Conscientes de que el abandono de residuos en el entorno terrestre se ha convertido en un grave problema que amenaza la biodiversidad, ya que el 80% de todas las especies terrestres de animales, plantas e insectos albergan en los bosques, es fundamental desarrollar acciones para prevenir y concienciar a la sociedad sobre la importancia de no generar 'basuraleza', y por segunda vez, en el mismo año, Colectivo Azálvaro realiza la acción de ciencia ciudadana en la “Fuente de Fuentecillas”, El Espinar (San Rafael-Segovia) Reserva de la Biosfera y Parque Nacional Sierra de Guadarrama enmarcado dentro del Proyecto Libera, para eliminar la 'basuraleza' de nuestros espacios naturales protegidos.

A pesar del gran trabajo que miembros del equipo de Colectivo Azálvaro y voluntarios realizaron el pasado 16 de Marzo, los residuos recogidos y clasificados en esta ocasión han sido similares a los de la anterior convocatoria siendo esta vez: 300 kilos de plástico, 200 de vidrio y 150 de restos. Estos registros son integrados a través de la App móvil “eLitter” a la base de datos del Ministerio para la Transición Ecológica para generar conocimiento científico sobre el problema de la 'basuraleza' averiguando así  la procedencia de la basura y poder acometer actuaciones de concienciación y sensibilización hacia nuestro entorno terrestre pues son estas fuentes terrestres de basura las que aportan el 80% a las basuras marinas.

Siendo Colectivo Azálvaro referente en educación ambiental involucrándose y desarrollando iniciativas medioambientales, desarrolla estas acciones de voluntariado ambiental de manera habitual con el objetivo de que la ciencia ciudadana sea cada vez mayor así como la implicación en la misma, tanto por parte de la ciudadanía como de las Administraciones para terminar con los residuos en este espacio natural, en definitiva, a sumar esfuerzos para luchar contra la 'basuraleza'.

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¡Colectivo Azálvaro y la ciudadanía comprometida ya está actuando!, según un comunicado, "ahora les toca a la DGT y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como Agentes Forestales y Medioambientales, políticos y órganos competentes , hacer su trabajo de denuncia, porque arrojar basura a los arcenes no solo es un gesto incívico y un atentado contra el medioambiente, sino que, además, está penalizado. Tirar o dejar objetos en la carretera, incluidas colillas, conlleva una multa de 200 euros y la pérdida de 4 puntos en el carné de conducir.