Casado: "Recuperar el Policlínico se puede reconsiderar"

A.M.
-

Nacida en Reims (Francia), de 59 años, doctorada en Medicina y Cirugía, está considerada como la mejor médica del mundo por la Organización Mundial de los Médicos de Familia, es especialista en Medicina familiar y comunitaria.

La consejera de Sanidad Verónica Casado - Foto: Ical

La consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado Vicente, revela en una entrevista con EL DÍA que el Policlínico se ha descartado a día de hoy, porque necesitaría inversiones pero subraya que «eso no quiere decir que, a medio y largo plazo, se reconsidere entre todas las opciones».  Quien, entre 1990 y 1997 se dedicó a tareas de gestión como directora médica, gerente de Atención Primaria y subdirectora de planificación sanitaria del Ministerio de Sanidad en el último gobierno de Felipe González,  confía en no tener que paralizar las obras del Centro de Salud Segovia IV, por falta de fondos, dada la inversión realizada en su departamento para luchar contra la Covid-19,  y anuncia que no se va a quitar el hospital de campaña junto al Hospital General porque puede servir, si es necesario, para  determinados pacientes.  Además piensa que, a no ser que cambien las cosas, en Segovia pueden verse ampliadas las medidas de aislamiento social.

Ha pasado de ser una médica de familia reconocida mundialmente a gestionar una crisis como la que vivimos,  que ha ofrecido inicialmente cierta imagen del siglo pasado con mascarillas de tela y delantales de plástico, ¿cuáles han sido las principales dificultades que ha encontrado?

Pues sí, he pasado a gestionar una pandemia mundial sin precedentes en la historia, desde 1918... Es muy complicado porque nos hemos encontrado dificultades de todo tipo, comenzando por la búsqueda y compra de equipos de protección, respiradores, pruebas diagnósticas y con problemas de personal, para intentar una respuesta muy rápida que corrió mucho, al ser tan contagiosa, entonces teníamos una necesidad imperiosa de hacer todo lo posible para intentar aplanar la curva porque teníamos miedo a que colapsara el sistema sanitario y entráramos en graves problemas. Ha sido el reto profesional más importante al que me he enfrentado en toda mi vida.  

Si hay provincias en Castilla y León en las que ha tenido mucha incidencia la pandemia, en Segovia se han superado todas las cifras de positivos y fallecidos en relación al número de habitantes,  ¿cuál ha sido la causa principal?

Las causas siempre son múltiples pero influye la cercanía a uno de los focos de contagio más importantes, como Madrid, con quien Segovia tiene una relación muy íntima. La gran escalada de casos inicialmente tuvo mucho que ver con ese AVE que va y viene trayendo a muchas personas, influyó mucho.  Segovia es una ciudad preciosa, relativamente pequeña para un hospital que está preparado para su tamaño, pero se encontró, de repente,  con muchos desplazamientos, muchas personas y residencias infectadas, pero, afortunadamente, por el buen hacer de los grandísimos profesionales que hay en el Hospital conseguimos no colapsar y se ha salido adelante, poco a poco.

¿Cree que si el Gobierno hubiera escuchado su petición de limitar la movilidad entre Madrid y Segovia hubiera habido menos contagiados?.

Cuando hacemos los análisis a posteriori es todo más fácil, cualquier decisión que se tomaba cuando no había casos, incluso se creía que no iba a haber tantos como se están teniendo, hace que aquello que nosotros veíamos un poco más claro o intuíamos no fuera recibido como algo más necesario. No es fácil gestionar una crisis como ésta, la primera que tenemos en cien años, ahora sí podemos decir que si hubiéramos acordonado Segovia, si hubiéramos cerrado el AVE...  Decíamos que se declarara la alarma varios días antes de que se produjera, sobre todo porque leíamos lo que nos aconsejaba el Consejo Europeo de Prevención y detección de Enfermedades, que hablaban de las medidas que podían tener más rentabilidad. Por ejemplo el cierre de colegios y universidades no lo veían como la más importante, ni como la primera, siempre hablaban antes de hacer la cuarentena social, de disminuir la movilidad, sin embargo eso no se hizo al mismo tiempo. Hacer ahora esas lecturas es más fácil, en aquel momento era complicado, ahora lo que nos toca es intentar salir de esto lo antes posible, que no haya ningún repunte más y conseguir poder con esta grandísima epidemia.  

El 25 de marzo, con un hospital al borde del colapso,  el presidente del Colegio de Médicos de Segovia,  Enrique Guilabert, le pedía derivar pacientes a otros hospitales y expresaba la preocupación por la falta de medios para combatir esta crisis sanitaria, así como sin que los profesionales hubieran recibido los equipos de protección,  ¿se reaccionó tarde para tomar medidas?

La carta de Guilabert fue bastante después, me enteré de que no se encontraba bien de salud y le llamé por teléfono que es cuando me comenta que estaban preocupados por el Hospital, que estaba colapsado, el gerente también estaba preocupado, ya estábamos en ello. Empezamos a plantear que una de las soluciones importantes era que no colapsara la UCI de Segovia y era importante hacer traslados. En cuanto a los equipos de protección es verdad que, desde inicios de marzo, estábamos comprando materiales, cuando se declara la alarma se centralizaron las compras, luego hubo un bloqueo a nivel mundial de todo el estocaje, no encontrábamos en ningún sitio del mundo, en mi Consejería había gente que pasaba las noches despierta porque tenía que hablar con China para hacer compras, luego llegaban los norteamericanos con un maletín lleno de dólares y nos quitaba esa compra que habíamos hecho pero que no estaba pagada todavía, porque no habían abierto nuestros bancos. Ha sido todo muy complicado pero podemos decir que, desde el principio, desde finales de febrero, empezamos a estar muy preocupados, a comprar mucho material y, por desgracia, no llegó con la velocidad que nos hubiera gustado, pero no ha sido porque no tuviéramos la intención de que todo el mundo tuviera los equipos de protección,  a veces da más rabia porque estaba planificado pero salió mal porque había un problema de bloqueo a nivel mundial. Hemos comprado casi 18 millones de equipos de protección (EPI,s) y hemos conseguido abordar el asunto, ahora, sin mayor problema. Se ha rebajado la tensión, hemos conseguido que  haya menos presión en las UCI,s , estamos en red, todas están conectadas bajo la dirección de un director clínico, que las coordina y valora la situación con los jefes de servicio, dos y tres veces al día, para ver lo que necesitan. A eso hay que unir también las compras de respiradores, pero ha sido muy complejo y difícil articular todo.

La presidenta del Colegio de Enfermería,  María José Uñón, directora de enfermería del Hospital, ha afirmado en una carta que los altos cargos a nivel central conocían cómo estaba la situación y no se actuó con el tiempo suficiente y luego que la comunidad sanitaria de Segovia pidió ayuda desde el principio, que tardó en llegar y no la tuvieron en los momentos más críticos,  ¿comparte estas afirmaciones?

Tardó en llegar pero no por culpa de nadie, se actuó rápido, sino por el problema mundial del que hablaba.  En el Gobierno central nadie pensó que esto iba a tener esta magnitud.  

¿Ha sido correcta la distribución de los recursos en función de las necesidades de Segovia?

A día de hoy sí, pero en un momento determinado hubo una situación de fragilidad en Segovia, es verdad que se le ha tratado con máximo cuidado, como a Soria, han sido los condicionantes externos a nuestra voluntad los que han hecho que no hayamos ido a la velocidad que queríamos.  Segovia, por la situación epidemiológica que tenía nos ha preocupado y nos preocupa todavía, que tengamos recelo y miedo a la incorporación de trabajadores de las empresas, este lunes, tiene mucho que ver con que no queremos que haya un repunte, sería muy complejo tener ahora un incremento de casos. Es verdad que el comportamiento epidemiológico de la infección en la Comunidad es muy distinto porque la incidencia acumulada en Segovia es muy alta por 100.000 habitantes.   

Aunque la Consejería de la que es titular haya informado que acata la sentencia del Juzgado de lo Social de Segovia, para que establezcan medidas para proveer de EPI,s a los sanitarios en 24 horas,  ¿comparte la medida?

Nosotros queríamos dotar de EPI,s desde el momento cero de la pandemia pero ha sido imposible realizar la compra en el mercado, no hemos regateado ni en dinero ni en esfuerzos para tener la máxima protección para nuestros profesionales, tanto es así, que el Tribunal de Justicia de Castilla y León, en las salas de lo Social de Valladolid y Burgos, considera que, leo textualmente: «La Comunidad de Castilla y León ha acreditado, mediante la documentación aportada, que ha realizado un importante esfuerzo económico y de gestión para facilitar a sus empleados los medios de protección que considera indispensables, sin dejar de lado unánimemente reconocida la dificultad para conseguir el necesario material por la ruptura del mercado internacional». 

¿A qué puede deberse de que también la cifra de personal sanitario contagiado o en cuarentana en Segovia sea tan alta?

Pues el porcentaje está muy relacionado con el número de contagiados en la provincia.  De los test que hemos realizado a profesionales sanitarios, de los 614 han sido positivos 302, un 49,2 por ciento, mientras que 202 han estado aislados u hospitalizados, con 100 altas.   

Ustedes lograron el apoyo del Ejército con un hospital de campaña pero, finalmente, no lo han utilizado, ¿cree que esto puede dar sensación de improvisación a la población?

No fue improvisación, pedimos a los hospitales que, en caso de extenderse el contagio, que nos dijeran qué recursos tenían, todas las provincias los tenían menos Segovia que contaba con un hospital privado con 14 camas, no había recursos extra, eso hizo que pidiéramos al Gobierno central que nos ayudara y nos ofrecieron un hospital de campaña. Entendimos que, aparte de las tiendas y las camas había profesionales, el problema con que nos encontramos es que si tenemos que trabajar con los mismos, contando con los que estaban aislados u hospitalizados, dificultaba la situación, por esa misma razón la gerencia se prefirió extenderse dentro, para no diseminar mucho los diferentes recursos y poder concentrarlos. No lo hemos quitado porque nunca se sabe si lo vamos a necesitar como una zona de paso, una estructura intermedia para aquellos pacientes que no han negativizado pero que están bien, estables. No era lo que queríamos, porque necesitábamos espacio físico y profesionales,  pero es un recurso que agradezco y que, hasta que esto no pase, no lo vamos a desmontar porque no lo sabemos si lo vamos a necesitar para otro tipo de perfil de pacientes.

¿Esperaba más apoyo del Gobierno central en este tema?

Con el Gobierno central y con el Ministerio de Sanidad hemos intentado siempre mantener una actitud de absoluta lealtad porque, además, tengo claro que no tiene nada que ver el color político con la situación, lo explico con el tema de la incorporación de los trabajadores, este lunes. Cuando se habló de ello, las comunidades que pedimos más tiempo y prudencia tuvo más que ver con la situación epidemiológica que no con la política. Éramos Madrid, Castilla-La Mancha, País Vasco, Cataluña y nosotros. En algunos casos nos hubiera gustado  que las decisiones fueran más consensuadas, pero hay que reconocer que el Ministerio de Sanidad ha trabajado mucho, algunas decisiones han sido acertadas y otras no tanto, como todos, pero intentamos remar a una porque creemos que un problema como éste, o lo solucionamos entre todos, o puede ser muy complicado.

En Segovia hay contabilizadas, en marzo, 775 tarjetas sanitarias de desplazados desde Madrid, ¿cree que la colaboración del Ayuntamiento madrileño o de la Comunidad, siempre bienvenidas,  son también una respuesta? 

No, han sido cosas independientes. Es verdad que hemos contabilizado de Madrid a 3.956 desplazados, que han ido por toda la Comunidad, pero Ávila y Segovia han sido las que más han recibido, contando que muchas personas no se hacen las tarjetas de desplazados y acudieron a sus segundas residencias. El tema de la reacción de Madrid parte de que uno de nuestros profesionales nos dice que baja la presión allí y podría darnos apoyo en Segovia, como el Samur depende directamente del alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida, lo que hizo el presidente Alfonso Fernández Mañueco fue llamarle y pedirle expresamente esa ayuda con unos dispositivos que utilizaban menos allí. La respuesta fue absolutamente extraordinaria mandando recursos altamente especializados, que es lo que necesitábamos, que hacen una buena labor no solo en el hospital sino trabajando en los test en las diferentes residencias de mayores, lo que agradecemos mucho.

Hay familias que han elevado su queja porque a sus allegados no les ingresaron en UCI, falleciendo a los pocos días, lo que será objeto de una investigación, según anunció el presidente Fernández Mañueco,  ¿cuál es la posición de su departamento al respecto?

La posición general no es tanto investigar sino conocer los hechos cómo se han producido, también hay que entender que esas UCI,s estaban en un momento determinado a un 250%  y que se hace una valoración clínica del paciente, que la edad es un elemento más, pero, aunque uno no tenga más factores de riesgo, a lo mejor clínicamente dentro de la UCI se considera que este paciente no va a obtener un gran beneficio. En la UCI se hacen intervenciones muy agresivas que no toleran todos los pacientes, UCI no es igual a salvación, ojalá lo fuera, ellos tienen que seleccionar cuáles son los casos en los que el pronóstico pueda ser mejor, se valoran muchas cosas y hay que tomar decisiones en un contexto muy complejo. Vamos a analizar bien la situación. Me consta, estoy segura, de que tenemos un nivel de profesionales en las UCI,s extraordinario, estoy convencida de que las decisiones que tomaron es porque no podían tomar otras, pero analizaremos los casos, evidentemente. Los profesionales de la UCi, igual que otros muchos del sistema sanitario se merecen un gran aplauso porque han trabajado al 250%.

Aunque no sea su área, en las residencias es donde se han producido el mayor número de fallecidos en Segovia, ¿cuál ha sido la razón?, ¿sanitariamente estaban preparadas para una crisis como esta?

El contagio fue muy rápido, como cuando tienes un incendio en una zona muy inflamable, puede que el simil no sea muy acertado, pero prendió en una población frágil, de riesgo, muy mayor, en la que una infección por gripe o diarrea puede generar una mortalidad más alta. Si esto se produce de una manera muy brusca y rápida, es lo que sucedió, tuvieron una incidencia inicial muy alta, afectó a las residencias, se contaminaron muchas y, por desgracia, hubo un mal resultado.  Probablemente de estas crisis aprendamos mucho, se adquieren nuevos conocimientos y permite tomar decisiones de diseño y planificación que tendremos que tener en cuenta en un futuro. 

Están insistiendo en que no se dan las condiciones precisas para que hayan reiniciado actividades algunas empresas, desde este lunes, ¿cuándo podríamos hablar de que finaliza todo esto?, ¿cuándo se  puede producir la desescalada y cómo?, ¿se fijarán criterios de territorialización y, al haber sido más afectada, Segovia podrá ser la última en la que los ciudadanos puedan salir del confinamiento? ¿de qué forma?

Yo busco la salud, entiendo otras posturas desde la economía y el empleo, la mayor seguridad te la da cuando estamos en una situación más avanzada en la que haya menos casos y fallecidos, por eso pedíamos diez o quince días más para hacer esta incorporación, esperemos que se haga con mucha sensatez y que todo el mundo tenga en cuenta cuales son las medidas sociales, si se hace bien, a lo mejor no tiene ninguna repercusión.  Si hay criterios de territorialización, debido a la incidencia de la pandemia, Segovia podría ser probablemente donde se produzca la desescalada. Hay que tener en cuenta muchas variables, que no haya casos, o muy pocos, las zonas menos afectadas, la distribución por edades, dado que la mortalidad en menores de 50 años es más baja...  Segovia, y probablemente Soria también, no vaya a ser de las primeras a no ser que coja una velocidad de crucero y consigamos que la incidencia disminuya de manera espectacular, tenemos que ser muy prudentes.

¿Se refiere a que se podría prolongar en Segovia es aislamiento social?

Puede ser...

Desde el punto de vista sanitario, ¿cuáles son sus previsiones después de esta oleada?

En esta pandemia hemos hecho muchos aprendizajes, de nosotros mismos y del sistema sanitario, esto tiene que servir, no hemos pasado de una situación tan terrible para que luego no seamos capaces de intentar reconducir situaciones, blindar determinados espacios, actuaciones, sistemas sociales y sanitarios, hay cosas que nos tienen que hacer cambiar. Mientras tengamos el coronavirus circulando entre nosotros probablemente haya que pensar en unidades permanentes que estén listas para responder a una pandemia, si vuelve a suceder, no tiene por qué, pero hay que estar muy preparados. 

Descartado el Policlínico, según ha declarado, a la vista de la experiencia vivida, ¿van a tomar algunas medidas en Segovia en cuanto a ampliación de recursos sanitarios?, ¿seguirá adelante el Centro de Salud Segovia IV?

El Policlínico lo hemos descartado a día de hoy por la cantidad de inversión que precisa, hay que invertir mucho dinero para reconstruir la estructura, pero en un futuro puede ser un espacio a reconsiderar.  No lo he analizado con la debida vehemencia e intensidad, ahora mismo no descarto nada. En este momento, para que el Policlínico funcionara necesitábamos profesionales que no teníamos y una infraestructura, no es tener solo un edificio, hay que dotarlo para hacer el mejor tratamiento posible, eso no quiere decir que, a medio y largo plazo, se reconsidere entre todas las opciones. No se puede planificar un sistema sanitario solo por una pandemia, nos llevaría a tener que triplicar recursos humanos y materiales que no tenemos, pero sí que hay que organizar esto para que, si vuelve a suceder, seamos ágiles en la respuesta y tengamos muchas posibilidades de reaccionar.  Hay una reflexión importante y es qué sanidad queremos y cuánto dinero estamos dispuestos a pagar para tener una buena sanidad, existe pero para una situación sin pandemia, pero si el escenario cambia hay que ver cuánto estamos dispuestos a invertir en sanidad.  Hemos construido una buena sanidad pero si queremos tener una sanidad buena, estable y correcta ante emergencias hay que plantear qué tipo de financiación y cuánto queremos dedicar todos nosotros para finalizarla. En cuanto al Centro de Salud Segovia IV espero que continúe pero el tema económico, a no ser que se solucione y haya más fondos que nos lleguen, la inversión que hemos hecho en la pandemia ha sido muy importante, esperemos que no haya ninguna infraestructura que se nos frene, ahora mismo es muy pronto para decirlo, espero que no, pero no lo sé.