Segovia, sin aforos y entre las provincias con menos covid

D. A.
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La Junta aprueba una nueva fase que entra en vigor el martes con las únicas restricciones de la mascarilla y los protocolos de residencias y colegios, mientras la provincia se acerca a sus mejores datos de la pandemia

La mascarilla en interiores, o en exteriores donde no se mantenga la distancia de seguridad de 1,5 metros, será de lo poco que recuerde la pandemia en el día a día. - Foto: Rosa Blanco

Segovia entrará en una nueva fase el próximo martes que la Junta ha decidido denominar «de riesgo controlado», en lugar de nueva normalidad. La mascarilla seguirá siendo obligatoria en interiores, así como en exteriores si no se puede garantizar la distancia de 1,5 metros pero, por lo demás, no quedarán más medidas que las recogidas en los protocolos vigentes de los centros educativos y las residencias de mayores, aparte de las limitaciones de público en eventos deportivos de alto nivel, que dependen del Estado. Desaparecen por tanto las restricciones de aforo en hostelería, comercio, cines, teatros o cualquier otro tipo de local en lo que constituye una nueva etapa a la que Segovia llega siendo uno de las provincias con menos covid del país (con datos publicados hasta este jueves, sólo por detrás de Asturias en incidencia). Casi el 80% de la población de la provincia está vacunada, sus niveles de contagios ya están incluso muy próximos a los más bajos que se han registrado en toda la pandemia y, además, la tendencia sigue siendo claramente descendente.

No en vano, Segovia ya veía el pasado martes cómo la tasa de incidencia acumulada en 7 días bajaba de 25 casos por cada 100.000 habitantes, el umbral del semáforo covid establecido para la alerta 1 o riesgo bajo; pero es que ahora ya apunta a entrar en el de alerta 0 o nueva normalidad (menos de 10 casos) en próximos días, quizá antes incluso del próximo martes, dependiendo de los datos que se vayan notificando en el final de esta semana. Por de pronto, los partes de situación facilitados por Sanidad desde el domingo hasta este jueves sí han ido dando ya niveles de alerta 0, situándose así la IA7 en 13,68, la séptima más baja desde que la Junta empezó a publicar estos datos en noviembre del año pasado.

Parecido podría decirse de la tasa de incidencia acumulada en 14 días, después de que este jueves entrara en el umbral de alerta 1 o riesgo bajo (menos de 50 casos por cada 100.000 habitantes), camino también de una rápida bajada a alerta 0 (menos de 25) en pocos días, y con sólo diez jornada de toda la serie estadística con mejores cifras que esta. 

El descenso de la curva de contagios es más que evidente si se observan los positivos notificados desde que Segovia alcanzó el pico de la quinta ola en la semana del domingo 25 de junio con 557. En las siguientes semanas se notificaron 421, 371, 318, 197, 139, 66 y, ya en la del pasado domingo 12 de septiembre, 41, cifra que apunta a reducirse de forma drástica esta semana, después de que entre el lunes y el jueves sólo se hayan sumado 8 casos.

La provincia va camino así de saldar la semana con menos contagios de todo este año, o en su defecto, situarse en la línea de la de finales de junio, que es la que marca el mínimo de 2021 con 17. Cierto que en la siguiente se dispararon los casos hasta 92, en lo que fue el comienzo de la quinta ola, pero entonces apenas se acababa de superar el 36% de población vacunada con pauta completa en Segovia y ahora ese porcentaje está casi en el 80%. 

Además, la tendencia está lejos de invertirse a ese nivel, según refleja el llamado número reproductivo básico o Rt. Es la variable que estima cuántos contagios produce cada persona que da positivo, de tal forma que si está por encima de 1, indica tendencia ascendente; si está por debajo, descendente; y Segovia marcaba el jueves el segundo Rt más bajo de la pandemia (0,511), sólo por detrás del 0,511 del 22 de junio. Mencionando esa fecha vuelven de nuevo los fantasmas del inicio de la quinta ola porque siete días después la Rt ya se puso de nuevo por encima de 1, y de nuevo toca confiar en que el grado de inmunidad alcanzado evite que la historia se repita. Más aún cuando Segovia no sólo se acerca al 80% de cobertura vacunal, sino que aspira a rondar o superar el 85% en las próximas semanas, gracias sobre todo a la decisión de Sanidad de permitir que las personas contagiadas se puedan poner una dosis sólo un mes después de haber dado positivo, en lugar de tener que esperar seis. Así se decidió hace dos semanas, y el pasado lunes, en una sola jornada, se administraron en Segovia hasta 321 primeras dosis, récord desde que el 25 de agosto empezaran las jornadas de autocita.

‘normalidad’ en 199 pueblos. Las tasas de incidencia acumulada en 7 días (IA7) ya están incluso dentro de los niveles establecidos para la nueva normalidad en 199 de los 209 municipios de la provincia, según la actualización de datos del jueves. Entre ellos están 17 de los 22 que tienen más de un millar de habitantes, y los tres más grandes (Segovia, Cuéllar y El Espinar) no están en nueva normalidad, pero sí en alerta 1 o riesgo bajo. En alerta 2 o riesgo alto, Navalmanzano; y seis en niveles de alerta 4 o riesgo muy alto: Bernardos,Cantimpalos,Ituero y Lama,Migueláñez, San Martín y Mudrián y Villaverde de Íscar. No obstante, tampoco debe olvidarse que los pueblos más pequeños, con pocos casos que tengan, ya ven dispararse esta variable que se fija en función del número de positivos por cada 100.000 habitantes.

Por otro lado, la presión en el hospital es muy baja. Este jueves encadenaba otra jornada más sin muertes relacionadas con la pandemia, después de haber notificado la última el 30 de agosto, y sólo quedaban seis pacientes covid ingresados. cuatro en planta con una edad media de 80 años y dos en UCI con 67.

El balance oficial del complejo asistencial segoviano refleja 379 fallecidos con coronavirus en total, pero el balance global de mortalidad covid en la provincia, el que realiza la Junta incluyendo decesos en otros centros hospitalarios, en residencias o en los propios domicilios, estaba este jueves en 993.

«riesgo controlado». El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, fue quien anunció este jueves el paso de toda la Comunidad a una nueva fase, a partir del próximo martes, que se ha decidido llamar ‘de riesgo controlado’ en lugar de nueva normalidad: «No nos gusta mucho el término de nueva normalidad porque no refleja exactamente la situación», argumentó, al considerar que «pudiera hacer pensar que no hay riesgo». «Ahora hay un riesgo controlado, no una situación de riesgo cero, no enteramente normal. Personalmente, no me gusta el término nueva normalidad», incidió. En cualquier caso, señaló que este paso en la desescalada «es una excelente noticia». «Nos va a permitir relajar los aforos en aquello que no depende de la normativa estatal y nos va a permitir ir caminando hacia un escenario de vida progresivamente normal».

La comunicación detallada de los cambios que conlleva esta nueva fase la publicará la Junta «en los próximos días», pero el vicepresidente ya los resumió: «Viene a suponer que se suprimen los aforos en toda clase de locales; la actividad comercial y de hostelería vuelve a ser normal, salvo por el uso de las mascarillas, la distancia de seguridad, la ventilación… Sí se mantienen en los colegios y en las residencias los protocolos y guías vigentes, y también el resto de medidas que dependen del estado, básicamente en competiciones deportivas de alto nivel».

Igea recordó que, aparte de valorar la buena evolución epidemiológica, se ha tenido en cuenta el alto porcentaje de inmunización de la población diana (mayores de 11 años), que en Castilla y León supera el 90% con al menos una dosis y alcanza el 86,5% con la pauta completa, cifras en la línea de las de Segovia. «España lidera estos porcentajes en el ranking mundial, y Castilla y León es la cuarta en estos porcentajes», destacó. 

Asimismo, resaltó que, transcurrido un mes desde el puente de agosto, se ha comprobado un impacto «escaso» de aquellas fechas sobre la curva general de contagios; y Sanidad, teniendo en cuenta tal precedente, no ha considerado necesario esperar a ver cómo afectan las fiestas de capitales como Salamanca, Palencia o Valladolid. 

Tampoco la incidencia de contagios se traduce en los niveles de hospitalizaciones y mortalidad de meses atrás gracias a las vacunas y, como terminó apuntando, según sus propias palabras, «estamos cada vez más cerca de poder emprender una vida completamente normal, y una vida económica completamente normal en las próximas semanas».