En medio de una crisis económica sin precedentes sobre todo por imprevisible, aparte de trágica y dramática en lo sanitario y lo social, la curva del ánimo sube y baja como la propia pandemia y sus restricciones, por olas. Sin embargo, en el final de la quinta, tras reabrirse el ocio nocturno en la medianoche del lunes al martes, mientras Segovia recupera aliento como una de las tres provincias con menos covid de España, la esperanza se asoma en el discurso de quienes están llamados a ocupar primera línea en la recuperación desde el sector privado. El Día ha preguntado sobre la situación económica actual a los seis empresarios que acaban de ser distinguidos por la Federación Empresarial Segoviana con los Premios FES 2021 (se entregaron la tarde noche del pasado miércoles), y los seis, cada cual partiendo de su propia experiencia, coinciden en responder con relativo optimismo dentro de una incertidumbre que obliga como nunca a mantener los pies en el suelo.

«Somos bastante optimistas porque al menos desde mayo la hostelería está muy activa, el turismo nacional se ha activado y volvemos a tener niveles de consumo prepandemia», destaca David de María, CEO de Cárnicas Tabladillo, la firma galardonada con el Premio José María Antona al Empresario Segoviano del Año y Cecale de Oro. «Es más, tenemos incluso dificultades para encontrar cochinillo», su producto estrella, ya que «muchas granjas decidieron orientarse a la producción de cerdo mayor por la crisis de precios y ahora hay mucha demanda». De ahí que piense que, «si no hay ningún nuevo retroceso» por la evolución sanitaria y las restricciones, «la situación será bastante positiva».

Tabladillo está presente en más de 20 países de Europa, Asia y América, pero preserva como pocas su condición de empresa familiar arraigada a su tierra, como no puede ser de otro modo, teniendo por bandera al rey de la gastronomía de Segovia, a la que augura un buen futuro. «Es un destino turístico de primera clase y si a eso le unimos que probablemente tengamos la mejor gastronomía del país, yo creo que lo afrontamos con garantías». Al fin y al cabo, «todavía faltan los extranjeros, pero el mercado nacional se está moviendo ya y es un turismo de calidad que sabe a lo que viene».

Patricia Sanz, de Transportes Carsan: «El futuro de muchos autónomos y pymes dependerá mucho de las ayudas que reciban los que han estado más parados»A la comercialización y distribución de productos para hostelería y alimentación se dedica Brualdis, distinguida con el Premio FES en la categoría de Comercio y Hostelería. «Mientras no se despeje el tema covid seguiremos con mucha incertidumbre, pero hemos vivido un verano bastante aceptable aunque debamos mantener la prudencia», apunta Álvaro Gil Puente, fundador de esta empresa también familiar junto con su mujer y socia, Ana Isabel Cerezo Martín. La abrieron hace nueve años, si bien su trayectoria en el sector se remonta unos cuantos más.

«Las perspectivas de futuro no las podremos ver del todo claras mientras continúe esta incertidumbre», insiste, aunque piensa que lo peor ya ha pasado. «Venimos viviendo unos dientes de sierra que complican mucho más la situación, aunque se nota la motivación por cómo han ido los dos últimos meses, que han sido muy buenos, y en algún momento se tendrá que notar por algún lado la inyección económica de los fondos europeos», confía. «Es verdad que Segovia tiene poca industria y que, por suerte o desgracia, depende mucho del turismo, pero ya está volviendo e iremos a mejor», un mensaje en positivo que no deja de acompañar de dos palabras, «incertidumbre y prudencia».

Isaac Martín Herranz, fundador de Patrinsa Grupo Inmobiliario, promotor del hotel y restaurante San Antonio el Real y ahora galardonado con la Distinción de FES al Segoviano de Mayor Proyección Empresarial en el Exterior, toma la iniciativa de esforzarse por acuñar un discurso en positivo. No obstante, sabe que la situación aún es crítica y llama a mantener «los pies en el suelo», sin olvidar las cicatrices que va dejando la pandemia sobre el tejido económico.

Agapito Sanjuán, expresidente de la Agrupación del Metal: «Todo está cambiando, pero el futuro no tiene por qué ser malo si trabajamos todos por estar al día»«Todos tenemos intención de que las cosas se recuperen, intentamos apostar por ello e intentamos confiar, pero muchos se han quedado en la cuneta. Vamos a ver si primero nos volvemos a situar en los niveles de actividad económica que podía haber hace dos años y medio o tres para después incluso incrementarla», apunta. «Yo estoy en la provincia en dos sectores, en ganadería y agricultura y en hostelería y restauración, y los dos están tocados. Sobre todo el del hotel y restaurante, que del último año y medio ha estado cerrado casi uno», recuerda, pero «vamos a considerar que el tema sanitario está en la línea de superarse, y también todos los recelos que disminuyen la vida social y la movilidad».

«Tengo casi 40 puestos de trabajo en Segovia y evidentemente voy a intentar mantenerlos. Intentaré incrementarlos, a ver si puedo hacer algo en algún otro sector, pero no cabe duda que las cautelas que tengo y las que tenemos en general la gente del mundo empresarial son fruto de lo que ha pasado en estos dos últimos años y también en los anteriores», añade en alusión a la crisis de 2008, que considera que nunca terminó del todo. «Fundamentalmente por la situación del mundo financiero, que arrastra a casi todos los sectores», de ahí que pida «la unión de todos», desde el ámbito bancario hasta el empresarial, el político y la sociedad en general, cada uno en lo suyo, «para que la recuperación llegue a todos».

«ALOCADA SUBIDA DE PRECIOS». Al frente del mercado nacional de semirremolques de aluminio está Granalu, con sede en Sanchonuño y reconocida por FES en la categoría de Industria e Internacionalización, también por su condición de «referente» a nivel europeo, con presencia en más de 20 países. Su director general, Alberto Guijarro, coincide en destacar la incertidumbre que envuelve la actividad económica, aunque «eso no es algo necesariamente malo ni bueno». «Más bien yo diría que la situación es rara porque sigue habiendo mucha inestabilidad, pero ahora también muchísima actividad», señala, condicionada a su vez por la crisis de suministros que está sacudiendo la industria y la construcción, por falta de materia prima y precios de coste disparados. «En nuestro sector estoy viendo cosas que no había visto en mi vida, por ejemplo unos plazos de entrega que antes eran de dos o tres meses y ahora se van a febrero. En el mundo del camión hasta mayo o junio, y además no hay personal para mover tantos camiones», advierte. El precio del aluminio se ha disparado casi un 50% en lo que va de año y el de algunos tipos de acero incluso se ha duplicado. «Por todo ello veo mucha inestabilidad, pero también mucha actividad, y creo que nos esperan años de mucho movimiento, aunque está por verse si se traduce en crecimiento, según cómo afecte esta alocada subida de precios a los márgenes de rentabilidad de las empresas, por lo que repercutan o no en el precio final».

Álvaro Gil, fundador de Brualdis: «Aún hay mucha incertidumbre, pero este verano se ha notado el aumento de la actividad y espero que lo peor ya haya pasado».Un sector que sí ha crecido claramente durante la pandemia es el de la paquetería, donde se mueve Patricia Sanz, cofundadora de Transportes Carsan 2004 y Premio FES Joven Empresaria 2021, que aun así atisba un futuro «bastante incierto». «Veremos en los próximos meses si este aumento llegó para quedarse o volveremos a niveles prepandemia una vez se vaya recuperando la normalidad», afirma con cautela. 

«Fuera de nuestro sector y mirando alrededor veo a muchos autónomos y pequeñas empresas muy en el aire», continúa Sanz. «Creo que su futuro dependerá mucho de las ayudas que se destinen a los que han estado parados durante todo este tiempo de pandemia y que con el fin de los ceses de actividad y de los ertes tendrán que decidir si reanudar o cerrar sus negocios. Y por supuesto, veo imprescindible nuevas estrategias y ayudas para la creación de nuevas empresas», añade.

Desde el otro extremo de la vida laboral y empresarial, Agapito Sanjuán, jubilado desde hace nueve años, pero presidente de la Agrupación del Metal hasta octubre de 2020 y galardonado con la Distinción de FES al Compromiso con el Asociacionismo Empresarial 2021, recuerda que esta crisis económica no es comparable con las anteriores. «Viniendo como viene de una pandemia, es también una crisis de convivencia, de forma de vida… Todo está cambiando, debemos prepararnos porque la vida se va a ir encareciendo más y la tecnología punta no es que sea cara, sino que hay poca, pero el futuro no tiene por qué ser malo si nos ponemos al día», sostiene. «Si el Gobierno sabe manejar el dinero que viene de Europa, nos puede sacar de apuros, y las propias asociaciones empresariales deben estar donde hay que estar para servir la información a sus socios y ayudarles a que estén al día», incide. 

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