La emoción se reflejaba en el rostro de Mónica Martínez coincidiendo con los primeros aplausos en la manifestación de la hostelería que este jueves ha recorrido las calles de Segovia con la participación de más de 1.000 personas. Esta madre de dos hijas, que trabaja en el sector desde los 16 años -ahora tiene 41- cerró el 13 de septiembre el bar que regentaba en Basardilla, comenzó al día siguiente a trabajar en la cocina de otro establecimiento y poco más de un mes después se vuelve a quedar en la calle. "Nos han hundido en la miseria", resume.
Su historia es la de tantos y tantos hosteleros y empleados indirectos del sector que ven peligrar sus puestos de trabajo, tal y como recordaba la pancarta de la cabecera de la manifestación, que ha arrancado a los pies del Acueducto con representación también de numerosos municipios de la provincia. De Turégano había llegado Begoña Domingo, propietaria del restaurante y la posada El Zaguán, que tiene a todos sus trabajadores en ERTE. "Somos diez familias y no nos hemos contagiado ninguna, hemos puesto mamparas en todos los sitios...", subrayaba antes de volver a chocar las dos cazuelas que llevaba consigo.
"Más ruido", reclamaba mientras el gerente de la Agrupación Industrial de Hosteleros Segovianos (AIHS), Javier García Crespo, erigido en líder de la protesta. "No nos hacen falta limosnas. En otras Comunidades Autónomas están trabajando y han bajado los contagios. Queremos trabajar", gritaba con un megáfono subido al templete de la Plaza Mayor, primera parada de una manifestación en la que sus organizadores han entregado un documento con sus reivindicaciones en el Ayuntamiento, en la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León y en la Subdelegación del Gobierno.
Allí el presidente de la Confederación de Hostelería de Castilla y León, el segoviano Ángel Blasco, reclamaba apoyo económico urgente para el sector: "Queremos ayudar, podemos ser parte de la solución, pero estamos en una pandemia económica importante y necesitamos las ayudas económicas ya". Respecto a las demandas más urgentes remarcaba la necesidad de que "atiendan los ERTE y que el SEPE termine de pagar a los trabajadores, que todavía hay muchos que no han cobrado desde marzo".
La hostelería da trabajo de forma directa a más de 5.000 personas en Segovia capital. Indirectamente no hay cifras oficiales, pero tiene una influencia decisiva en la agricultura, la ganadería y la distribución. Julián Conde, ganadero durante 35 años y hostelero desde hace dos, ponía el acento en la mañana de este jueves en que "esto es una gran cadena que no se ve y si nos obligan a cerrar nos tienen que compensar de alguna manera". "Si no trabajamos, no podemos pagar los impuestos", abundaba, ataviado con una mascarilla con el lema 'Salvemos la hostelería'.
Idéntica a la que llevaba el presidente de la Federación Empresarial Segoviana, Andrés Ortega, presente en el recorrido al igual que Cándido López y José María Ruiz, los dos hosteleros de referencia en Segovia. Una ciudad que aún no sabe si la próxima semana podrá reabrir sus bares y restaurantes. "Dependerá de las autoridades sanitarias, pero lo vemos mal", admitía el presidente de la Confederación de Hostelería de Castilla y León. "El propio Ministerio de Sanidad reconoce que los contagios no son responsabilidad ni culpa de la hostelería. No es donde más contagios se han producido y podríamos ayudar. Son más seguros los bares y restaurantes que las casas particulares", añadía.
La reapertura está en el aire, pero el presidente de la AIHS, Enrique Cañada, animaba al sector a no rendirse. "No os vengáis abajo, esto es pasajero. Estamos trabajando muchísimo y seguro que juntos vamos a conseguir muchas cosas. Vamos a salir de esta y lo vamos a superar", señalaba a la puerta de la Subdelegación del Gobierno, donde se excusaba la ausencia de su máxima responsable, Lirio Martín.
Unos minutos antes, el delegado territorial de la Junta en Segovia, José Mazarías, sí que se había acercado a los manifestantes. "Solo quiero deciros que la Junta está intentando buscar el equilibrio entre una situación muy difícil como es la sanitaria y también la situación económica", comenzaba su intervención. Acompañado por los responsables de la AIHS les invitaba a solicitar las ayudas que la Administración autonómica ha puesto en marcha: "Les aseguro que ustedes no son los culpables de la situación que estamos viviendo, pero tenemos que buscar ese equilibrio en el que ustedes estoy completamente seguro de que son los que más están sufriendo. He puesto a disposición del presidente [de la AIHS] las ayudas que ustedes tienen disponibles desde ayer (por el miércoles). Ayudas inmediatas que pueden consultar ustedes desde ya. Lo siento mucho. Intento dar la cara y enfrentar la situación, pero soy portavoz de lo que dice el Consejo de Gobierno. Nada más y les aseguro que haremos frente a la situación", concluía, aunque de fondo se seguía escuchando el grito más repetido en esta manifestación de la hostelería, que ha discurrido sin incidentes: "Queremos trabajar".