Todo preparado para el juicio por el caso Arandina

DB - EP
-

La vista contra los tres futbolistas, que se encuentran en libertad provisional desde marzo de 2018, comienza mañana a puerta cerrada. La Fiscalía pide 40 años de cárcel para Raúl Calvo y 39 para Carlos Cuadrado y Víctor Rodríguez

La menor amiga de la victima sale de prestar declaración por el caso de presunta agresión sexual. - Foto: Ical

El juicio contra los tres exjugadores de la Arandina Club de Fútbol acusados de agredir sexualmente a una menor de 16 años arranca mañana jueves, 21 de noviembre, en la Audiencia Provincial de Burgos, con las declaraciones de los tres acusados y se prolongará hasta el 27 de noviembre y se desarrollará a puerta cerrada, según la información proporcionada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

El objetivo de que la vista oral se desarrolle de este modo es evitar el contacto entre la víctima y sus familiares con los acusados de agresión sexual, para los que el Ministerio Fiscal solicita en su conjunto penas que suman 118 años de prisión. Tampoco podrán entrar a la sala los medios de comunicación, que hoy han podido grabar imágenes de su interior. La Policía Nacional tiene previsto acotar una zona en el exterior del Palacio de Justicia para que fotógrafos y cámaras de televisión puedan recoger las imágenes de acceso al edificio judicial. También será ahí donde los periodistas puedan hablar con los implicados, los testigos y los abogados que accedan a realizar declaraciones.
En concreto, solicita 40 años de cárcel para Raúl Calvo; 39 años para Carlos Cuadrado, conocido por el apodo de Lucho, y otros tantos para Víctor Rodríguez, Viti, por un delito contra la libertad sexual, otro delito continuado de agresión sexual a una menor de 16 años y sendos delitos de agresión sexual a menor. Los tres se encuentran en libertad bajo fianza desde marzo de 2018, tras pasar varios meses en prisión preventiva durante la fase inicial de instrucción de la causa.

Los tres exjugadores de la Arandina procesados por el caso mantenían, según indica la acusación pública, una relación telefónica y a través de redes sociales desde 2017 con la menor, que entonces tenía 15 años y a la que conocían con anterioridad.

El objetivo de dichas conversaciones, que principalmente se desarrollaban por WhatsApp, era convencer a la joven de que mantuviese relaciones sexuales con ellos, tal y como indica la acusación pública, que relata que el 24 de noviembre de aquel año la menor acudió al domicilio de los ahora procesados, después de una conversación, y fue "obligada" a mantener relaciones sexuales con todos ellos en el salón de la vivienda para, a continuación, "de nuevo obligada" a "soportar" otra relación sexual con Calvo, esta vez en el dormitorio.

Según el cronograma establecido por la Audiencia, la vista oral comenzará con las declaraciones de los tres acusados. Posteriormente, comparecerá la víctima y los cerca de 30 testigos propuestos por las partes (Fiscalía, acusaciones particulares y defensas). A continuación se analizará la prueba pericial, con la declaración de profesionales del Cuerpo Nacional de Policía, médicos forenses y psicólogos; y finalmente la prueba documental, que en este caso tiene bastante peso por los vídeos, audios y capturas de las redes sociales por las que se comunicaban los implicados en la causa.

Tras las conclusiones definitivas y los informes de las partes, los acusados podrán hacer uso de su derecho a la última palabra.

Petición del fiscal

Por todo ello, el fiscal considera a los tres futbolistas autores de un delito contra la libertad sexual de la joven, por el que solicita un año de prisión para cada uno de los procesados, unas penas a las que añade otra de 15 años para Raúl Calvo, al que considera autor de un delito continuado de agresión sexual, y 12 años para cada uno de los otros dos hombres como cooperadores.

Además, en el caso de Calvo, solicita la prohibición de comunicarse con la víctima por cualquier medio y acercarse a ella o cualquier lugar que pueda frecuentar a menos de 1.000 metros durante 16 años, un tiempo que rebaja hasta los 13 años en el caso de los otros dos procesados.
A estas penas hay que sumar otros 14 años de prisión que solicita al considerar autor de agresión sexual a Carlos Cuadrado y pide doce años para los otros dos acusados al considerarles cooperadores necesarios. Esta petición que lleva aparejada, además, la solicitud de prohibición de comunicación con la víctima durante 15 años en el primer caso y durante 13 años en lo que respecta a los otros dos hombres.
Asimismo, solicita 14 años de prisión para Víctor Rodríguez como autor de un delito continuado de agresión sexual a una menor de 16 años y pide 12 años de internamiento para los otros dos individuos, al entender que fueron cooperadores. Por este delito sugiere una prohibición de comunicarse con la víctima y acercarse a ella durante 15 y 13 años, respectivamente.
A todo ello, el Ministerio Fiscal suma una imposición de diez años de libertad vigilada y una indemnización conjunta y solidaria a la menor, a través de sus padres, de 50.000 euros por el daño moral causado, a los que añade 20.000 euros más de indemnización por parte de Calvo.

Diferentes solicitudes
La Asociación Clara Campoamor, por su parte, eleva hasta los 130 años y seis meses de prisión la petición conjunta, solicitando un total de 43 años de internamiento para cada uno de los tres procesados, por tres delitos contra la libertad sexual, un delito continuado de agresión sexual y dos de agresión sexual y otros tres como cooperadores de dicha agresión.
La acusación particular pide, por su parte, 20 meses para cada uno de los tres acusados por un delito contra la libertad sexual de la menor, 15 años para Clavo por un delito continuado de agresión sexual y otros 15 años de cárcel para los otros dos procesados, Cuadrado y Rodríguez, en este caso por agresión sexual.
Finalmente, solicita 26 años y diez meses de internamiento para cada uno de los tres exjugadores del club arandino por delitos de agresión sexual, para los que reclama también un total de 52 años de alejamiento de la víctima, si bien no exige ningún tipo de indemnización.