El VI Plan General de Formación Profesional desarrollará cuatro campos estratégicos que contendrán 86 acciones para desarrollar once programas y tres planes específicos de actuación con el reto de transformar estos estudios en «palanca de transformación del sistema productivo» aportando «personal cualificado al sector».

En el primer ámbito, denominado ‘calidad y excelencia’, se desarrollarán actuaciones para modernizar la Formación Profesional, así como a ajustar la oferta formativa a las necesidades del sistema productivo.

La línea ‘formación a lo largo de la vida’ proporcionará «oportunidades» de aprendizaje en la edad adulta con el fin de facilitar la cualificación y recualificación profesional. En el caso de ‘transformación digital, especialización inteligente e innovación’ se alinearán las actividades de los centros docentes con las prioridades definidas en la Estrategia de Especialización Inteligente (RIS3) de Castilla y León.

Por último, ‘equidad e inclusión’ abordará el desarrollo de un modelo de FP bajo los principios de igualdad de oportunidades e inclusión educativa y con actuaciones para atender la diversidad del alumnado.

La Junta avanza en los trabajos para una FP que «aporte personal cualificado al sector productivo, siempre con equidad, inclusión y empleabilidad de la población, especialmente entre los jóvenes».

En este contexto, las consejeras de Empleo e Industria, Ana Carlota Amigo, y Educación, Rocío Lucas, presidieron ayer el pleno del Consejo de Formación Profesional de Castilla y León, donde se aprobó la propuesta del nuevo plan general de Formación Profesional 2021-2025.

Durante el encuentro, Lucas explicó que se desarrollará una oferta de calidad, «adaptada a las necesidades de personal cualificado de los sectores productivos» y pretende aumentar el atractivo y la relevancia de la FP para los jóvenes por su «calidad, excelencia y empleabilidad».

La FP potenciará el nivel de cualificación profesional y la empleabilidad de la población en edad activa. Este nuevo plan pretende convertir la FP en una «palanca de transformación del sistema productivo autonómico y en un motor para la innovación y el crecimiento». 

Finalmente, Lucas destacó que se «atenderán las necesidades de cualificación profesional que ayuden a promover el empleo en el medio rural y contribuyan a la cohesión social en la Comunidad».