Casi la mitad de los niños que nace es de parejas no casadas

SPC
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La secularización de la sociedad y la aparición de nuevas formas de familia generan un importante aumento de los nacimientos extramatrimoniales a lo largo de todo este siglo

Casi la mitad de los niños que nace es de parejas no casadas

Casi la mitad de los niños que nacen en Castilla y León corresponde a madres no casadas, un porcentaje que se ha cuadriplicado con respecto al año 2000. Un análisis de los datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) permite comprobar que del total de nacimientos en la Comunidad en el año 2017, último ejercicio disponible, que sumó 15.509, el 53,9 por ciento fue de madres casadas mientras que el 46,1 por ciento restante era de una mujer soltera, separada, divorciada, miembro de una pareja de hecho o viuda. La creciente secularización de la sociedad y la aparición de formas de familia más diversas están detrás del hecho de que muchos niños nacen ya de parejas no casadas, frente a lo que ocurría a principios del siglo, cuando solo suponían el 12,8 por ciento del total.

El elevado número de nacimientos extramatrimoniales no es algo propio de Castilla y León puesto que es un fenómeno extendido en el conjunto de España, donde ese porcentaje está en la media de la Comunidad, con solo siete décimas por encima que en la región. Los territorios donde más niños nacen en el seno de una pareja casada son La Rioja (65 por ciento), Navarra (63 por ciento), Aragón (61 por ciento) y Castilla-La Mancha (60 por ciento) mientras que Canarias es la única comunidad del país donde los hijos nacidos fuera del matrimonio son mayoría. En concreto, el 67,2 por ciento de los niños que nacen en el archipiélago es de madres no casadas. A continuación, aparecen Baleares (49,6 por ciento), Cataluña (49 por ciento) y Andalucía (48,7 por ciento) que están muy cerca de la mitad.

En esta estadística, Zamora es la única provincia castellana y leonesa donde en 2017 hubo más nacimientos extramatrimoniales, con el 52,1 por ciento. Un poco por debajo de la mitad, se situaron León (48 por ciento), Burgos (47,7 por ciento) y Salamanca (47,1 por ciento). En la media autonómica aparecen Palencia (46,1 por ciento) y Segovia (45,4 por ciento) y el resto están por debajo: Valladolid (43,3 por ciento), Ávila (42,4 por ciento) y Soria (42,1 por ciento).

El profesor titular del Departamento de Sociología y Comunicación de la Universidad de Salamanca (Usal), Alberto del Rey, asegura a la Agencia Ical que el matrimonio ha perdido su fuerza, en parte por el proceso de secularización en la sociedad que se traduce en el descenso de las uniones por la Iglesia y el aumento de los enlaces civiles. «Antes no se concebía tener un hijo sin estar casados e, incluso, estaba mal visto pero, desde hace unos años, se ha normalizado y no es un problema social, salvo en las zonas rurales, donde apenas nacen niños ante la falta de jóvenes», explica.

Cambios legales.

Del Rey precisa que hasta 1975 los niños nacidos fuera del matrimonio eran considerados bastardos y no tenían los mismos derechos. «Hemos sido una sociedad con valores muy tradicionales, influidos por la religión católica, y había un control muy fuerte para no tener hijos fuera del matrimonio», recuerda. Sin embargo, la modificación del Código Civil eliminó en 1981 las diferencias entre los niños por el estado civil de sus padres, sin olvidar las leyes del divorcio y el matrimonio entre personas del mismo sexo, que aceleraron los cambios sociológicos.

De esta manera, el porcentaje de nacimientos fuera del matrimonio ha sufrido un incremento continuado desde el inicio del siglo. Arrancó suponiendo el 12,8 por ciento del total pero ya en 2004 alcanzó el 20,1 por ciento y en 2008 suponían el 31,2 por ciento. En el año 2015, cuatro de cada diez niños que veían la luz en Castilla y León procedían de madres no casadas, porcentaje que ahora ya rondan la mitad.

Reproducción asistida.

Por otro lado, este doctor en Demografía por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) menciona que hay mujeres sin pareja masculina o que conviven con otra mujer que optan por las técnicas de reproducción asistida. Alberto del Rey reconoce que las estadísticas del INE impiden conocer ese número, además de señalar que la gente suele ser «muy celosa» a la hora de confesar si ha tenido un hijo por inseminación artificial o fecundación ‘in vitro’.

Finalmente, el doctor Del Rey subraya que la fecundidad (número de hijos por mujer) en Castilla y León no es diferente al resto de territorios de España, pero el retraso de la maternidad se debe a que la Comunidad cuenta con muchas mujeres «muy educadas» y con estudios universitarios, a diferencia de otras autonomías como Andalucía, Canarias y Extremadura. En todo caso, señala que, en la actualidad, muchas parejas deciden formalizar su relación después de tener descendencia, otro factor que también influye en esta estadística demográfica.