Casado avisa que la Comunidad entra en la cuarta ola

SPC
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La consejera de Sanidad reconoce que el incremento paulatino de nuevos contagios, que «aunque no es muy elevado», sí es constante, obliga a dejar a un lado la desescalada y volver a aplicar restricciones

Casado avisa que la Comunidad entra en la cuarta ola - Foto: mir_ical

Adiós a la desescalada y entrada en la cuarta ola. Este fue el mensaje de advertencia lanzado ayer por la consejera de Sanidad,Verónica Casado, en la que alertó de que el constante incremento de casos que anota la Comunidad durante las últimas jornadas evidencia que Castilla y León está entrando ya en una nueva ola de la covid-19, la cuarta de la pandemia. Un incremento que está más acelerado en cuatro capitales de provincia, Segovia, Burgos, Soria y Palencia, que tienen entre los 257 y 407 casos acumulados a los 14 días por 100.000 habitantes, por lo que la consejera de Sanidad, Verónica Casado. Esta realidad ha obligado a la Junta a paralizar la desescalada iniciada hace tres semanas y ayer anunció que desde el martes se cerrará el interior de al hostelería y las salas de juego en aquellos municipios que superen los 150 casos de incidencia acumulada a catorce días. 

El incremento paulatino de nuevos contagios en Castilla y León, que ayer anotó 327 casos, «aunque no es muy elevado», sí es constante y arroja que la Comunidad va caminando hacia una situación que indica que está «entrando ya en la cuarta ola». Casado expresó su preocupación por la evolución de los datos, en la rueda de prensa posterior al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que, presidido por la ministra de Sanidad, Carolina Darias, se reunió ayer de forma telemática desde Valladolid, en vísperas de la Semana Santa y ante la preocupante evolución de la pandemia.

La consejera explicó que la incidencia a 14 días se encuentra ya en 135,29 casos por 100.000 habitantes, en nivel medio, pero a siete días está en un nivel alto, con 78,29 casos. Casado explicó que estos datos exigen de la colaboración de la ciudadanía, de la necesidad de limitar los movimientos y restringir el contacto social, más en un momento en el que además el índice reproductivo, que se había estabilizado, alcanza el 1,2 en toda la Comunidad. «La envergadura de la cuarta ola va a depender de lo que hagamos», dijo. «El índice reproductivo está aumentando y esto nos preocupa porque es un indicador precoz a la hora de anunciarnos nuevas olas», explicó.

Por último, precisó que los casos se estabilizan en planta, y las «UCI van vaciándose lentamente». En concreto, hoy hay 400 pacientes covid ingresados, 283 en planta y 117 en las unidades de críticos, pero, advirtió, «a mayores contagios, más hospitalizados y más probabilidades de muertes», que bailan entre el 1,5 y el 2 por ciento de los enfermos contagiados.

La peor hipótesis

Por su parte, el vicepresidente y portavoz autonómico,FranciscoIgea, que compareció antes que la consejera y la ministra, ya constató el «deterioro lento y constante» de la situación epidemiológica tanto en España como en Castilla y León y explicó que la decisión de acordar nuevas medidas el próximo lunes se ha adoptado ayer, cuando se ha reunido el consejo de gobierno ya que, a diferencia de lo que ha ocurrido otras semanas con consejo extraordinario sobre el coronavirus los lunes, en esta ocasión han optado por reunirse una vez ya que la sesión ordinaria se adelantaba al miércoles por la festividad del Jueves Santo.

«Tenemos que protegernos de la cuarta ola», sentenció Igea, que reconoció que la Junta prefiere ponerse siempre «en la peor de las hipótesis» a pesar de que el crecimiento del coronavirus no está siendo «tan explosivo» como en la tercera ola en un nuevo llamamiento a la responsabilidad de todos los castellanos y leoneses a los que ha pedido una vez más que eviten cualquier tipo de contacto social innecesario y que eviten el interior de los locales y de los establecimientos.

La propia ministra de Sanidad, Carolina Darias, expresó «todo el apoyo» a la Junta de Castilla y León en su decisión de cerrar el interior de los establecimientos de hostelería y las casas de apuestas en aquellos municipios con incidencias superiores a los 150 casos por cada 100.000 habitantes. Un umbral que por el momento superan 16 municipios con más de 5.000 habitantes, por lo que a partir del próximo martes, tendrán que cerrar el interior de la hostelería y las salas de juego. Se trata de las ciudades de Burgos, Palencia, Segovia y Soria y otros 12 municipios de menor tamaño.