.

CCOO, por su parte, también participa del conflicto contra la empresa y afirma que ha recibido quejas por falta de equipos de protección para los trabajadores, y este viernes cargaba públicamente contra la empresa con un comunicado muy crítico.  "La empresa ubicada en localidad segoviana de Coca, dedicada a la actividad de fabricación y modificación de productos derivados de la resina natural, emplea alrededor de 90 trabajadores y trabajadoras", señala en su inicio. "CCOO Industria lamenta profundamente denunciar de forma pública y también ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, que la mercantil, haciendo caso omiso de lo decretado por el BOE, en el Estado de Alarma continúa con su actividad transgrediendo la ley y lo más grave, poniendo en riesgo la salud de las personas trabajadoras, puesto que su actividad productiva no ha sido tipificada como  servicio esencial para la población", continúa CCOO.

"Además, con arrogancia, desoyen las indicaciones y serias advertencias realizadas, atreviéndose a manifestar que harán frente a la sanción económica que le impongan. CCOO Industria reprueba y condena esta actitud 'dantesca' e inhumana. Parece inverosímil que en esta fatídica situación generada por el nefasto Covid-19, que ya se ha llevado por delante a más de 10.000 vidas humanas en nuestro país, todavía existan energúmenos que antepongan los beneficios empresariales capitalistas a la salud de la plantilla. Nuestro sindicato, tiene la confianza absoluta para que todo el peso de la justicia caiga sobre la citada mercantil, detenga de inmediato la actividad, ponga a salvo la integridad física, psíquica y moral de la plantilla y se proceda a sancionar de forma muy contundente a quienes sean responsables de esta temeridad", concluye CCOO su comunicado.

Comunicado de la empresa. El Día intentó sin éxito ponerse en contacto el miércoles con algún responsable de Luresa, que finalmente remitió a última hora del jueves un comunicado cuyos argumentos se reproducen a continuación:

1.- La actividad desarrollada en la planta de Luresa Resinas SL en Coca (Segovia) está integrada dentro de las actividades industriales declaradas como esenciales, de conformidad con lo que se establece en los artículos: 10.1, 10.4, 14.4, 16, 17 y 18 del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, y de acuerdo a puntos 2, 5 y 25 del Anexo del Real Decreto Ley 10/2020 de 29 de marzo, fabricando productos utilizados en la cadena de suministro de bienes de primera necesidad como son los alimentos, bebidas, productos higiénicos, medicamentos, productos sanitarios y farmacéuticos, teniendo como clientes algunos de los principales proveedores de supermercados, como por ejemplo Mercadona.

2.- Luresa Resinas SL exporta, en condiciones normales, cerca del 70% de su producción y el Ministerio de Industria ha precisado que quedan excluidas de este parón, o “hibernación”, recogido en el punto 2 del mencionado R.D.-L: “las actividades de importación y exportación de todo tipo de productos, bienes y materiales, en la medida que se configuran como clave del abastecimiento o del cumplimiento de compromisos de contratos internacionales”.

3.- La Inspección de Trabajo, en absoluto ha advertido a Luresa Resinas S.L. sobre su posible cierre, se está limitando a efectuar los requerimientos y comprobaciones que entiende pertinentes acerca del cumplimiento de la normativa laboral pertinente vinculadas a las distintas disposiciones promulgadas en consecuencia a la pandemia ocasionada por el Covid19; requerimientos que la dirección de la compañía está atendiendo en plazo y en forma.