Cómodo en el centro con el PP

A.Martín
-

Licenciado en Derecho, cuenta con un máster en Derecho Público y Autonómico y es especialista en Derechos Fundamentales de la UE. Ha pasado por las Cortes regionales, el Senado y la Diputación, a la que accedió como concejal de Segovia.

Francisco Vázquez - Foto: Rosa Blanco

Fancisco Vázquez Requero, hace dos años, comenzó una nueva etapa política como secretario autonómico del PPde Castilla yLeón por lo que se muestra convencido de que, si gobierna su partido, se sentará en la mesa del Ejecutivo que presidiría Alfonso Fernández Mañueco.

A punto de cumplir 60 años,  lleva 24 como cargo público, desde las Cortes regionales, donde fue portavoz del Grupo Popular con la presidencia de Juan Vicente Herrera, pasando por el Senado, a dos mandatos al frente de la Diputación Provinicial, los que más satisfacción le han dado por entender, y remarca que lo dice ahora que se marcha, que es la institución que gestiona mejor los recursos de los ciudadanos. Su papel en las instituciones ha ido acompañado de cargos orgánicos, durante cinco lustros, principalmente como presidente del PP segoviano. 

Del programa autonómico que defiende su partido destaca tres ejes fundamentales: mejorar la económía, para alcanzar el pleno empleo en la Comunidad;  reforzar las políticas sociales –educación, sanidad y servicios sociales– y  la cohesión territorial y mejora de los servicios en el medio rural. 

No olvida referirse a que su partido tiene idea de rebajar los impuestos y eliminar el Impuesto de Sucesiones y, centrándose en Segovia, potenciar infraestructuras sanitarias que han ido al ralenti debido a la crisis, como el centro de salud Segovia IV, con el proyecto ya adjudicado, el nuevo centro de salud de Cuéllar y el Centro Provincial de Alzheimer, en el barrio de Nueva Segovia. 

Muy a gusto bajo el letrero del PP,  según confiesa,  convencido de que las elecciones se ganan desde el centro, sostiene que siempre se ha sentido «muy cómodo con unos planteamientos de centro en el PP, pero con otras formaciones políticas no me siento nada cómodo». Y tiene palabras fuertes para Ciudadanos a quien califica como «el caballo de Troya del PSOE y votarles es votar al PSOE, los electores sabrán», advierte.  

No está de acuerdo con la tesis de que el partido de Rivera pueda adoptar la misma posición que en Andalucía, pactando para desbancar al Gobierno socialista, después de 36 años, pero esta vez haciéndolo contra el PP,  con 32 años en el poder en Castilla y León. 

Lo justifica diciendo que en las tres competencias más importantes de una comunidad autónoma, como son las políticas sociales, «la Junta de Castilla yLeón ha propiciado un pacto en el que el 80% de todos los recursos se dedican a éstas,  donde somos una de las primeras comunidades de España, con datos que ofrece desde el informe Pisa al Barómetro del Ministerio de Sanidad y la valoración de los miembros de la Asociación de Gerentes y Profesionales de Servicios Sociales de España, eso no decían lo mismo en Andalucía».

Por esta razón subraya que «el cambio en Andalucía era lógico pero no en una Comunidad donde los tres servicios principales están en la punta de lanza de los mejores de España, por no hablar de tasa de paro, aunque no nos conformamos con la que tenemos y aspiramos a más».

Defiende el talante de consenso entre las administraciones para criticar al Ayuntamiento de la capital, gobernado por el PSOE, incluso cita como ejemplo haber aprobado con el respaldo de todos los grupos los presupuestos proviniciales, durante tres anualidades, aunque contaba conla mayoría suficiente para haberlo hecho en solitario. A su juicio,  fruto de ese desencuentro que entiende provocado por el consistorio local,  no han sido posibles convenios con otras administraciones, «creían que se lo tenían que dar todo hecho».  Hasta el punto que pone nombre a casos concretos, como la intención que mostró la Diputación, con el fin de llegar a un acuerdo con la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de la capital, para crear un aparcamieno en el Hospital General, «pero este último se negó», asegura.

Pese al batacazo electoral de su partido en los anteriores comicios, Vázquez es optimista respecto a los resultados del 26 de mayo, en las autonómicas, locales y europeas.  Ofrece un dato:«En Castilla yLeón hemos presentado más de 2.200 candidaturas, en todos y cada uno de los municipios, en Segovia las 209 listas, es cierto que el segundo, el PSOE, ha presentado muchas pero con gente de Madrid o que ha ido a rellenar con personas que son de otros municipios; el PP ya tiene 52 alcaldes en Segovia y unos 400 en la Comunidad, a poco que les voten».  

Sobre una posible crisis en el PPa nivel nacional, el candidato popular pasa de puntillas y dice que «el partido siempre tiene que estar adaptándose a las nuevas circunstancias,  ya se han producido algunos cambios,  habrá que esperar al resultado de las elecciones del 26M para ver cómo se va reconformando el partido y se prepara para los próximos comicios, siempre decimos que cuando acaban unas elecciones comienzan las siguientes, estamos detrás [respaldando] del presidente del partido, Pablo Casado».

No obstante, en un escenario tan fraccionado, lo más inmediato es la conformació de gobiernos autonómicos y locales «con muchos pactos, donde se verá la estrategia que adopta el comité ejecutivo nacional del partido», aclara Vázquez.

En un repaso a alguna de las instituciones en las que ha representado a Segovia,  llega a la conclusión de que el Senado –que le atrajo por deformación profesional al tener interés en el Derecho Constitucional– «es una Cámara a reformar, porque no tiene sentido que sea una copia del Congreso de los Diputados».

Sin duda se queda con la Diputación Provinicial, en la que ha estado dos mandatos, los suficientes, opina,  porque insiste en la eficacia de la gestión de lo público.  

«Soy firme defensor de las diputaciones provinciales y lo digo ahora que me voy», comenta en tono jocoso, pero con convicción, a la vez que señala que no conoce ningún presidente de diputación, sea catalán o socialista, que quiere  cerrarlas y, en el caso de Ciudadanos, hablaba de acabar con ellas «porque eran más de capital», en su opinión.

Para apuntalar más sus argumentos, el aún presidente de la corporación povincial considera «una falacia decir que los recursos [ahora gestionados por las diputaciones] los puede adminisrar otra institución». Y redondea: «No hay mejor cosa que estar satisfecho con el trabajo que realizas».