Caixabank y Bankia ya son el mayor grupo bancario de España y, con diferencia, el de más presencia en Segovia, donde ostentan la mitad de su red de oficinas: 56 sobre un total de 115. A efectos jurídicos fue el viernes 26 de marzo cuando se cerró la operación de fusión más importante del sector a nivel nacional en lo que va de siglo; y desde el modesto punto de vista local, otra vuelta de tuerca a lo que en su día fuera Caja Segovia, integrada con otras seis cajas de ahorros en la ‘fusión fría’ que derivó hace nueve años en Bankia, ahora disuelta y absorbida por la firma de origen catalán y ya cotizando en bolsa como grupo desde el lunes. 

La integración tecnológica y comercial de Caixabank y Bankia, sin embargo, tardará unos meses en fraguar; el proceso se alargará en ese sentido hasta el último trimestre de 2021, aunque la marca que impere desde ya sea Caixabank y los rótulos se hayan empezado a cambiar. 

Los ajustes de empleo y oficinas también están por definirse, con previsión de que la negociación con los sindicatos empiece tras Semana Santa y se desarrolle durante todo el segundo trimestre, aunque los cierres y ceses podrían alargarse hasta mediados de 2022. Y de momento, con los representantes de los trabajadores en Segovia a la expectativa; con esperanza, o quizá más bien deseo, de que el impacto a nivel local sea escaso, si bien hay oficinas susceptibles de considerarse duplicadas en 10 municipios.?

Tramo de Vía Roma donde había cinco oficinas bancarias, pero cerraron dos en los últimos meses, Caixabank y Santander. - Foto: Rosa BlancoPor de pronto, las cifras oficiales de Bankia y Caixabank reflejaban 60 oficinas activas en la provincia (47 de la primera y 13 de la segunda) cuando las dos firmas comunicaron en septiembre a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) su interés por fusionarse; y al inicio de esta nueva etapa han llegado con 56 tras haber cerrado dos cada una en la capital, pero todavía sin que tales ajustes hayan repercutido prácticamente sobre el empleo, dado que en el mismo intervalo han pasado de 253 a 252 trabajadores.

Bankia aporta a la fusión 45 oficinas (la mayoría heredadas de Caja Segovia, que llegó a tener unas 80) repartidas por 38 municipios; y siete de ellas en la capital, donde también estaban las dos últimas que cerró, en el Corpus y la avenida de la Constitución, a la vez que su plantilla bajaba sólo de 215 a 213 empleados.

Caixabank, por su parte, pasó de 38 a 39 empleados y, curiosamente, el pasado octubre inauguraba en la avenida del Acueducto su primera oficina de la provincia adaptada a las características de su nuevo modelo Store: más grande y con más plantilla de lo habitual, sin barreras físicas entre clientes y empleados y con posibilidad de concertar citas personalizadas con gestores expertos en horario de mañana y tarde de lunes a jueves, además de los viernes hasta las 14.00 horas. La puesta de largo de esta nueva oficina, eso sí, coincidió con el cierre de dos de sus sucursales convencionales, la de José Zorrilla y la que tenía en la zona de la ciudad con más entidades financieras, Vía Roma. Los propios directores de esas sucursales hablaban entre bromas del «Wall Street segoviano» por concentrarse cinco bancos en un tramo de apenas 50 metros: BBVA, Caixabank, Bankia, Santander y Cajaviva Cajarural, aparte de dos oficinas de seguros; pero de ahí ya se cayeron dos, la citada de Caixabank y también la del Santander, que en total ha cerrado tres en un año, prolongando la dinámica de cierres de la última década por parte de todas las entidades.

En tiempos de bonanza, la red financiera de Segovia creció hasta alcanzar las 210 oficinas al término de 2008, 22 más que dos años antes (188 en septiembre de 2006). Pero entonces arrancó la crisis, estalló la burbuja inmobiliaria y los cierres se convirtieron en una constante que aún persiste, dado que el mismo Banco de España considera que sigue habiendo demasiadas.

Primero fue la crisis financiera la que provocó la desaparición de decenas de entidades por extinciones, fusiones, adquisiciones y demás, y después la necesidad del sector de transformarse para recuperar solvencia con la reorientación de su estrategia hacia una reducción de costes operativos apoyada en la transición (o revolución) tecnológica. 

Así se produjo una criba inicial de medio centenar de oficinas en un lustro que dejó la red provincial con 160 al final de 2013, justo en la antesala del año en el que se considera que empezó la recuperación económica. Pero 2014 todavía se saldó con la pérdida neta de trece oficinas, así como seis en 2015, cinco en 2016, cuatro en 2017, seis en 2018, cinco en 2019, seis en 2020… El último dato del Banco de España, actualizado con fecha del pasado 31 de diciembre, refleja 115 oficinas en Segovia, 95 menos que en 2008 y una cifra similar a la de finales de los 70 del siglo pasado.

OFICINAS DUPLICADAS. El caso más llamativo de oficinas aparentemente duplicadas en Segovia tras la nueva fusión está en la avenida del Acueducto, donde coinciden la ‘store’ de Caixabank con la central de Bankia a pocos metros. Caben en la misma foto y El Día preguntó a fuentes oficiales de las dos entidades en las últimas jornadas sobre el hipotético cierre de una de estas y de otras, pero aún no dan datos, a la espera de la negociación con los sindicatos. 

En la capital, Bankia y Caixabank tenían trece sucursales hasta hace unos meses y a la fusión han llegado con nueve, incluidas dos a escasos tres minutos andando una de otra en Nueva Segovia: la de Caixabank en Vicente Aleixandre y la de Bankia en Jorge Manrique. También coinciden en nueve pueblos de la provincia con una oficina cada entidad y, en teoría, cuanto más pequeños son, más probabilidades se presumen de que alguna cierre, aunque también se valora la población de localidades dentro de sus respectivas área de influencia. De menor a mayor tamaño, los municipios segovianos con una oficina de cada entidad son Mozoncillo, Sepúlveda, Villacastín, Coca, Nava de la Asunción, Cantalejo, San Ildefonso, El Espinar y Cuéllar. En dos de ellos, Villacastín y Coca, Bankia y Caixabank eran las únicas entidades que operaban a pie de calle y ahora por tanto sólo habrá una, por lo que han entrado dentro de la relación de 21 códigos postales de España citados por la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia por quedarse «en situación de monopolio». De ahí que Caixabank, a cambio de obtener el visto bueno a la operación por parte de la CNMC, se haya comprometido a mantener a los clientes de Bankia las condiciones que tuvieran en sus productos durante tres años.

«En realidad solapamientos en Segovia hay pocos y confiamos en que todo esto no afecte mucho», señala el secretario provincial de la Federación de Servicios de CCOO, Ángel Luis Torrego. «Desde luego en nuestro opinión no sobran oficinas ni empleo en Segovia, pero la experiencia de otras veces nos dice que suele ser pocas semanas después de que se apruebe una fusión a efectos jurídicos cuando las entidades implicadas comunican sus planteamientos a los sindicatos, así que veremos», concluye.