José Luis Vázquez Fernández nació en Villablino, en León, pero su familia se instaló en Segovia, después de pasar por Guadalajara, cuando él contaba con  diez años. Desde entonces, quien tambien ha sido diputado provincial, durante tres mandatos, el último lo acaba ahora, ha desarrollado su actividad laboral como bibliotecario de la institución provincial y, posteriormente, inmerso en la política municipal y provincial. 

Su primera impresión al cambiar de representación institucional –pasando de alcalde de un municipio de 5.267 habitantes, a las Cortes de Castilla yLeón, si sale elegido en la lista del PSOE,  que encabeza– es la de un cambio absoluto en su vida, la mitad vinculado a su comunidad desde el ayuntamiento,  24 de sus 51 años. Por eso manifiesta que, antes de pensar en lo siguiente, no deja de agradecer «el honor que me han dispensado  mis vecinos y vecinas a lo largo de estos años como concejal de La Granja y Valsaín».

De ahí, según reconoce, se lleva la experiencia, su personalidad, conformada por su vínculo con las ciudadanía, y su entrega «intentando hacer lo que cupiera en mi capacidad y en mi forma de ser en beneficio de ellos, si me he equivocado o he hecho daño a alguien,  nunca ha sido con la voluntad de hacerlo,  me he dejado tanto cuanto se», asegura .

Esa experiencia es la que espera proyectar en esta nueva etapa, «ilusionado también», que no es estar tanto con los vecinos,  sino con la representación de toda una Comunidad. Pero «la personalidad puede ser la misma, tesón y convicción», aclara quien también ejerce como miembro del consejo de Patrimonio Nacional, el organismo público responsable de los bienes de titularidad del Estado que proceden del legado de la Corona española.   

Metido en campaña, con la firmeza y perseverancia  «que vienen de serie»,  Vázquez confiesa que está dispuesto a darlo todo «en la intención ilusionada de conseguir que, el próximo 27 de mayo, el Gobierno esté presidido por Luis Tudanca».

Mientras que su compañera alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, se lamenta de las escasas inversiones de la Junta de Castilla yLeón,  a Vázquez  se le atribuye una mejor relación con las instituciones gobernadas por el PP, aunque no entra a profundizar en este tema: «La verdadera capacidad de trabajo, liderazgo y gestión del ayuntamiento de la ciudad que ha tenido Clara Luquero y anteriormente Pedro Arahuetes ponen de manifiesto, solo al darnos un paseo o visibilizando la proyección al exterior, el liderazgo que corresponde a una capital de provincias, afortunadamente, lo resuelve con absoluta solvencia el ayuntamiento de la capital».

Le inquieta que las encuestas determinan que aparece como principal preocupación el reto demográfico y la inmigración, «cuestión que en Segovia es una de las asignaturas pendientes que no pueden esperar».  de ahí que mantenga que «la repoblación pasa por la generación de oportunidades de empleo porque nunca ya más un joven se vea obligado en la necesidad de marcharse del lugar en el que vive».  

Después de denunciar que, a lo largo de los 32 últimos años, gobernado por el mismo signo político, hay 17.000 jóvenes menos en la provincia y en Castilla y León cerca de 180.000 personas, mientras que hay ocho millones de habitantes más en España, quien también es miembro de la Ejecutiva del PSOE  de Castilla yLeón se muestra convencido de que «el reto de la despoblación se va a atajar desde el próximo Gobierno de Luis Tudanca porque hay una cuestión clara: hay que poner la voluntad, la convicción y las propuestas, en nuestro programa lo hay, además de la capacidad de reivindicación eficaz ante el resto de las administraciones públicas para hacer valer que lo que los castellanos y leoneses prestan al resto de España es un servicio que hay que pagar, hay que discriminar el gasto público en favor de Castilla y León, el reto de la repoblación pasa por considerar al territorio por cuanto aporta»

La conclusión a la que llega el aún alcalde granjeño es que «el PP nos deja sumidos en la resignación, [haciéndonos pensar] que las  cosas son así porque no pueden ser de otra manera, eso va en contra de lo que merecen los castellanos y leoneses y de cara a lo que se necesita para enfrentarnos a un reto como el de la transición ecológica».

Afirma que es «impensable que, en pleno siglo XXI,  Castilla y León puede llegar a considerar un grave lastre a su tamaño,  «cuando lo que ocurre es que se genera un espacio de grandísimas oportunidades en torno a la transición ecológica».

José Luis Vázquez cree que «es inaplazable aprovechar los sectores agroalimentarios, agrícolas y ganaderos en torno a las energías renovables y forestales; con la oportunidad de diversificar y cualificar el empleo en torno a esos sectores que en Europa se desarrollan con una potencialidad y eficacia extraordinarias, y en Castilla y León hemos desaprovechado». 

Además insiste en que «Luis Tudanca reivindicará ante la Administración del Estado las medidas financieras que requiere una Comunidad que es la garantía del equilibrio territorial del resto del Estado».  

En la conversación vuelve sobre  dos de los puntos principales de su preocupación:«Formados como están, los jóvenes no se tienen que ver obligados a marcharse a desarrollar su actividad vital en otros lugares, cuando la oportunidad del planeta pasa por los grandes territorios como Castilla y León que son quienes pueden  garantizar la neutralización de la grave huella ecológica que se está generando y que es inaplazable». 

Con un municipio declarado en su mandato Reserva de la Biosfera por la Unesco, junto con ElEspinar,  en pleno Parque Nacional del Guadarrama, muestra su inquietud porque, si Naciones Unidas no acomete este reto en estos once años será irreversible el final del planeta en las condiciones en las que actualmente lo conocemos de habitabilidad para las personas. 

En sus reivindicaciones no se le olvida  hablar de la unidad de radioterapia en Segovia, en un año; de generar más recursos sanitarios o de crear parques comarcales de bomberos, si gobiernan, pero elude hablar de la necesidad de pactos: «En todo caso serán con personas que crean en la democracia, de entrada se desmarca un partido político,  lo bueno de este sistema es que ellos pueden participar y cuando tuvieron la oportunidad [de mandar] otros no podíamos hacerlo, desgraciadamente».