La cumbre del clima bloquea miles de habitaciones en Segovia

D. A.
-

El Gobierno, a través de la organización, ha solicitado el bloqueo de miles de estancias hoteleras en Segovia de cara a posibles reservas para asistentes a esa cita del 2 al 12 de diciembre. Sólo el Hotel Cándido ya tiene 900 y el Parador, casi 500

La cumbre del clima en Madrid 'bloquea' hoteles de Segovia - Foto: Rosa Blanco

Madrid está habituada a acoger eventos más multitudinarios que la Cumbre Mundial del Clima, pero no con tan poco margen para preparar toda la logística. Una cita de tal calibre, que además no durará uno o dos días, sino dos semanas (del 2 al 13 de diciembre), se suele planificar con al menos dos años de antelación, y la capital española no tuvo hasta el 1 de noviembre la confirmación oficial de que la ONU optaba por esta alternativa tras la renuncia de Chile por los disturbios que sacuden ese país sobre todo desde octubre. Y en estas circunstancias, ni siquiera Madrid tiene oferta hotelera suficiente para cubrir con garantías toda la demanda que le ha sobrevenido, de ahí que el Gobierno, a través de la agencia que se está encargando de la parte del alojamiento de los congresistas, haya bloqueado habitaciones en numerosos hoteles de Segovia.

Por bloqueo se entiende en el argot hotelero algo así como una prerreserva temporal, de forma que los establecimientos sacan del mercado habitaciones disponibles a la espera de que esa prerreserva se transforme en una reserva efectiva o se cancele dentro del plazo límite que se haya acordado. Y así está la cumbre calentando de forma extraordinaria un mes frío para los hoteles de Segovia como suele ser diciembre, con la brillante excepción de los días del Puente de la Constitución y la Inmaculada, para los cuales la ciudad ya casi no tiene plazas. De hecho, las que hay están con los precios por las nubes, incluso por encima de los 400 euros por noche para una habitación doble el viernes 7 o el sábado 8, o con pensiones que no suelen pasar de 40 euros y que están pidiendo más de 200. Eso en realidad ya casi no es noticia, pero sí que es cierto que hay establecimientos que se han visto virtualmente completos para esas fechas con más antelación que otros años.

Hoteles de referencia. En el Hotel Cándido mantienen bloqueadas unas 900 pernoctaciones en sus habitaciones para participantes en la cumbre entre el 2 y el 14 de diciembre, con el paréntesis del puente porque ya no tiene prácticamente disponibilidad en esas fechas por la demanda turística convencional. Igual sucede con el Parador de Segovia, donde el bloqueo ronda el medio millar. El Real Segovia (antiguo Sirenas), el Infanta Isabel y el ELE Acueducto han hecho lo propio con la mitad de sus habitaciones, y la agencia también ha tanteado otros establecimientos como los dos Eurostars (Convento Capuchinos y Acueducto), el EXE Casa de los Linajes, Los Arcos o el San Antonio el Real, aunque los ha habido que ya no estaban en condiciones de aceptar la petición de bloqueo a estas alturas. El listado es más amplio, aunque no todos los establecimientos de la ciudad a los que ha preguntado El Día han aceptado responder, o lo han hecho con la petición expresa de no ser identificados. Pero son prácticamente todos los que ostentan la categoría de hotel en la ciudad.

En total se prevé que la cumbre atraiga a entre 20.000 y 25.000 personas procedentes de 195 países. Políticos, científicos, empresarios, representantes institucionales, organizaciones no gubernamentales… No todos estarán todos los días, unos más y otros menos; igual que tampoco tienen todos las mismas necesidades, así que el Gobierno central ha decidido poner en marcha una central de reservas como un servicio adicional que les facilite por un tiempo limitado las reservas que necesiten.

La ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, informaba el miércoles de que la cumbre va a exigir un coste organizativo de 60 millones de euros, pero destacó que, de acuerdo con las estimaciones de Turespaña, puede generar un retorno de 100 millones para Madrid y también para su entorno, con Segovia en una situación privilegiada por su condición de ciudad AVE a media hora escasa de la capital.

De las ventajas de estar bien comunicado con Madrid dan fe desde Segovia Convention Bureau, la oficina municipal que se encarga de atraer y facilitar la organización de congresos, convenciones u otro tipo de eventos de empresa en la ciudad. En el caso de esta cumbre no está interviniendo, ya que la agencia ha contactado directamente con los hoteles, pero, por su experiencia de otras ocasiones, destaca que a la ciudad le suelen favorecer especialmente los eventos que se celebran en Ifema, como ocurre en este caso, al estar más cerca de la estación de Chamartín que de la de Atocha. Algo que no pasa desapercibido cuando a una agencia le toca rastrear alojamientos en el entorno de Madrid. «Se empieza buscando alojamiento en la capital española y se va ampliando el rango hacia fuera hasta cubrir las plazas que sean necesarias», sin dejar de tener en cuenta detalles como el citado, según resumen.

"El mayor bloqueo posible". De todos los hoteles de la ciudad, el Cándido, que cuenta con 108 habitaciones, es el que más noches de alojamiento tiene bloqueadas para la cumbre, «unas 900 en total entre el 1 y el 14 de diciembre», señala su director, Alberto López. En el argot hotelero, una habitación reservada para diez noches equivale a diez habitaciones.
«La agencia oficial del Ministerio para la Transición Ecológica nos solicitó todas las que pudiéramos ofrecerles y así hemos hecho, hemos bloqueado todo lo que hemos podido, y habrían sido más si hubiéramos tenido opción de planificar con más tiempo», subraya. «Habríamos podido plantear la estrategia de otra manera porque en medio de estos días está el puente, que aparte de que suele ser bueno, este año cae bien (de viernes a lunes) y está muy animado. Y además, nos hemos dado cuenta que también están entrando reservas online relacionadas con la cumbre pero registradas de manera individual», añade.

López confía en que la cumbre tenga «un impacto importante» en Segovia y no sólo por los bloqueos que se formalicen finalmente como reservas, sino incluso por el posible movimiento de asistentes a la cumbre por la ciudad del Acueducto. «Supongo que no todos los días que estén por aquí tendrán que ir a Ifema, y si vuelven por las tardes, en las comidas no se notará su presencia, pero sí en las cenas».

El director del ELE Acueducto, Javier Fernández, también se muestra «seguro de que los bloqueos terminarán en reservas». «Nos tienen cogido la mitad del hotel o más, con la excepción de los días de puente porque ya los teníamos cubiertos prácticamente por completo con otras reservas». Su hotel se ha llenado antes de lo habitual para esas fechas y Fernández cree que la cumbre puede haber tenido algo que ver: «En cuanto saltó la noticia (de que Madrid sería la sede) la gente empezó a reservar sobre todo a través de portales online», destaca. 

Fernández, como la mayoría de los consultados, también valora especialmente la posibilidad de que la cumbre «anime» unos días que suelen ser de escasa demanda, «y también el hecho de que se asocie Segovia a este evento puede reforzar su posición en el mapa internacional para este tipo de acontecimientos», de forma que «se valore más el destino en el futuro».

"Ya para la Champions (por la final del pasado mes de mayo en Madrid) hubo bastante demanda de alojamiento, vamos a ver si en este caso también", apunta Enrique Cañada, a quien le pidieron "cotizaciones y bloqueos" en el Infanta Isabel y el antiguo Sirenas y pudo reservar «más o menos la mitad en cada uno».
En el Parador de Segovia tampoco disponían de hueco para todos los días solicitados. «Tenemos unas 500 habitaciones bloqueadas por la cumbre para un periodo de 15 días, pero dentro de ese periodo hemos tenido que dejar exento el puente». En total tienen 113 habitaciones y si todos los bloqueos acabaran en reservas, allí la media rondaría los 50 congresistas por noche, casi la mitad de su capacidad.

Tocará esperar a que se vayan haciendo efectivas las reservas, en cualquier caso, aunque ya sea un hecho que la cumbre del clima, antes de empezar, ha conseguido elevar la temperatura del sector hotelero de Segovia.