Luis Miguel de Dios

TRIGO LIMPIO

Luis Miguel de Dios

Escritor y periodista


Contratos

16/11/2021

Han pasado unos cuantos días y aún no salgo de mi asombro. Resulta que casi todas las comunidades autónomas van a prescindir de cientos, o miles, de contratos sanitarios con la disculpa de que ha descendido drásticamente la pandemia. Ya no hacen falta (o eso dicen) así que a la calle. En el caso de Castilla y León, la medida afectará a 2.040 profesionales entre médicos, ATS, celadores, administrativos, etcétera. Sí, sí, han leído bien: más de dos mil personas que, me imagino, pasarán a engrosar las cifras del paro mientras los ciudadanos se manifiestan a diario para pedir mejoras en la sanidad pública y, sobre todo, que haya consultas en sus pueblos. Pero, ¿puede haber consultas y buena atención primaria si escasean, o faltan, los médicos y los enfermeros? Está claro que no, por muchas y buenas palabras que tengan Verónica Casado, Igea y demás autoridades regionales. (Menos el presidente Mañueco, que no se moja en este terreno; solo anuncia planes y proyectos que ya veremos en qué quedan). De modo que la Junta afirma, repite y certifica que no encuentra médicos y resulta que, cuando los tiene, les rescinde los contratos y aquí paz y después gloria. Desde la Consejería de Sanidad aseguran que no hay tantas bajas, sino que muchos han entrado por oposición. Los sindicatos médicos lo niegan y manejan otras cifras. Y mientras se discute si son galgos o podencos, aumenta el cabreo de la gente, especialmente en el medio rural, y las plataformas y otras organizaciones en defensa de la Sanidad anuncian más movilizaciones y protestas. Nunca han estado calladas, pero ahora que hay menos preocupación por la covid reivindican que la situación vuelva a los tiempos pre pandemia y que eso se plasme en reapertura de los consultorios locales y en las visitas regulares de los sanitarios, algo que no ocurre ahora por mucho que se empeñen en decir lo contrario desde la Junta. Sus declaraciones me recuerdan una frase de Enrique Vázquez: «Tengo para ti malas noticias, pero excelentes explicaciones». Pues, eso pasa con la Sanidad en esta tierra nuestra. Por palabras que no quede.